Científicos y científicas del CONICET, la Universidad de San Martín y la UBA, con el apoyo de una empresa textil llamada Kovi, desarrollaron un nuevo “súper” barbijo. Fue certificado, además, por Nelson Labs –un importante laboratorio de pruebas ubicado en Estados Unidos- condicionándolo en un 97.1 % para polvos y un 99.9% para aerosoles acuosos de cloruro de sodio.
El barbijo está compuesto por tres capas: la primera es impermeabilizante y lentifica el ingreso de microgotas, la segunda tiene los mismos activos antivirales que el primer modelo del producto y es de tela tejida de algodón poliéster, la ultima tiene capacidad filtrante pero no es tejida.
Los especialistas desarrollaron dos productos a mediados del 2020 para pelear contra la pandemia: uno antiviral, bactericida, fungicida y otro únicamente bactericida para barbijos de uso social. Además, comentan que la tela previene la dispersión de la enfermedad por parte de quien lo usa pero “también se las emplea para proteger al usuario de salpicaduras o aerosoles de sangre o fluidos corporales”.
Estos nuevos tapabocas impiden que se acumulen hongos, bacterias y virus que se generan en la exhalación del usuario y quien recibe desde el exterior. En la pagina web atomprotect.mitiendanube.com se venden packs de diez unidades y se especifica que son resistentes a 15 lavados.
El grupo del CONICET compuesto por Silvia Goyanes, Roberto Candal, Ana Maria Llois y Griselda Polla expresó “Consideramos que estamos respondiendo a los desafíos planteados por esta pandemia haciéndonos eco de los nuevos requerimientos internacionales en lo que respecta a los elementos de protección personal”. Junto a ellos investigadoras, investigadores, becarios y becarias del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA-DF-UBA), Anencia Nacional de Promoción Científica y Tecnología (ANPCyT) y Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (Iiia-Unsam) se encuentran desarrollando mascarillas para el uso clínico y medico que puedan ayudar a abastecer el sector local y de exportación.
