En el Gobierno nacional reconocen que “es preocupante” la situación de los incendios en Córdoba y analizaban la posibilidad de enviar más aviones hidrantes e incluso un helicóptero para reforzar los operativos y contener el avance de las llamas.
“Es un incendio complejo. Sé que uno de los focos está con menos potencial que el otro, pero en cualquier caso es preocupante, es un tipo de incendio que puede expandirse bastante y llegar a localidades”, evaluó ante la consulta de este medio Gabriel Fuks, el secretario de Articulación Federal de la Seguridad.
En las últimas horas se intensificaron los contactos entre el gobierno provincial y la Nación ante el drama que generan los dos grandes focos de incendios forestales en la zona del norte del Valle de Punilla y de otras serranías, por la que ya se evacuaron a más de 100 personas.
El funcionario indicó que ya se enviaron 3 aviones hidrantes que forman parte del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y que se estudiaba la posibilidad de sumar otras 2 unidades que se encuentran al sur de Córdoba.
“Los tres hidrantes no pudieron operar ayer por las condiciones del humo. Tenemos otros 2 aviones en el sur de Córdoba que podríamos sumar para trabajar sobre los dos focos”, remarcó.
Esas gestiones las lleva adelante el subsecretario del área que es Gabriel Gasparuti con el titular de Defensa Civil de la provincia Diego Concha. Ambos mantenían comunicaciones telefónicas este lunes para coordinar el trabajo.
“Nosotros estamos a disposición. Ellos nos han pedido sumar un helicóptero y lo estamos viendo porque también tenemos la situación en Rosario y el helicóptero en principio está yendo para ahí. Lo estamos evaluando y estamos a disposición de la provincia”, reveló Fuks.
El antecedente del “desastre” en Rosario
Aunque evitó comparar directamente los incendios en Córdoba con los que se produjeron en la región del Delta del Paraná, el funcionario nacional sí advirtió que los dos grandes focos de fuego “preocupan” porque pueden “expandirse bastante y llegar a localidades”.
“Lo de Rosario ha sido un desastre. Hace cuatro meses que estamos metidos ahí con mucha dificultad. Este año la bajante histórica del Río Paraná ha generado las condiciones para una tormenta perfecta. Ahora hay incendios frente a Villa Constitución”, dijo.
Seguido, consideró que la mayoría de esos casos y tal vez también el de Córdoba “tienen que ver con un mal manejo de las posturas”. “En el caso de Entre Ríos tiene que ver con un corrimiento más claro de la frontera agropecuaria y en Córdoba hay que analizarlo pero también hay una sequía muy grande. Este año se han dado condiciones meteorológicas bastante complejas”, evaluó.
“Nosotros tenemos todo lo que es el sistema de plan de manejo de fuego estresado porque ha estado trabajando sin pausa durante cinco meses. De hecho, en Rosario el equipo principal del Plan Nacional de Manejo del Fuego está con Covid-19”, indicó.
Sobre Córdoba, Fuks puntualizó que “es distinta la geografía” pero advirtió que el incendio ya se considera de “interfase” porque pone en riesgo a varias comunidades. “Es un incendio complejo”, insistió