En el espacio que ocupa Los Andes en el aire de la radio mendocina, esta vez en CNN Mendoza, el periodista de la sección Economía Gonzalo Villatoro comentó para la mesa del programa “De diez” el problema que se avecina para usuarios de obras sociales, ante el anuncio de muchos médicos de que van a empezar a cobrar coseguros.
Tal como dice en su nota, “los médicos solicitaron que el valor mínimo y ético de la consulta se ajuste en $6.000 ($8.000 en el caso de psiquiatría) y, de no ser así, comenzarán a cobrar un coseguro a los pacientes por la diferencia a partir del viernes próximo, 1 de septiembre”.
Como información principal, el periodista estimó que los afiliados a las obras sociales parece que “deberán prepararse para, desde el viernes, empezar a pagar los coseguros”.
El periodista explicó que “las prepagas no quieren dar muchas señales ni explicaciones, pero todo indica que la medida que tomó el ministro Massa al anunciar el paquete de medidas para trabajadores y beneficiarios, también incluye las prepagas. Había un aumento de la cuota para afiliados estaba previsto para este mes, pero después va a quedar congelado por tres meses”.
A partir de esto, estimó, “los problemas van a empezar seguramente a aparecer. Todo indica que ese monto que dicen los médicos que van a tener que cobrar es totalmente cierto”.
Cristina Rodríguez, la conductora, observó el escenario que puede aparecer: “Es probable que se vayan en masa los pacientes que han pagado ese coseguro a pedir el reintegro a las obras sociales”. “Va a ser un caos y un conflicto”, estimó Villatoro. “La negociación parece que será complicada. Las obras sociales dicen que les han aumentado las consultas, los medicamentos, los insumos, todo. Así que será difícil el tema”.
Sin embargo, Villatoro observó que suenan razonables los tiempos que están pidiendo los médicos para recibir el pago por sus servicios a través de obras sociales. “Hoy están tardando tres meses en cobrar. Nadie quiere trabajar y cobrar tres meses tarde”.
El periodista explicó que hay mucha burocracia en el sistema. “Por ejemplo, si alguien se atendió el 15 de agosto, esa factura va a entrar al sistema a fin de mes o a principios de septiembre. A partir de allí empieza el proceso de control de la factura, si el paciente estaba acorde a su condición. De ahí que viene ese control hay una demora de al menos un mes. Un proceso muy engorroso en el que por cualquier cosa puede volverse todo para atrás. Más allá de la tecnología que hay, parecen tiempos de hace un siglo atrás”.
Ante estas complicaciones, los periodistas comentaron que las obras sociales pueden perder afiliados. “Si no conviene o hay que pagar tanto de coseguro, la gente va a empezar a dejar las obras sociales”, estimaron. “En los hechos, hoy en día muchos están directamente pagando la consulta particular”, reconoció.