El Gobierno de la provincia anunció el fortalecimiento del sistema de residencias médicas, lo que según destacan, apunta a reforzar el sistema de salud con la incorporación de recurso humano formado.
Entre otras cosas, se han incorporado más vacantes y se han sumado especialidades.
Pamela Cuartara, directora general de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, resaltó que Mendoza es la provincia que mejor paga a los residentes ya que por ley se ha dispuesto que perciban el mismo sueldo que un médico de planta que recién se inicia y a medida que avanza en su formación percibe mejoras.
En la última oportunidad se adjudicaron 334 plazas. La provincia sumó 27 cargos con los que en total cuenta con 142. A ellos se suman 112 en el sector privado, cuyos costos asume este.
Por otra parte, explicó que la provincia cuenta además con 80 vacantes con becas que llegan de Nación con lo que cubren 40% del salario y la provincia suplementa el resto.
“Es un gran esfuerzo el que hace Mendoza desde marzo para reforzar el sistema de formación”, subrayó.
Para comprender el impacto que esto tiene señaló que el primer beneficiario es el médico recibido que accede a completar su formación con alguna especialización y al que se le brinda una capacitación completa con un programa de competencias. Este se incorporó en 2016 e incluye formación en valores y trabajo en equipo.
Pero además, remarcó los beneficios para toda la comunidad: “Estamos formando recurso humano super especializado en un sistema de calidad y esto luego se vuelca a la sociedad”.
Refirió que los residentes firman un compromiso por el que, cuando egresan, si son convocados, deben trabajar para el Estado durante dos años, esto en particular para las especialidades más críticas.
Para reforzar el recurso humano del sistema de salud ofreció contratos a más de 100 ex residentes que egresaron el año pasado para hacer frente a la pandemia, ahora se va extender la contratación y así se van a incorporar al sistema.
El total de residentes profesionales de la salud de primero a cuarto año que hoy se está formando en toda la provincia asciende a 1000, de los cuales 800 son de sedes públicas.
Más especialidades
Cuartara además puso en relieve otra particularidad de la provincia: “El promedio de residencias de especialidades que ofrece el resto de las provincias es 70 y en Mendoza son 119, es decir a nivel país es una de las provincias que más especialidades ofrece”.
Durante la pandemia se agregaron 5 especialidades: Enfermería Médico Quirúrgica, en el Hospital Schestakow; Anatomía Patológica, en el Lagomaggiore; Kinesiología General, en el Perrupato; Trabajo Social en Salud Mental e Infectología Nivel 2, en la Osep.
“Nuestro gobierno tiene el criterio de apuntalarla atención primaria y con la llegada de la pandemia tuvimos que reforzar las especialidades más críticas”, destacó la funcionaria respecto del criterio para la toma de decisiones.
Detalló que el examen de ingreso fue en setiembre porque se prorrogó y eso permitió hacer un análisis específico de Covid en emergencias; a partir de esto se sumaron 10 cargos de UTI y 10 para anestesistas.
Además, se han incorporado más cargos de jefes de residentes lo que según explicó hace a una mejor formación. Son parte del equipo de unidades formadoras, suelen ser escasos, son egresados, están en contacto directo con los residentes y guían el aprendizaje.
Otros cambios
El Ministerio informó en un comunicado que además se sumaron otras modificaciones al Sistema Provincial de Residencias. Allí se detalla que se reestructuró el departamento con competencias e incumbencias claras, acorde a la normativa provincial (Ley N° 7.857); se digitalizaron los legajos de los residentes; se articuló un trabajo en conjunto con la Comisión de Residencia Provincial y las Universidades validando el rol de cada uno de los organismos.
También, se creó el Programa de Bienestar del Residente; se implementó, en el ámbito de la Subdirección de RRHH, la consulta de demanda espontánea, para atender cualquier problemática del residente y se estableció un sistema de gestión de contención y no de expulsión ante la intención de renuncias.
