El Consejo Provincial del Patrimonio resolvió este miércoles declarar al monumento del cóndor, en Guaymallén, como bien patrimonial de la provincia y ese fue el puntapié para elevarlo al gobernador Rodolfo Suárez para que el mandatario termine de darle este grado, por lo que será restaurado. Hasta ahora no contaba con esa jerarquía.
En febrero de este año, una tormenta de granizo destruyó la cabeza de la emblemática ave ubicada en el Acceso Este y, luego de varias idas y venidas en torno a su restauración o a ser reemplazada por otra obra artística, finalmente se lo pondrá en valor.
“En principio se va a mantener la imagen igual. Se van a recuperar los colores originales y, sobre todo, demandará un trabajo de consolidación estructural, con un elemento que no fue fabricado y para que se mantenga en el tiempo. Hay que apelar a trabajos de ingeniería muy importantes”, señaló a Los Andes el director de Patrimonio Cultural, Horacio Chiavazza.
La obra de restauración demorará cinco meses e implicará el trabajo de un especialista con dos ayudantes y una inversión de 9 millones de pesos.
La historia del monumento del cóndor de los Andes tuvo varias etapas hasta llegar a ser la emblemática escultura que conocemos los mendocinos y turistas. El 1 de marzo de 1958 se inauguró la base del monumento, la cual tiene forma de cóndor, pero “abstracta”.
Tiempo después, se encargó una figura de yeso con forma de esta ave, pero el destino sería Villavicencio. Sin embargo, la escultura nunca se colocó en su destino y quedó guardada.
La figura pesa más de mil kilos y el cuerpo es de yeso y cemento. Las alas son de chapa batida y la cabeza es de cemento. En 1977, las autoridades querían darle una forma más concreta y natural a esa base abstracta y utilizaron la figura de yeso para terminar de adornar la obra, tal como se la vio hasta febrero de este año. Fue creada por Juan José Cardona, formador de reconocidos artistas plásticos y fundador de entidades en Buenos Aires y Mendoza, como la Academia Provincial de Bellas Artes y de la Asociación de Artistas Plásticos.
El monumento ha pasado por múltiples restauraciones. En 1979 sufrió la pérdida de su cabeza, que fue repuesta rápidamente. En 1997 la obra fue renovada en su totalidad. Luego desde 2005 a 2014 el cóndor lució de color borravino y dorado. Y ya en 2017 se llevó a cabo la última gran restauración.