Pablo Imhoff es un famosos youtuber que pasa los días a bordo de su moto. En el año 2020 comenzó con su “Proyecto Alaska” con el cual busca recorrer América de Sur a Norte. Hace pocas semanas su ambiciosa travesía lo trajo hasta Mendoza.
En la provincia grabó un interesante video sobre Agua del Toro. Un “pueblo fantasma” ubicado en la Ruta Nacional 40, a la altura de la localidad de San Rafael, a 197 kilómetros de la capital provincial.
Sus 35 casas reflejan el paso del tiempo y la ausencia de habitantes. Sin embargo, la belleza de la naturaleza que rodea el recinto lo convierten en un lugar único para todos los que buscan nuevas aventuras.
Según la visión del propio Imhoff, este lugar tiene un gran potencial turístico ya que se pueden hacer actividades náuticas, pesca de pejerrey y turismo aventura. “Yo no puedo creer como dejan abandonado un lugar así con toda la infraestructura e inversión hecha. Esta bueno conocer lugares abandonados, pero bueno no se explota”, consideró el joven.
Historia del pueblo
En 1965 el presidente argentino Arturo Illia decidió crear sobre el rio Diamante la represa hidroeléctrica Agua del Toro. Durante su construcción se fundó el pueblo con el mismo nombre, el cual se edificó para que los obreros de agua y energía puedan vivir con sus familias mientras construían el dique.
El pueblo contaba con instituciones educativas, comisarías, comercios y hospitales, es decir que todas las necesidades básicas estaban cubiertas. Es por esto que ya para el año 1967 vivían alrededor de 3.000 personas.
La represa se fundó en 1982 y continúa funcionando, de hecho su bóveda ronda los 118 metros lo que la posiciona como una de las más altas de Argentina. El tiempo total de construcción fue de 15 años y una vez que se inauguró la población comenzó a abandonar paulatinamente sus hogares hasta que el recinto quedó completamente abandonado.
El único habitante que permanece es Alfredo, el cual lleva más de 20 años cuidando el lugar. El es oriundo de 25 de Mayo, el pueblo más cercano a Agua del Toro. A ambos lo separan 70 kilómetro de caminos de tierra.
Según comenta Pablo Imhoff en su video, “las razones por las que se abandono este lugar no están claras. Yo creo que fue por las distancias, está un poco alejado de todo. Todos los accesos son por camino de ripio. Pero también tiene que ver con la falta de servicios, ya que poco a poco fueron dejando de suministrarlos a tal punto que el agua potable ya no se conseguía”.
En definitiva, Agua del Toro es un lugar que refleja cómo era la vida por aquellos años. Inmóvil ante el paso del tiempo espera con ansias visitantes para poder contar la infinidad de historias que atravesaron su territorio.