El Papa Francisco despidió a uno de lo máximo íconos de la historia del fútbol, Diego Armando Maradona. El pontífice, y compatriota, dijo que lo mantiene en sus oraciones.
Maradona tuvo la oportunidad de reunirse con el Papa Francisco, después de que el religioso fuera elegido el primer Papa de América Latina, en el 2013. Lo hizo en el 2014, 2015 y 2016, en encuentros en los que le planteó su admiración y participó de actividades solidarias convocadas por el pontífice.
Y el miércoles, tras la partida del campeón mundial de 1986 tras sufrir un ataque al corazón, Francisco le dedicó sentidas palabras.
“El Papa fue informado de la muerte de Diego Maradona, recuerda con cariño las veces que se reunió con él en estos últimos años y lo recuerda en sus oraciones, como lo hizo en los últimos días cuando fue informado de su condición”, dijo el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
Francisco, un reconocido hincha de fútbol, es seguidor del equipo argentino San Lorenzo de Almagro.
El sitio web oficial Vatican News publicó una historia de la muerte de Maradona en su portada con un titular en el que calificó al argentino como “el poeta del fútbol”.
Maradona fue “un jugador extraordinario pero un hombre frágil”, sostuvo en alusión a su lucha contra las drogas.
“Una vida que desde los primeros paseos por el popular barrio de Villa Fiorito hasta los últimos momentos en su casa de Tigre, a la edad de 60 años, nunca se ha separado de su amor por su tierra natal, su amada Argentina”, remarcó.
Maradona viajó a Roma varias veces para participar en algunos juegos benéficos llamados “Partidos por la paz”, cuyas ganancias se destinaron a una organización benéfica papal para la educación en países en desarrollo y para las víctimas del terremoto de 2106 en el centro de Italia.