La muerte del pequeño Thiago Alcaraz duele, y mucho. El niño de 10 años, fanático de Godoy Cruz Antonio Tomba y de salir a andar en bicicleta, falleció el sábado como consecuencia de una leucemia mieloblástica aguda que le fue diagnosticada en febrero de 2021. Y aunque había sido sometido a un trasplante de médula ósea en Córdoba en agosto del año pasado y -al principio- la recuperación marchaba bien, la enfermedad regresó con mucha más violencia y se llevó al pequeño godoicruceño este fin de semana.
La muerte de Thiago causó una gran consternación entre los mendocinos, ya que su historia se viralizó luego de que -el año pasado- se iniciara una campaña para ayudar a la familia del niño a viajar a Córdoba con él, y a instalarse en el lugar para acompañarlo mientras era operado, así como también durante los momentos posteriores.
En las últimas horas, los emotivos mensajes tras la muerte de Thiago se replicaron en las redes y conmovieron a cientos de miles de personas. Amigos, familiares y distintas instituciones que de una u otra manera estuvieron presentes y marcaron la vida de Thiago (así como Thiago marcó las de ellos) le dedicaron sentidos homenajes. Y uno de ellos fue el centro de apoyo “Mi Solcito” (de Godoy Cruz), al que Thiaguito asistió.
Una de las maestras del lugar creó un cuentito, y se los contó a los otros niños -compañeritos de Thiago- para intentar explicar lo inexplicable. El video fue subido a las redes sociales.
El emotivo cuentito de despedida para Thiago
Andrea Rosa Ferrari fue una de las seños de Thiago en “Mi Solcito”. Y fue ella quien, apelando a su creatividad y para intentar canalizar tanto dolor, escribió un cuentito para intentar explicarle a los otros chicos lo que le había ocurrido a su amigo, Thiago.
“Había una vez, dicen los cuentos, pero este es de verdad... Un conjunto de angelitos que vivían y viven en el cielo. Se hacen llamar ‘Querubines’. Es un grupo de ángeles que cantan, bailan, juegan y tienen una particularidad: todos son niños muy especiales”, comienza el cuentito de la “seño Andre”.
Fue durante el velorio de Thiago que la maestra comenzó a darle forma a la historia, y luego la subió a YouTube para que los otros chicos pudieran escucharlo. Además, incluyó fotos de Thiago e imágenes de angelitos.
“Parece ser, dice la historia, que Thiaguito se subió a una nube. Y, desde allí, saltó a otra, ¡y a otra, y a otra!... Y allí lo estaban esperando todos los querubines con una gran, gran fiesta; una fiesta para él. Él se ha querido quedar ahí. Y desde allí arriba nos va a iluminar cada día de nuestros días”, continúa el cuento.
“Había una vez, dicen los cuentos, pero este es verdad... Seguramente que otro día, él también formará parte de este grupo de querubines que reciben los niños que tienen tanto, tanto amor en su corazón, tanta fortaleza que se van a vivir al cielo donde no existen los dolores”, concluye el relato.
Junto a “la Andre” -como la conocen todos a la directora pedagógica de Mi Solcito-, las maestras que siempre acompañaron a Thiago y a los otros niños del lugar son Daniela Guiraldes, Macarena Sosa y MariFe Gómez. Y fue “la Andre” quien comenzó a relatar en voz alta el improvisado cuento en el velorio este fin de semana, mientras daban el último adiós a Thiago.
“Se me ocurrió el cuentito en el momento, con voz fuerte y ademanes. Se logró la atención y un gran silencio, el mismo que hacía Thiago cuando escuchaba historias. Soy muy gráfica para hacerlas, la gente siempre me escucha. No sabés la magia que se presentó en el instante en que Thiago necesitaba volar en paz. Sin querer, el dolor de todos no lo dejaba”, resume la maestra a Los Andes.
A fines del año pasado, de la mano de sus maestras, Thiago pudo cumplir otro de sus sueños: ser parte de una caravana. Y las “seños” lo acompañaron, disfrazadas y con mucha alegría.
La muerte que enluteció a todos los mendocinos
Thiago había sido diagnosticado en febrero de 2021 con leucemia mieloblástica aguda. Tenía 8 años en ese momento y, desde entonces, la había peleado con una fuerza y entereza admirables. Incluso, salió adelante luego del trasplante de médula ósea al que fue sometido el agosto pasado en Córdoba. Sin embargo, su panorama se agravó, y Thiaguito murió el sábado.
“Vuela alto, mi guerrero favorito”, escribió su mamá, Soledad Corletto, en las redes sociales para despedirlo.
Entre los infinitos y más que emotivos mensajes de despedida y de apoyo a la familia que se hicieron públicos desde el sábado, sobresale uno del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Godoy Cruz, cuartel que el pequeño Thiago llegó a visitar para cumplir -en parte- ese sueño que tenía para cuando fuera grande: ser bombero.
“Hoy nuestras redes se llenan de tristeza. Lamentablemente debemos informar que el día sábado 15 de abril nos dejaría sin su presencia física, Thiago Alcaraz. Con profundo dolor y respeto, lo despedimos, a aquel niño que hace algunos meses nos hizo saber su anhelo de ser Bombero cuando creciera, habiendo superado su tratamiento médico para volver a su hogar junto a nuestros móviles. Lo conocimos, ¡y pasó a ser parte de nosotros! ¡Uno más de los nuestros!”, escribieron en el perfil de Facebook los referentes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Godoy Cruz.
Precisamente en uno de los vehículos de ese cuartel fue que Thiago recorrió las calles cuando regresó de Córdoba, tras haber sido trasplantado. Y su resiliencia e historia de vida conmovieron a todos los vecinos que salieron en ese momento a las calles a aplaudir y darle la bienvenida al niño en su regreso a casa.
“Acompañamos a su familia, en este momento tan difícil, y nuestro personal se unió a su despedida, esa que no quisiéramos que hubiese llegado jamás. ¡Thiago volará alto, por su lucha, y su sueño! Y es por esto que nos hicimos eco, para darle el último adiós”, concluyeron en la emotiva publicación.
El Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, equipo del que Thiago era hincha, también le dedicó un sentido mensaje de despedida al niño en sus redes.
“Incansable luchador, hoy nos abrazamos al cielo y te despedimos con todo el amor del pueblo bodeguero. Acompañamos a la familia y allegados de Thiago Alcaraz Corletto en este difícil momento”, escribieron en la cuenta oficial de Twitter del Tomba (@ClubGodoyCruz). Y acompañaron el mensaje con una foto del niño saliendo a la cancha y acompañando a los jugadores del plantel.
“Te fuiste dejándonos el vacío de tu ausencia, pero tu amoroso recuerdo se encuentra en nuestros corazones, en todo lugar y en todo momento, siempre vivirás en nuestros pensamientos y corazones. QEPD, guerrero, te vamos a extrañar mucho. Todas las condolencias a toda su hermosa familia. Hasta pronto mi bello bailarin”, fue otro de los mensajes dedicados a Thiago por Joa Fernández en Facebook.
La conmovedora historia de Thiago
Thiago Benjamín Alcaraz tenía 10 años, vivía en Godoy Cruz y el 12 febrero del 2021 le diagnosticaron una “leucemia mieloblástica aguda”. Un ojo inflamado fue la primera alerta, en enero de ese año, y fue entonces cuando asistieron a una primera consulta médica. Allí solamente le indicaron antibióticos, aunque días después acudieron al Hospital Humberto Notti, donde en un principio los resultados fueron confusos, hasta que los médicos decidieron internarlo para continuar indagando en el diagnóstico. Finalmente en febrero le diagnosticaron ese tipo de cáncer muy poco frecuente en niños y que se da cuando las células mieloides interfieren en la producción normal de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Para tratarlo, se requiere tratamiento de quimioterapia y trasplante de células madre.
Desde aquel día de febrero de 2021, el día a día de Thiago se dividió en dos espacios: su casa y una habitación del hospital Notti, donde comenzó el tratamiento correspondiente. Y, en paralelo, comenzó la búsqueda de un donante de médula ósea compatible para el niño.
Finalmente, en agosto de 2022 y tras haber encontrado donante compatible, Thiago fue trasplantado en Córdoba. Por medio de una campaña solidaria, los propios mendocinos ayudaron a la familia del niño a viajar a esa provincia y a hospedarse en las inmediaciones del hospital donde fue intervenido, para acompañarlo y seguirlo desde cerca.
Durante su regreso a Mendoza, el niño fue recibido como un gladiador y paseado por las calles de Godoy Cruz a bordo de uno de los camiones del cuerpo de Bomberos Voluntarios. Desde ese momento, la historia de Thiago conmovió a toda la provincia, y la evolución post trasplante fue vivida con intensidad y emoción por toda la sociedad.
La recaída
Si bien durante las semanas y meses posteriores al trasplante Thiago mostró una marcada evolución -aunque continuó con los controles periódicos-, a comienzos de este año la enfermedad regresó (con más fuerza) y Thiago sufrió una marcada recaída.
El niño retomó el tratamiento contra la leucemia, aunque esta vez todo el proceso fue mucho más agresivo. Estaba en tercer grado de la escuela 1-016 Petrona Guiñazú de Burgoa, aunque a raíz del tratamiento y del retorno de la enfermedad prácticamente no había podido ir al colegio en lo que iba de 2023.
Thiago y su bicicleta
Como la mayoría de los niños de su edad, Thiago Alcaraz disfrutaba mucho de jugar al aire libre (cuando su estado se lo permitía). Y aunque le gustaba mucho el fútbol, tenía su actividad preferida: andar en bicicleta. En 2022, por medio de un concurso en un canal de televisión mendocino, el niño ganó una bici nueva. Y, cada vez que podía, le sacaba el mayor provecho posible y era feliz pedaleando.
Thiago había filmado un video en el hospital donde se lo veía como si fuera corriendo en cámara lenta y rompía una cinta al pasar. Con ese video ganó la bicicleta que sorteaba Canal 9 para la maratón “Otoño por la vida” el año pasado. Y, cuando podía, Thiago disfrutaba de ir a andar en bici al Parque San Martín.