Hasta ahora, quienes necesitaron realizarse un trasplante de corazón en Mendoza debieron hacerlo en el sector privado. Para quienes no tienen cobertura de salud, el sistema público cubre los costos contratando el servicio en el sector privado lo que puede rondar el millón y medio de pesos (valor promedio estimado de cualquier trasplante).
Sin embargo, tras más de 20 años de trabajar en el proyecto, el hospital Central logró incorporar este tipo de intervenciones y así ser el referente para el sector público para la provincia y la región.
No es un logro menor: ahora es uno de los tan sólo 6 hospitales públicos que lo realiza en el país, tal cual destacó el subsecretario de Salud, Oscar Sagás. “Es modelo en la región”, resaltó.
Tras lograr en diciembre las habilitaciones que exige el Incucai, Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante, en cuanto a equipamiento, infraestructura y equipo médico idóneo, este año ya fueron intervenidos con éxito dos pacientes.
El primero en abril, el segundo en agosto, ambos jóvenes y con cuadros graves por presentar insuficiencia cardíaca avanzada.
El primero, de 32 años, tenía un tumor cardíaco recidivado y fue operado de emergencia. El segundo, con 38 años, tenía una insuficiencia cardíaca terminal, ingresó con un infarto masivo y estuvo 18 días con asistencia respiratoria. Ambos se están recuperando.
Referente
La ministra de Salud, Ana María Nadal, destacó el logro en el marco de una política sanitaria que da una oferta de calidad en el sistema público, que consideró que puede dar respuesta a situaciones de diversa complejidad y que apunta a una mayor equidad.
“Tener un servicio de trasplante jerarquiza los otros servicios que están debajo y empuja hacia la excelencia”, subrayó el médico Sergio Felici, cirujano cardiovascular y jefe del Programa de Trasplante Cardiaco.
Es que por las exigencias que implica redunda en prestar mejor servicio a todo el sistema y permea incluso a los centros de salud, refirió el profesional.
En la provincia se realizan unos 12 trasplantes de corazón por año, de hecho es el número de 2020. Concretamente, 2017 fue uno de los años en que más se hicieron: 17; luego fueron 14 en 2018 y 10 en 2019.
El cirujano Walter Ferrara, jefe del Departamento de Enfermedad Cardiovascular del nosocomio, detalló que aproximadamente 80% de los pacientes que los requieren no cuenta con cobertura de salud. Por ello estiman que deberán realizar unos 9 por año e incluso el equipo piensa en un promedio ideal de 1 por mes.
La intervención permite darle más sobrevida a los pacientes, la mitad de los cuales llegan en situación de urgencia.
“Nuestros pacientes, por cuestiones socioeconómicas, consultan tarde y llegan en peor situación y por eso son más complejos”, detalló Pablo Giner, cirujano cardiovascular de planta del hospital.
Pero como contrapartida, aunque depende de diversas variables, el éxito de este tipo de intervenciones puede medirse en el hecho de que 70% de ellos están vivos al menos 10 años después.
Logística
Realizar un trasplante exige una meticulosa logística para coordinar la procuración, el traslado y llegar así a intervenir al paciente.
Sergio Felici, cirujano cardiovascular y jefe del Programa de Trasplante Cardiaco calculó que unas 60 personas participan del procedimiento.
“Tiene que estar todo perfectamente sincronizado porque un corazón no puede estar más de 4 horas fuera del organismo”, adujo.
Además, hace falta un equipo amplio e interdisciplinario que interviene en la previa, durante la cirugía y la posterior recuperación del paciente.
El procedimiento total puede demandar entre 15 y 24 horas mientras que la intervención en el paciente receptor puede ser de entre 2 y 3 horas.
Hay un equipo de extracción y uno de colocación en el paciente receptor. Se incluyen cirujanos, cardiólogos, clínicos, anestesistas, kinesiólogos, laboratoristas, expertos en diagnóstico por imágenes y anatomía patológica, infectólogos, enfermeros y personal de quirófano.
El especialista explicó que ha sido un objetivo largamente perseguido y que ha podido concretarse porque en las mejoras edilicias y adquisición de equipamiento de estos años se ha tenido en cuenta.
Exige de los médicos actualización permanente y disponibilidad full time, estar pendientes de cuándo aparece el órgano. Destacaron que es muy usual que se realicen durante la madrugada ya que una vez que aparece el órgano se deben cumplimentar varios procesos.
Así, no sólo el Estado podrá ahorrarse parte del dinero que erogaba en la contratación del servicio sino que incluso podrá recibir pacientes con cobertura de obra social a la que luego se le cobra la prestación.
Menos donantes pero sin baja en los trasplantesEn el hospital Central destacan que pese a la pandemia de Covid-19, que debieron afrontar como uno de los principales referentes, no se disminuyó la cantidad de trasplantes respecto del año anterior. Sí bajó 40% la procuración o los donantes. Así, este año no sólo lograron sus primeros 2 trasplantes cardiacos sino que en total realizaron 20 de órganos sólidos. A ellos se suman 44 de córnea.Por su parte, el subsecretario de salud, Oscar Sagas, puso en relieve que el Central es uno de los hospitales que más aporta al pull nacional de órganos. Detalló que Mendoza tiene 12,6 donantes por millón de habitantes mientras que el promedio nacional es de 12,76.