La presión arterial suele aumentar ante cambios meteorológicos y durante el invierno, un dato valioso a considerar por quienes se realizan controles o ya tienen un diagnóstico de hipertensión.
“La presión arterial es generalmente más alta en el invierno y más baja en el verano. Esto se debe a que las bajas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se estrechen temporalmente. Esto hace que aumente la presión arterial porque se necesita más presión para hacer circular la sangre por las venas y arterias que se han estrechado”, advierte el doctor Francisco López Jiménez de Mayo Clinic, en un informe publicado por la entidad.
Explica que la presión arterial puede verse afectada por un cambio repentino en los patrones meteorológicos, como un frente o una tormenta. “El cuerpo (y los vasos sanguíneos) pueden reaccionar a los cambios abruptos de humedad, presión atmosférica, nubosidad o viento de la misma manera que reacciona al frío. Estas variaciones en la presión arterial relacionadas con el tiempo son más frecuentes en las personas mayores de 65 años”, detalla.
Otras causas que aumentan la presión arterial
Otras causas estacionales de una mayor presión arterial incluyen el aumento de peso y la menor cantidad de actividad física, que son frecuentes en el invierno, y los alimentos salados que se suelen ingerir durante las vacaciones.
Por ello, desde la entidad hicieron hincapié en mantener los controles adecuados, tanto ambulatorios como las consultas al profesional cuando se tiene un diagnóstico de presión elevada y cambian las estaciones.
De este modo, se podrá ajustar la dosis del medicamento que se haya indicado o comenzar a usar otro. “No hagas ningún cambio en tus medicamentos sin hablar con el médico. Si tienes preguntas sobre la forma en que el tiempo puede afectar a la presión arterial, habla con tu médico”, remarca.
¿Es necesario seguir medicado si se baja de peso?
Como es sabido, una de las primeras recomendaciones ante este cuadro es el descenso de peso, cuando este está excedido. El profesional explica que está demostrado que están asociados a la baja: si se tiene sobrepeso, bajar incluso 2,5 kilos puede reducir la presión arterial. “Mientras más peso pierdes, más puede bajar la presión arterial. A medida que pierdes peso, puede ser posible reducir la dosis de los medicamentos para la presión arterial o dejar de tomarlos por completo”, expresa el doctor López-Jiménez. Pero luego aclara: “Sin embargo, nunca hagas cambios en tus medicamentos para la presión arterial por tu cuenta. Habla con el médico primero.
Recuerda que la presión arterial alta no es un problema que se trata una vez y luego se ignora. Aunque puedas dejar de tomar medicamentos para la presión arterial de forma segura, siempre es importante mantener hábitos saludables”.
Entre estos, se recomienda:
-Llevar una dieta saludable que incluya muchas verduras, frutas y cereales integrales, y que sea baja en sal, grasas trans y grasas saturadas.
-Controlar el peso corporal
-Realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días.
-Evitar o limitar el consumo de alcohol.
-Dejar el hábito de fumar.
-Hacer controles de salud regulares para controlar la presión arterial, el colesterol y la diabetes.