“Mendocino” no solamente es el gentilicio de las personas nacidas en la provincia de Mendoza, aunque sí es -al menos en esta parte del mundo- la acepción más conocida para esa palabra. Sin embargo, en el Hemisferio Norte americano, sobre todo en el estado de California y en la Costa del Pacífico de Estados Unidos, Mendocino es un condado donde se oculta un tesoro, un verdadero paraíso natural.
Bosques nacionales que actúan como pulmones naturales, construcciones victorianas que hacen sentir a quien lo visita que ha viajado en el tiempo, ríos cristalinos y una costa que da al Pacífico y que -con sus acantilados- terminan de coronar el paisaje de este “Edén estadounidense” son apenas algunos de los componentes de los parajes de Mendocino, dignos de una tarjeta postal.
Es tal el magnetismo de los paisajes de la aldea de Mendocino que, pese a su poca “prensa” y lo desconocido del destino, ha sido el escenario de varias películas y series; algunas de ellas, importantes clásicos.
Y, como si con la coincidencia del nombre no fuese suficiente ya, Mendocino cuenta con una región vitivinícola, de viñedos y bodegas boutique que se sitúan entre colinas, y que se convierten en otro inevitable atractivo “mendocino” de por sí.
Es decir, las palabras “Mendocino” y “Vino” siempre van de la mano, aquí en Argentina, en Estados Unidos, ¡y en todo el mundo!
CÓMO ES EL LUGAR MÁS “MENDOCINO” DE ESTADOS UNIDOS
La aldea de Mendocino, en California (Estados Unidos) se ubica a 320 kilómetros de San José, tal vez la ciudad más importante y populosa de esa zona de Estados Unidos. Situada al Centro Este, con una costa lindante al Pacífico, la aldea cuenta con apenas 731 habitantes (o, al menos, esa era la población en 2022, de cuando data el más reciente reporte).
Toda la región del condado en sí -que también lleva el nombre de Mendocino y es más extensa- está dividida en 5 distritos, y la ciudad más importante es Ukiah, ubicada a poco más de 70 kilómetros del paraje de ensueño. En Ukiah viven 16.607 personas. Pero, por fuera de este centro demográfico, los atractivos naturales comienzan a evidenciarse camino hacia el Este, en dirección a la costa y a la aldea de Mendocino propiamente dicho.
De camino a este sitio, por la carretera Orr Spring, los lugareños y visitantes pueden disfrutar de la Reserva Natural Estatal de Montgomery Woods. Los imponentes árboles -principalmente secuoyas-, el cauce del arroyo Ackerman Creek, las flores y el verde vivo de la naturaleza hacen que este paisaje sea un regocijo para todos los sentidos, además de un escape mental y relajo.
Trekking por los senderos, paisajismos y conectarse con la naturaleza y la imponencia de las secuoyas son algunas de las posibilidades que brinda esta excursión.
Siempre hacia el Este, la misma carretera que vincula Ukiah con Mendocino lleva al Parque Estatal Mendocino Headlands. A los atractivos de senderismo y paisajismo se suma, además, la posibilidad de hacer snorkel, recorrer grutas marinas y hasta hacer avistaje de ballenas grises durante el invierno.
Y ya a 10 kilómetros de este parque natural se sitúa la aldea costera de Mendocino propiamente dicha. Aquí es donde viven las 730 personas que hacen a la población permanente del paraje, donde se encuentran las construcciones de la época victoriana donde abunda la madera, el verde mezclado con los colores vivos de las rosas y otras flores y los riscos y precipicios que permiten disfrutar de una vista única del Pacífico azul.
EL AUGE DURANTE EL BOOM DE LA MADERA
A fines del siglo XIX, Mendocino se convirtió en un populoso pueblo, donde el puerto del lugar era clave en el contexto del boom de la explotación forestal y de la industria maderera. Sin embargo, a partir de 1930, esta actividad entró en declive, muchos de sus habitantes abandonaron la aldea y, desde hace casi 100 años, son el turismo y los atractivos naturales el principal fuerte del lugar.
Incluso, parte de sus atractivos incluyen un recorrido por aquellos sitios que fueron furor en aquellos años del boom maderero.
Por fuera de los dos parques naturales ya descriptos, las alternativas para disfrutar del contacto con la naturaleza -e, incluso, algunos animales silvestres- son más que variadas en Mendocino y sus inmediaciones. El senderismo entre la vegetación, el disfrute de las olas golpeando en los acantilados y la posibilidad de hacer kayak en sectores bien focalizados son apenas algunas de las infinitas ofertas.
EL OTRO VINO MENDOCINO
En Argentina y en el mundo, cuando se habla del “Vino mendocino”, no quedan dudas de que se habla de la industria madre de nuestra provincia. Sin embargo, existe otro “Vino mendocino”, o que bien podría denominarse “Vino de Mendocino”.
Y es que en las afueras de la paradisíaca aldea de Mendocino, en California (Estados Unidos), hay una pequeña región vitivinícola y que se convierte en otro de los atractivos del condado. A diferencia del vino mendocino de Argentina, aquí el espíritu no apunta a las grandes industrias, sino a una de tantas propuestas turísticas exclusivamente.
La región del vino de Mendocino se caracteriza por la brisa oceánica y su entorno de colinas y secuoyas. Y el fuerte son los vinos orgánicos y las bodegas boutique, según se detalla en el sitio Visit California.
En ese sentido, el condado de Mendocino tiene la mayor superficie de viñedos orgánicos certificados de Estados Unidos
EL PEOR INCENDIO FORESTAL DE LA HISTORIA DE CALIFORNIA
Entre 2017 y 2018, una seguidilla de incendios forestales afectó y dejó consecuencias nefastas en la aldea de Mendocino y sus alrededores. De hecho, el incendio que se inició a fines de julio de 2018 -y que fue bautizado como “Complejo Mendocino”- fue catalogado como “el peor incendio forestal en la historia de California”
Este episodio afectó y arrasó con 114.850 hectáreas, superando las 113.800 devastadas en Ventura y Santa Bárbara por el incendio “Thomas” (2017). Las temperaturas, que llegaron a 42°, también hicieron su aporte en la propagación de las llamas y la dificultad para combatirlas.
Además, destrozó 143 edificios y afectó en total a 9.300 estructuras. Para combatir las llamas, se recurrieron a 432 camiones de bomberos, 15 helicópteros y unos 4.000 agentes.
PELÍCULAS Y SERIES FILMADAS EN MENDOCINO
La tercera parte de “Karate Kid” (1989) y “Por siempre joven” (1992) son solo dos de las películas que se rodaron en la aldea de Mendocino y sus alrededores. Y es que sus locaciones y su entorno natural y, precisamente, de aldea lo convierten en un escenario único cuando se busca dar con paisajes puntuales.
“¡Ahí vienen los rusos!” (1966), “The Dunwich Horror” (1970), “Muertos y enterrados” (1981), “Racing with the Moon” (1984), “Overboard” (1987), “The Majestic” (2001) y “Todo por amor” (1991) también fueron rodadas en este condado californiano.
Sin embargo, la mayor visibilidad de los atractivos de Mendocino la ganó con la exitosa serie de las décadas del 80 y 90, “La reportera del crimen”.
Y es que si bien algunos episodios de la serie transcurrían, de acuerdo a su trama, en el pueblo Cabot Cove -situado supuestamente en la costa atlántica de Maine-, la locación fue Mendocino.
De hecho, 9 de los 264 episodios de “La reportera del crimen” se filmaron en Mendocino, mientras que en otros tantos episodios se veían inserts grabados en este condado. Incluso, muchos habitantes del lugar aparecieron como extras y con papeles secundarios de la ficción.
Y, en los años de esplendor de la producción, muchos fans de “La reportera del crimen” eligieron visitar Mendocino para conocer los lugares donde se rodó su serie favorita.