El ejemplar de cóndor macho adulto, de entre 7 y 8 años que fue rescatado durante la mañana de ayer en Potrerillos -camino a Uspallata- evoluciona favorablemente, según destacó la veterinaria de la Fundación Cullunche, Jennifer Ibarra. El imponente ejemplar se encuentra en observación en las instalaciones de la ONG y, siempre de acuerdo al reporte de la especialista, de a poco se lo ve más animado e -incluso- anoche intentó comer algo del pollo que le dejaron.
“Está en un recinto pequeño. Y allí va a seguir hasta que estén los resultados definitivos. De ahí pasará a jaula grande -si está bien- y, de no mediar inconvenientes, comenzará a analizarse la posibilidad de la liberación”, destacó Ibarra.
El cóndor fue avistado el domingo a última hora de la tarde por dos mujeres que regresaban de hacer trekking en la zona de la Cascada del Ángel (Potrerillos). Visiblemente incómodo, se veía que el ave intentaba levantar vuelo, pero no podía. Y eso lo llevaba a realizar movimientos toscos y poco coordinados.
Tras dar aviso a Cullunche, desde la ONG activaron el protocolo y pasaron la noticia al Departamento de Fauna Silvestre de la Dirección de Recursos Naturales Renovables. También se anotició al puesto de Gendarmería Los Árboles. Y fueron ellos quienes, ya entrada la noche del domingo, se dirigieron a la zona que habían delimitado las dos mujeres. No obstante, la falta de luz impidió que se pudiera dar con el cóndor.
A primera hora de la mañana del lunes, personal de Fauna regresó al lugar y allí, en la ladera de una cerro, lograron dar con el ave. Siguiendo todos los protocolos y medidas de seguridad, lograron rescatar al cóndor y trasladarlo para su análisis.
CREEN QUE FUE INTOXICADO CON UN TROZO DE CARNE
Luego de un primer análisis a cargo de Recursos Naturales, el cóndor fue trasladado al centro de rescate y rehabilitación de Cullunche. Allí lo revisó Ibarra y, según explicó la veterinaria -de acuerdo a los primeros estudios que se le hicieron-, aparentemente el cóndor presentaba una intoxicación.
En esa primera revisión minuciosa, se descartó además la presencia de perdigones (proyectiles y restos de disparos) en la radiografía. También se sedó al ave con anestesia inhalatoria y se tomaron muestras de sangre. Y junto con la radiografía, además, se le colocó al ejemplar un microchip, se lo medicó con protocolo para intoxicación y también se lo hidrató.
“Lo vamos a tener acá hasta que estén los análisis definitivos, toxicológicos y también para analizar las enzimas del hígado y la presencia de plomo”, siguió la veterinaria.
Si bien no hay confirmaciones precisas todavía, la principal hipótesis tiene que ver con que el cóndor pueda haber quedado tendido y con un principio de intoxicación tras ingerir alimento envenenado que -de acuerdo a testimonios de pobladores- algunas personas estaban colocando en el lugar para que coman los perros de la zona.
Desde hace ya varios años, entidades ambientalistas y vinculadas a la protección de la fauna y del medio ambiente reclaman por una ley que, a nivel nacional, permita la trazabilidad de los agrotóxicos. Esto permitirá tener no solamente los datos de cualquier persona que los adquiera sino, además, conocer dónde y con qué fines los utilizan. No obstante, al no avanzar la normativa, episodios de este tipo son cada vez más comunes (y riesgosos).
INESPERADO HALLAZGO
Tina Tosolini y Alicia Cabral regresaban el domingo por la tarde de su caminata hacia la Cascada del Ángel (Potrerillos) cuando, en la ladera de un cerro, observaron a un imponente cóndor andino recostado en el suelo y que no estaba en sus mejores condiciones.
Sin pensarlo dos veces, las dos mujeres que estaban haciendo ejercicio en esa localidad cordillerana de Luján de Cuyo se comunicar al teléfono de emergencia de la Fundación Cullunche (ONG). Y desde allí, tras dar aviso al departamento de Fauna Silvestre de la Secretaría de Recursos Naturales Renovables, se articuló todo el operativo de rescate del ejemplar.
“Luego de que vieron al cóndor realizando movimientos extraños a la tarde noche y dieron aviso al teléfono de emergencia de la Fundación Cullunche, se nos dio aviso a nosotros. Nosotros nos comunicamos de inmediato con el Destacamento de Gendarmería de Los Árboles y se hizo un primer rastrillaje el domingo por la noche. Pero como no había luz, se interumpió hasta primera hora de la mañana del lunes”, explicó ayer el director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor a Los Andes.
A primera hora del lunes, con los primeros rayos del sol, gente de Fauna Silvestre regresó para rastrillar la zona y fue allí que dieron con el cóndor, que seguía sin poder levantar vuelo.