El día en que el joven atacado a piedrazos asistió a una mendocina embestida por un carnero en la Patagonia

A principios de años, “Moncho” Pérez y un grupo de amigos ayudaron a una mendocina accidentada en San Martín de los Andes. “Fue un ángel de la guarda”, destaca la mujer a ocho meses del episodio. El joven es el mismo que fue salvajemente agredido por una patota el lunes por la madrugada en la Panamericana y quien se recupera tras ser golpeado a piedrazos en el rostro.

El día en que el joven atacado a piedrazos asistió a una mendocina embestida por un carnero en la Patagonia
El día en que el Moisés Pérez, el joven atacado a piedrazos este lunes Chacras de Coria, asistió a una mendocina embestida por un carnero en la Patagonia. Foto: Facebook Moncho Pérez y Gentileza Claudia Gómez.

“¡Qué chico es Mendoza!” suele decirse, una y otra vez, cuando la vida cruza a dos comprovincianos en una circunstancia imprevista y se descubre inesperadamente que entre ambos protagonistas hay conocidos y hasta vínculos en común. Pero si esta circunstancia casual, encima, se da más de 1.100 kilómetros del hogar de uno y otro involucrado y, encima, uno de ellos oficia como una especie de salvador o ángel de la guarda del segundo (o la segunda), la sorpresa es mayor.

Moisés "Moncho" Pérez (30), el joven que fue salvajemente atacado por una patota en Chacras de Coria y evoluciona. En enero ayudó a una mendocina atacada en la Patagonia. Foto: Facebook.
Moisés "Moncho" Pérez (30), el joven que fue salvajemente atacado por una patota en Chacras de Coria y evoluciona. En enero ayudó a una mendocina atacada en la Patagonia. Foto: Facebook.

Moisés Agustín Pérez (30), Moncho para amigos y conocidos, es el joven comerciante y deportista que permanece hospitalizado desde la mañana de este lunes, cuando –cobardemente- una patota de cerca de 10 personas lo atacó a piedrazos en la cara y en la cabeza a la salida de una fiesta en la ruta Panamericana, a la altura de los Caracoles de Chacras. El joven fue trasladado de inmediato al Hospital Central, donde debió se intubado para asistir su respiración –dado el grado de excitación con que llegó, inconsciente-. Y ya durante la tarde del martes, fue derivado a la Clínica de Cuyo, previo ser extubado.

Afortunadamente Moncho ya despertó y, más allá de los golpes y de los traumatismos, se ha confirmado que –a priori- no precisa de ninguna operación ya que no tiene lesiones neuronales de consideración. Respecto a los agresores, la Justicia busca desesperadamente a los violentos –huyeron en un auto gris sin chapa tras perpetrar el ataque-, mientras que los amigos de Pérez han iniciado una campaña en las redes sociales para dar con testigos que puedan declarar y aportar información sobre los atacantes.

Moncho Pérez fue atacado violentamente a piedrazos este lunes en la zona de los Caracoles de Chacras. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.
Moncho Pérez fue atacado violentamente a piedrazos este lunes en la zona de los Caracoles de Chacras. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes.

Quienes conocen a Moncho desde hace ya años, no dudan en resaltar lo buena persona y solidario que es. Pero esto no es algo exclusivo de quienes mantienen una relación cercana y estrecha con el joven –quien juega al handball en Maipú-. Y bien lo sabe la docente mendocina Claudia Gómez. Porque el 7 de enero de este año, en el mismo instante en que Claudia vivía una de las situaciones más traumáticas y difíciles que ha tenido que atravesar en su vida mientras se encontraba en un parque nacional de San Martín de los Andes (Neuquén), Moncho estuvo allí para asistirla.

Pese a ser ambos mendocinos, no habían ido juntos y ni siquiera se conocían entre sí Moisés y Claudia. Pero el joven mendocino estuvo allí para asistir y trasladar de urgencia a la mendocina, quien acababa de ser embestida y lesionada –de gravedad- por un carnero en uno de los miradores del Lago Lácar, en la ruta de los Siete Lagos del Sur.

Claudia Gómez y una de sus fotografías en sus vacaciones en el circuito de los Siete Lagos, previo a ser atacada y lesionada por un carnero.
Claudia Gómez y una de sus fotografías en sus vacaciones en el circuito de los Siete Lagos, previo a ser atacada y lesionada por un carnero.

Claudia intentó judicializar este episodio y pensó en demandar a la comunidad mapuche que administra este camping, ya que el animal pertenecía a este grupo y estaba suelto en una zona frecuentada –con autorización- por turistas. Sin embargo, ya son tres los abogados que han amagado con tomar el caso, pero ninguno ha actuado.

El ataque

El 7 de enero de 2021, cerca del mediodía, Claudia Gómez (52) disfrutaba de unas más que merecidas vacaciones en uno de los atractivos más magnéticos de la ciudad de San Martín de los Andes (Neuquén): el Mirador Bandurrias, ubicado al costado del Lago Lácar. Este sitio es una de las paradas casi obligadas para quienes realizan el camino que bordea al imponente espejo de agua y que integra uno de los Siete Lagos de esta popular ruta patagónica.

Junto a su amiga Carla –con quien compartía estas vacaciones soñadas-, Claudia llegó a este punto de la costa del lago sureño con la intención de relajarse, mates de por medio. Como en muchos de estos sectores ubicados en los parques nacionales de la Patagonia, la atención al público en este punto está a cargo de una comunidad mapuche que trabaja la tierra y habita en el lugar. Un representante de esta comunidad fue quien recibió a las dos mujeres y quien les cobró el ticket para poder ingresar con el auto al lugar, detenerse y disfrutar de la vista de ensueño y la naturaleza.

Carla y Claudia durante sus vacaciones en la Patagonia argentina.
Carla y Claudia durante sus vacaciones en la Patagonia argentina.

“Habíamos ido a tomar mate a la orilla del lago, como si lo hiciésemos en el dique Potrerillos. Pagamos la entrada y todo venía muy bien. Allí nos encontramos con tres chicos que estaban acampando, que eran de Mendoza y no los conocíamos de antes. Nos contaron que habían llegado el día anterior y que habían ido a pescar. Y también había una parejita de Córdoba”, rememora Claudia a Los Andes.

Sin embargo, la jornada de relax y disfrute que Claudia Gómez y su amiga habían planificado no tuvo el desenlace esperado: tras un par de horas en el lugar, un ejemplar macho de carnero (parte del ganado de la comunidad mapuche que vive en el lugar) que estaba suelto y deambulaba por el sitio arremetió con dureza contra Claudia, se abalanzó sobre ella y la tumbó contra el piso.

“Cuando terminamos de tomar mate a la orilla del lago, volvimos al auto y ahí yo vi a lo lejos un rebaño. Cuando llegamos al lugar no había ningún animal, pero a la vuelta estaban todos. Y ahí vi que, muy cerca de mí, de atrás de un árbol salió un carnero y se vino corriendo a donde estaba. Te juro que tengo en la memoria la mirada roja, como enfurecido. Cuando me vino a atacar, solamente atiné a darme vuelta, y ahí el animal puso dos sus patas en los hombros y me tiró al piso. Estando en el suelo, me dio una cornada y allí me desvanecí”, agrega la mujer, que es directora de la escuela María Reina (Godoy Cruz) a más de ocho meses de este episodio.

Claudia Gómez fue embestida por un carnero en San martín de los Andes, quedó inconsciente y Moisés "Moncho" Pérez la asistió para que llegue al hospital.
Claudia Gómez fue embestida por un carnero en San martín de los Andes, quedó inconsciente y Moisés "Moncho" Pérez la asistió para que llegue al hospital.

Al caer al piso, Claudia golpeó su cabeza con un tronco y quedo inconsciente. Mientras tanto, el animal -de más de 100 kilos- golpeó dos veces más a la indefensa mujer, y en la primera de esas embestidas le desprendió la cabeza del húmero derecho (en el brazo).

Ayuda

Con Claudia tendida en el piso y su amiga Carla sorprendida y asustada por la situación, otros visitantes del lugar se acercaron para ayudar a las mujeres y recién allí lograron ahuyentar al carnero. Entre ellos, estaban los tres jóvenes mendocinos a quienes habían conocido minutos antes. Y uno de ellos era Moisés Agustín Pérez. Si, el mismo Moncho que por estas horas se recupera en una sala de la Clínica de Cuyo tras ser salvaje y cobardemente agredido a piedrazos en el rostro durante la madrugada del lunes.

Moncho Pérez y una de sus actividades favoritas, la pesca. Así conoció a Claudia en la Patagonia y pudo asistirla tras ser atacada por un carnero. Foto: Facebook.
Moncho Pérez y una de sus actividades favoritas, la pesca. Así conoció a Claudia en la Patagonia y pudo asistirla tras ser atacada por un carnero. Foto: Facebook.

Pese a ser de Mendoza, ni Moncho y sus amigos ni Claudia y Carla se conocían de antemano entre sí. Pero eso no impidió que el joven mendocino no solamente asistiera a la mujer tendida –e inconsciente- sino que dispusiera de su camioneta para trasladar a Claudia.

“Mocho me sostuvo la cabeza y me ayudó a ponerme derecha mientras los cordobeses me limpiaban la herida. Me ayudó a levantarme, me sentó en una silla y luego me subió a su camioneta para trasladarme. Si bien Carla ya había llamado a la ambulancia, él (NdA: por Moisés) me subió y manejó hasta la entrada del lago para ir ganando tiempo. Allí le pregunté cómo se llamaba, me contó, me dijo que jugaban al handball y –como era un camino de cornisa y pozos-, cada vez que había un agujero me agarraba el brazo y me decía: ‘respirá hondo’ para anticipar el dolor. Así seguimos hasta la entrada y allí la ambulancia me llevó al hospital”, recapitula la docente mendocina. Al llegar a la zona urbana de San Martín de los Andes, Claudia quedó internada en el Hospital Ramón Carrillo para recibir la primera atención

Moisés Pérez juega al handball en Maipú. Foto: Facebook.
Moisés Pérez juega al handball en Maipú. Foto: Facebook.

Mientras trasladaba a la mujer en su camioneta, Moncho Pérez le contó que el día anterior ellos mismos habían visto como un carnero (probablemente el mismo) también había atacado a otra mujer.

Claudia Gómez sufrió una fractura en su húmero derecho luego de ser embestida por un carnero y, como secuela, le han quedado algunas limitaciones.
Claudia Gómez sufrió una fractura en su húmero derecho luego de ser embestida por un carnero y, como secuela, le han quedado algunas limitaciones.

Secuelas

De regreso en Mendoza, Claudia fue operada del brazo y le quedaron algunas secuelas del accidente. “La principal limitación es que no puedo manejar un auto manual, no tengo capacidad de reacción. He logrado escribir y muchas cosas con el tiempo, y tuve una buena rehabilitación. Pero cortar con cuchillo también me cuesta un poco, como todo lo que sea fuerza. Lo bueno es que he aprendido a usar la mano izquierda”, concluye.

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