La tercera ola de Covid-19 llegó con una explosión de casos correspondientes a la nueva variante Ómicron. Y si bien es menos letal, según los primeros estudios, genera saturación de los servicios de atención primaria en los principales centros de atención provinciales. En las clínicas y hospitales privados la situación es más complicada.
En sintonía con el panorama que presenta el sistema público de salud, el doctor Rodolfo Torres, coordinador médico de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa), remarcó que “hay una saturación del sistema con una alta ocupación de camas tanto en terapia como en sala común. Hay un aumento considerable de los casos Covid-19, se están internando pacientes en ambos sectores con patologías primarias”. Y aseguró que los efectores del sector privado en nuestra provincia están “con un 96% de ocupación en terapia, lo que es prácticamente ocupación plena. Es una situación preocupante”.
Asimismo, Torres advirtió que en las clínicas y sanatorios locales “40% de la planta de enfermeros está contagiada o aislada y 30% de los médicos están en la misma situación, dos áreas importantes del sistema. Varios efectores privados han suspendido licencias para poder mantenerse operativos porque no alcanza el personal”, sostuvo.
Ante este panorama que complica la atención desde Aclisa explicaron que algunos efectores privados, en especial los que atienden a los pacientes de mayor edad, están reprogramando cirugías ya que son los que presentán un mayor estrés operativo.
En cuanto a la situación de los internados, Torres explicó que “80% de los internados o no está vacunado o tiene el esquema incompleto. Hay muchos que les falta el refuerzo, solo el 10% de los internados lo tiene. Estamos teniendo una media de internación de 10 días”. Los datos del profesional grafican las advertencias de epidemiólogos que, ante el avance de ómicron, aseguraban que haría blanco en las personas no vacunadas o con dosis sin aplicar.
En cuanto a las medidas de prevención que deben aplicarse, Torres recalcó que “es fundamental el uso del barbijo y de buena calidad, ya que está demostrado que los barbijos de tela no son efectivos para la variante Ómicron”.
Frente al panorama actual el coordinador médico de Aclisa reclamó la colaboración tanto de la sociedad como de los profesionales de la salud: “Hay que vacunarse y usar correctamente el barbijo. Pero, además, hay que tener paciencia, hay mucho maltrato al personal, no hay que perder de vista que quien está ahí da la vida por los pacientes, arriesga su familia, su profesión, su vida, y los maltratan mucho”.
Desde la entidad que nuclea a los profesionales de la salud mendocina, Claudia Iturbe, titular de Ampros, confirmó que el sistema está estresado. “En el hospital El Carmen no hay camas, los pacientes que deben ser asistidos con oxígeno se acumulan en la guardia, algunos permanecen sentados y otros directamente reciben atención en las ambulancias”, aseguró.
Iturbe también señaló que en este hospital, que depende de la obra social de los estatales (OSEP), hay mucho personal que está atravesando la enfermedad y a esto se agrega que otra parte está de licencia. De todas maneras, aclaró que si bien el panorama cambia día a día, ayer la situación era particularmente complicada en este centro asistencial.
En esa línea sostuvo que los hospitales privados no aceptan pacientes derivados porque afirman que están trabajando a plena capacidad y resaltó que el único que recibe a los pacientes de OSEP es el Hospital Privado. La titular de Ampros aseguró también que el Hospital Central estaba trabajando con su capacidad a full.
A pesar de los intentos resultó imposible obtener la palabra oficial del Ministerio de Salud de la Provincia, para informar sobre la situación de los efectores públicos.
El panorama ha ideo cambiando ya que el comienzo de año mostró un importante incremento de casos, en su mayoría con cuadros leves, baja ocupación de camas de internación y escasa letalidad. Sin embargo, en los últimos días el panorama muestra que el sistema de salud está comenzando a estresarse por la alta demanda de internación de cuadros más graves de Covid-19.
Según el último reporte del Ministerio de Salud provincial, que corresponde a la semana del 14 al 20 de enero de 2022, el factor ocupacional en el Gran Mendoza es del 47,10%, mientras que el 41,22% corresponde a todo el territorio mendocino.