En una expedición realizada al Parque Nacional Los Glaciares (PNLG) de la Patagonia austral argentina en mayo del 2022, se midió la profundidad del lago Viedma cerca del frente del glaciar homónimo.
La tarea fue realizada por investigadores del Laboratorio de Geomática Andina, Ianigla-Conicet, María Gabriela Lenzano, Silvana Moragues y el autor de este informe; del Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICEs-Regional Cuyo)-Universidad Nacional de Cuyo, Luis Lenzano; la Universidad de Chile, Andrés Rivera y el apoyo logístico del Parque Nacional Los Glaciares (Jorge Lenz).
El operativo fue financiado por el ICEs-Regional Cuyo. Las mediciones se realizaron en una zona no estudiada debido a que estuvo ocupada hasta hace pocos años por el glaciar.
El lago Viedma es un extenso cuerpo de agua ubicado en la Patagonia austral, en la provincia de Santa Cruz. Con una longitud de aproximadamente 80 km y un ancho de 15 km, el área del espejo de agua supera los 1.000 km². El lago se ubica al este del Campo de Hielo Patagónico Sur, una gran extensión de hielos (la tercera más grande del mundo tras las de la Antártida y Groenlandia), situada en los Andes patagónicos, en la frontera entre Argentina y Chile.
Del campo de hielo se desprenden un gran número de glaciares que presentan distintos comportamientos asociados en parte a las condiciones particulares de cada lugar. Muchos de estos glaciares terminan en lagos, lo cual al estar en contacto con el agua presentan fusión subacuática y procesos de desprendimiento de hielo frontal llamado calving. El calving en gran medida controla la estabilidad del glaciar, ya que produce grandes desprendimientos de témpanos de hielo sobre todo en aquellas zonas donde los lagos son profundos. Dentro del Campo de Hielo Patagónico Sur el comportamiento general de este tipo de glaciares está asociado con un marcado retroceso de sus frentes y una sostenida pérdida de volumen de hielo, con algunas excepciones, como por ejemplo, los casos de los glaciares Perito Moreno y Pío XI, los cuales exhiben un comportamiento estable y de avance, respectivamente.
El glaciar Viedma, si bien integra el grupo de glaciares en calving con este comportamiento general, durante varias décadas no mostró grandes tasas de retracción frontal y pérdidas de hielo como así lo hicieron otros glaciares de la región, tal el caso del Upsala, Jorge Montt, Ameghino, O’Higgins, entre muchos más. Sin embargo, desde 2014 a la fecha ha experimentado una pérdida de 5,5 km2 de superficie de hielo debido a un retroceso frontal de 2 km, lo que ha dejado al descubierto una zona inexplorada, que, de acuerdo con los investigadores, este abrupto retroceso frontal registrado y el desprendimiento de grandes témpanos estaría indicando una gran profundidad del lago.
Con el fin de corroborar este proceso, los investigadores navegaron el lago Viedma en una embarcación de la Administración de Parques Nacionales de Argentina con la que se realizó un levantamiento detallado del fondo del lago. El levantamiento se generó siguiendo trayectorias longitudinales y transversales de navegación en un área cercana al frente del glaciar con equipamientos GPS y sonares que determinaron la localización y profundidad del fondo del lago, respectivamente. Para sorpresa de los investigadores el fondo presenta una fosa que alcanza una profundidad máxima de 900 m ±3% de error. Es un récord absoluto en Patagonia y Sudamérica. Esto significa que el fondo del lago cerca del frente actual está cerca de 650 m “bajo el nivel del mar”. Con los resultados obtenidos, el Viedma se transforma en el lago más profundo del continente americano y el quinto del planeta.
En conjunto con las mediciones de profundidad, se midió la temperatura y conductividad del agua hasta el fondo del lago en 13 puntos. Estos datos también fueron sorprendentes para los investigadores, porque además de confirmar las grandes profundidades medidas con los sonares, mostraron que el lago posee una estructura vertical compleja, con temperaturas en superficie de unos 7ºC que descienden hasta 0ºC en el fondo del lago.
Este lago tan profundo se formó por la fuerza erosiva que poseen los glaciares, los que durante al menos el último millón de años se han expandido varias veces llegando a ocupar gran parte de la región patagónica austral. Al retroceder desde la última glaciación hace unos 18.000 años, dejaron a su paso los grandes lagos patagónicos. Los científicos, que vienen realizando estudios en el PNLG desde hace una década, destacan que la investigación de estos lagos resulta relevante para entender la interacción que existe entre el comportamiento de los glaciares y la profundidad y estructura termal de estos cuerpos de agua.
*El autor es investigador Lagean-Ianigla-Conicet y UTN-FRM - Artículo en coautoría con María Gabriela Lenzano y Silvana Moragues (Ianigla-Conicet); Luis Lenzano (Centro Internacional de Ciencias de la Tierra) y Andrés Rivera (Universidad de Chile).
Agradecimientos
Dr. Jorge Baron, Universidad Nacional de Cuyo; licenciadas Laura Malmierca, Administración de Parques Nacionales; Silvina Sturzenbaum. Administración de Parques Nacionales. Guardaparque Jorge Lenz, Parque Nacional Los Glaciares. Seccional Norte.
Producción y edición: Miguel Títiro - mtitiro@losandes.com.ar