El presidente Alberto Fernández analiza cerrar los aeropuertos internacionales nuevamente a vuelos provenientes de la Unión Europea, además de los ya cancelados de Gran Bretaña, y también de la región.
Hay una fuerte inquietud en la Casa Rosada sobre la presencia de la nueva variante del coronavirus detectada en Reino Unido y que se está expandiendo a otros países que tienen vuelos de conexión con la nación insular del noroeste de Europa.
El Gobierno ya había cancelado los vuelos provenientes del Reino Unido. El último arribó a Ezeiza en la mañana del lunes. Allí se instrumentó un operativo especial para el control exhaustivo de los pasajeros.
Pero ahora, el presidente Fernández podría tomar la decisión en las próximas horas de anunciar el cierre de las fronteras para más vuelos provenientes de otros países europeos y de Brasil.
Esto está siendo analizado por el jefe de Estado con un comité permanente en el que están Migraciones (por el ministerio del Interior), y los ministerios de Salud, Transporte y Relaciones Exteriores.
Según fuentes oficiales consultadas por este medio, no se descarta generar un cerrojo para Chile, Paraguay, Bolivia, Uruguay y otros países sudamericanos para evitar que se propague con gran velocidad la nueva cepa, que tendría una más alta capacidad de contagio.
El canciller Felipe Solá afirmó hoy en declaraciones con la prensa acreditada de la Casa Rosada que hay una serie de medidas en análisis e indicó que la decisión final la tomará Fernández en base a los consejos que den los expertos.
“Cuando se pone en marcha una decisión del presidente, en Cancillería tomamos nota y sabemos qué hacer”, dijo Solá este martes al salir de la Casa Rosada. ¿Está la decisión?, se le consultó y él respondió: “No, se está discutiendo”.
Según pudo saber este diario de fuentes gubernamentales, el cierre de vuelos podría comenzar por aquellos provenientes de países europeos que tienen gran conectividad con el Reino Unido como Italia, Holanda, Francia, Dinamarca, como así también Australia. Y luego se avanzaría por la región.
Solá dijo que “hay una discusión” en torno a lo que se hará respecto de los países limítrofes y avisó que no podía adelantar nada, porque esto forma parte de una decisión del Presidente que está analizando la situación.
Fernández viajó en la mañana de este martes a Concordia y luego regresó a la Ciudad de Buenos Aires. A las 14:45 ingresó a la Casa Rosada junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; al ministro del Interior, Eduardo de Pedro; y al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, además del vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.
Los ministros De Pedro; de Transporte, Mario Meoni; y de Salud, Ginés González García; tienen previsto reunirse mañana para avanzar. De allí podría surgir una propuesta concreta para que el Presidente tome una decisión. Aunque en la Casa Rosada señalan que “esto es dinámico” y todo se puede precipitar.
Según dijo Meoni en declaraciones a la prensa este martes, el objetivo es tomar decisiones por los próximos 15 días con la idea de dar una mayor previsibilidad, justo en un momento en el que miles de personas están saliendo de vacaciones o intentando arribar a la Argentina desde países europeos y sudamericanos.
Ayer a la mañana llegó el último vuelo proveniente de Gran Bretaña en un avión de la compañía British Airways, luego que en ese país se registrara una mutación de la Covid-19, reflejada en una nueva cepa del virus.
Después de que Inglaterra quedara prácticamente aislada de gran parte del mundo, la Comisión Europea solicitó a los países de la Unión Europea (UE) mayor coordinación en su respuesta a la nueva cepa de coronavirus detectada en Reino Unido.
En ese sentido, la Comisión pidió a los países de esa región del mundo que levanten las prohibiciones de vuelos y trenes para asegurar que se pueden realizar viajes esenciales y que no se corta la cadena de suministros al Reino Unido.