Al pie de la Alta Montaña, donde nace el Cordón del Plata, los vientos congelados y hostiles, y donde la vegetación de a poco desaparece, se encuentra Vallecitos, el viejo centro de esquí que hoy es zona de refugios y base de operaciones de quienes aman las actividades en la montaña. Entre las pocas edificaciones que hay asoma el imponente refugio de la Universidad Nacional de Cuyo, el más antiguo y cercano que se construyó a esa altura, sede de una comunidad y dueño de muchas anécdotas y una pintoresca leyenda.
A tan sólo 80 kilómetros de la Ciudad de Mendoza y cercano a los 3.000 metros de altura, Vallecitos se presenta como la puerta de entrada a la parte más alta de la Cordillera de los Andes, siendo parte del parque provincial Cordón del Plata. Por eso, el refugio que la UNCuyo construyó allí fue desde un principio el eje del movimiento de la zona, tanto para deportistas como para turistas.
“El refugio fue construido en 1969, cuenta con 36 plazas y es un lugar que mucha gente usa para prepararse para subir el Aconcagua, ya que está el cerro El Plata, el Veguitas y otros más chicos”, explicó Fernando Martín, director de Deportes de la UNCuyo. “Es el más completo en cuanto a servicios”, agregó, ya que el lugar tiene dos cuerpos de habitaciones, varios baños, cocina, agua caliente las 24 horas, computadora y WiFi, y un comedor-estar amplio con hoguera central a leña, el lugar de encuentro donde crece el espíritu de comunidad y surge alguna que otra leyenda.
Además de todo eso, “el edificio es protagónico en la región”. “Más allá de que hay otros refugios vecinos el de la UNCuyo es histórico”, opinó Gabriel Rey, director de Turismo de la universidad. Es que entre tanta complicación para construir a esa altura y los refugios vecinos más chicos, los 292 metros cuadrados del refugio de la casa de estudios llaman la atención, “como todo lo que se hizo en la universidad hace muchos años”, acotó Martín.
“Vos venís al edificio de Deportes y es como un búnker irrompible: las paredes son bloques completos de concreto muy resistentes. Sé que allá el tipo de construcción que se hizo es muy similar a lo que han hecho acá”, agregó, y dio pie a la leyenda que gira en torno al imponente lugar.
La leyenda del búnker
“Yo no sé si será cierto, pero en el subsuelo hay un búnker y acá se dice que el refugio se construyó durante la presidencia de (Juan Domingo) Perón, y que él lo mandó a construir”, relató con curiosidad Facundo (27), un deportista de Alta Montaña que visita permanentemente Vallecitos y se ha hospedado en varias ocasiones en el histórico lugar.
“Es más, la puerta está escondida en el piso y bajás por una escalera en caracol. Cuando bajás y ves el lugar, te preguntás para qué han hecho semejante construcción. Es como que no tiene sentido”, agregó, como esperando alguna respuesta.
La leyenda del “búnker de Perón” en el refugio de la UNCuyo se ha esparcido como el frío en la montaña, y ya es parte del boca a boca cotidiano de la comunidad de Vallecitos. “Todos hablan de eso, pero nadie sabe por qué lo hicieron”, continuó Facundo.
No sólo las charlas al calor de la hoguera central deben haber potenciado la leyenda, sino que es conocida la relación de Perón con la construcción de búnkers, como aquellos que se encontraron bajo edificios en plena Buenos Aires y que quien fuera presidente había mandado a hacer durante la Guerra Fría previniendo supuestos ataques aéreos.
Efectivamente, el director de Turismo confirmó que “en el ingreso el piso es tablonado y ahí, contra una de las paredes en el piso, hay una abertura oculta. Si levantás esa tapa, entrás al subsuelo a través de una escalera en caracol”.
Fernando Martín, titular de Deportes, agregó que “es imponente, la infraestructura es muy resistente y se nota que está muy bien hecho”, y reconoció que “ves un subsuelo en el medio de la montaña y pensás: ¿cómo hicieron para hacerlo?”.
Sin embargo, Rey aclaró que no se trata de un búnker ni algo parecido: “En el subsuelo también tenemos más habitaciones que, según la demanda, las habilitamos. Hay dos habitaciones y un baño más, con una sala de estar que ahora está utilizada con parte del resto del refugio para ampliar las plazas”, confirmó Martín.
Además, su compañero Rey explicó que hacia el subsuelo “tenés acceso desde el exterior también, rodeando el refugio, donde hay una puerta que da ingreso directo”, por lo que “no da las características de un lugar como para que esté algo oculto”. “Quizás tenga más que ver con el boca en boca”, sentenció sobre el supuesto búnker de Perón, aunque destacó que por el tipo de construcción resulta un atractivo para los visitantes.
Refugio de comunidad
En su momento, Vallecitos era uno de los centros de esquí más importantes de la provincia. “Era el lugar turístico por excelencia para eso antes de Penitentes” con 11 pistas y un desnivel esquiable de 450 metros de pura nieve. Hoy en día esa famosa pista se ve vacía, sin una sola mancha blanca, por lo que la utilidad de la zona se fue reconvirtiendo. En la actualidad, el refugio de la UNCuyo funciona como eje de la comunidad, que lo utiliza como “base de operaciones” para las distintas actividades. “Hay senderismo, montañismo, trekking, trail running y ciclismo, entre otras”, contó el titular de Deportes.
“Lo usa la comunidad universitaria, pero aún más la comunidad mendocina y el turismo. Al tener tantos años es un lugar conocido y elegido por la historia que tiene detrás”, manifestó Fernando Martín.
Su compañero opinó que la demanda es mixta y está repartida, y añadió que “lo usan muchos guías de montaña cuando van a hacer una subida, para aclimatar a los grupos o entrenar en los cerros aledaños”. En ese sentido, se trata de la zona con mejor acceso a las cumbres del famoso Cordón del Plata, con los cerros Vallecitos, Mausy, Franke, Negro y Adolfo Calle, entre otros, sin dejar de lado el atractivo mayor y más alto de todos: el cerro El Plata (5.968 msnm).
Eso ha llevado a que el refugio, y la zona general, no pierda visitas durante el verano y se mantenga con actividad permanente, sin depender de la nieve. La UNCuyo sigue alentando a la comunidad con tarifas especiales para estudiantes, pero también con libre acceso a los demás interesados.
De seguir así, seguramente el deporte, las fogatas y las leyendas seguirán apareciendo en el histórico refugio de Vallecitos.