En un inédito récord, siete de los micros con hinchas del Tomba que llegaron a Chile para ver a los del Gato Oldrá buscar la hazaña ante el Colo-Colo en la fase 2 de la Copa Libertadores, tardaron “sólo” 6 horas desde la aduana chilena hasta el puesto de control central que Carabineros dispuso para los mendocinos.
En la comuna de La Colina, “una zona súper seca, sin atractivos y fea”, según definió un trabajador del distrito, las autoridades chilenas transformaron la playa de estacionamiento en un “puerto seco” de bondis argentinos.
Alrededor de 500 personas pudieron bajar de los vehículos luego de viajar por más de 6 horas a una velocidad promedio de 35 km/h, ritmo marcado por los móviles de Carabineros que escoltaron a los hinchas y se encontraron con una gran sorpresa.
Sin ninguna sombra y sólo dos baños (uno para hombres y otro de mujeres) para medio centenar de tombinos, la única vía para refrescarse fue una manguera ante una jornada de calor casi extremo.
“Vamos a escoltarlos para evitar desmanes y ataques de la hinchada local. Saldremos hacia el estadio Monumental (a una hora de distancia) alrededor de las 18″, resumieron los uniformados trasandinos.
Lo cierto es que el lugar elegido es una muestra explícita del destrato de los autoridades chilenas para con los mendocinos. Sin suficientes baños, sin sombra para resguardarse del sol y sin ningún negocio a la vista para comprar agua y comida ¿era una playa semi desértica el único lugar apto para recibir a los turistas ?