Hace 6 meses, en abril de este año y cuando la historia de Efraín Dalcecco (6) tomó estado público a raíz de de una nota de Los Andes, ni Efra ni sus padres se imaginaron que medio año después la familia de Guaymallén recuperaría la ilusión. Y es que el niño, que nació con parálisis cerebral, ya logró completar 3 sesiones de un complicado y costoso tratamiento con células madres. Todo ello fue posible gracias a la solidaridad de ciento de personas que colaboraron económicamente con Efra.
“Se lo ve más activo, más despierto, con más movilidad. No hay dudas de que el tratamiento le ha hecho bien y parece otro”, reconoce, sonriente y feliz, Verónica Morales, mamá del pequeño que -junto a su abuela- es un fiel colaborador del comedor Horneritos (El Algarrobal). No obstante, aún resta un último empujoncito. Porque Efra tiene que completar la cuarta y última sesión del tratamiento con células madres, y para ello debe viajar a Perú entre el viernes 20 y el domingo 22 de octubre.
“Ya tenemos pagada la terapia (NdA: cuesta 3.000 dólares cada una, y gracias a lo recaudado en la campaña solidaria han podido costear las tres que ya completó, además de la cuarta ya programada) y los pasajes aéreos. No me importa que vayamos a tener que estar casi dos años pagando los pasajes. Pero el problema es que se nos va a complicar el alojamiento”, cuenta Vero, con su simpleza y humildad características.
“Tenemos algo de dinero que pudimos recaudar con la campaña, rifas y venta de otras cosas. Pero con los últimos aumentos del dólar, cada vez nos alcanza para menos”, sigue la mujer, quien ya completó las sesiones anteriores en la sede de la clínica de Paraguay. ¡Si hasta Efra y sus padres, Vero y Fabián -acompañados por la abuela de Efra, Elsa- viajaron en dos oportunidades a Paraguay en auto!
Por esto mismo es que la familia necesita, una vez más -y ya por última vez, si todo va bien- de la ayuda de la gente. Para poder recaudar el dinero necesario que les permita costear la estadía en Perú mientras el niño completa su última misión.
“Queríamos hacer otro bingo o algo más para recaudar, pero la realidad es que no nos queda nada en la casa como para rifar”, se sincera la mujer.
CÓMO AYUDAR A EFRA EN SU ÚLTIMA SESIÓN DE TRATAMIENTO
Efra nació con parálisis cerebral y la única esperanza para él y su familia, con miras a que su calidad de vida mejore, está enfocada en un complejo y costoso tratamiento con células madre. El niño, cuya historia conmovió a toda Mendoza, necesita -al menos- 4 de esas sesiones, y ya ha completado tres de ellas. El sábado 21 de octubre tiene su cuarta y última sesión. Ya está abonada, al igual que los pasajes aéreos para que él y sus padres puedan viajar a Lima (lo hicieron con tarjeta de crédito, sabiendo que no será fácil afrontar el gasto).
Pero necesitan de una última mano solidaria, para que -con la ayuda de la gente- puedan costear la estadía.
Con el objetivo de recaudar el dinero suficiente para costear las dos noches de alojamiento en Lima, Efra y su familia continúan con la campaña solidaria.
Quienes puedan y quiera ayudarlos, pueden colaborar económicamente vía Mercado Pago. Se pueden hacer donaciones al CVU 0000003100042252239200, o al alias AHORA-POR.EFRA (CUIT/CUIL 27348723486). También hay una cuenta de Instagram @ahora_por.efra.
LA PEREGRINACIÓN DE EFRA
La clínica Mercoplab es de referencia en América del Sur para el tratamiento con células madres. Su sede central se encuentra en Ecuador, aunque -una vez al mes- viajan a Paraguay y a Perú para sesiones programadas previamente. Las primeras sesiones de Efra fueron en Paraguay e, incluso, gracias al aporte de una mendocina que vive en Inglaterra y conoció la historia de Efraín, pudieron hacer el primer viaje en avión (la médica mendocina en Manchester pagó los pasajes y hasta ayudó a la familia a comprarlos).
Luego de esta primera sesión en mayo, en junio y en julio el niño, sus padres y su abuela regresaron para la segunda y tercera sesión -también en Paraguay- en auto. Fue una verdadera travesía, ya que convirtieron el auto en una especie de casa rodante, al tiempo que no se quedaron en el vecino país ni un minuto más de lo previsto para la sesión.
Pero, teniendo en cuenta que el destino ahora es Perú -porque ya no hay sesiones programadas en Paraguay-, la opción de ir y volver sin escalas no es muy viable. Para la segunda sesión y tercera sesión, Efra, Verónica, Fabián y Elsa completaron vía terrestre los 1.800 kilómetros que separan Mendoza de Asunción (capital paraguaya).
“A Efra se lo ve realmente muy bien, mucho más activo. Ya no es el niño que quería dormir todo el día, quiere revolotear por todos lados”, describe e insiste, entusiasmada, Verónica al referirse a los cambios en Efraín desde que comenzó el tratamiento en mayo. Incluso, cuenta que hasta el médico que lo trata en la clínica ha visto al niño mucho menos duro, en especial en los brazos, que es donde más se evidencian las limitaciones consecuencia de su parálisis cerebral.
Y fue el propio médico especialista quien les dijo a los padres de Efraín cuando viajaron en junio, y completaron un viaje de más de 40 horas por rutas argentinas y paraguayas, que con dos sesiones más sería suficiente para el niño.