La representante legal del colegio Sagrado Corazón, María del Carmen Abad, dio detalles de los últimas horas de Francesca Mazza, la nena mendocina de 12 años que murió en un parque acuático de Malagueño (Córdoba), así como del acompañamiento a los demás compañeros del viaje de egresados y los familiares tras esta situación tan compleja y dolorosa.
La dirigente de la escuela precisó que el grupo que partió de Mendoza a Córdoba estaba conformado por 60 estudiantes y seis docentes, que llegaron el miércoles pasado a destino. Ya estaba previsto que este martes por la tarde volvieran a la provincia, justo tras la última actividad planeada en el parque acuático Mundo Cocoguana. Sin embargo, la tragedia de la pequeña de 12 años cambió todo.
“Los chicos vieron parte de lo ocurrido en la pileta y hemos tratado de contenerlos. Algunos saben lo que pasó y otros no, pero están bien y tranquilos. Armamos un equipo de contención con psicólogos para cuando lleguen a Mendoza se les dirá qué pasó”, dijo Abad al ser entrevistada por el canal cordobés El Doce.
Notablemente afectada por la triste noticia, Abad se quebró y confesó que es “muy difícil” la situación que atraviesa la comunidad educativa de Mendoza porque es “como perder a un hijo”.
“No sabemos qué pasó, esto seguirá todos los cursos de la investigación. Los chicos dieron su versión pero nos estamos guiando por la versión de los adultos”, sostuvo y añadió que coinciden en un posible desvanecimiento en un tobogán. Lo que falta confirmar es si eso estuvo seguido por un ahogamiento.
“En estas tragedias a veces no existen los porqués ni el cómo o si lo hubieran hecho de otra manera. Estaban los coordinadores nuestros, el médico que acompaña el viaje de los chicos”, aclaró Abad sobre el equipo que viajaba con los estudiantes, además de las docentes.
“(Francesca) era una nena impecable, estaba en el cuerpo de bandera, muy querida. Tiene dos hermanos más en el colegio”, agregó la mujer.
El último mensaje de Francesca a su papá
Una mamá del grupo de chicos también recordó cómo fue la última comunicación de Francesca con sus familiares, en particular, su papá. Fue alrededor de las 11 de la mañana, cuando este le preguntó cómo la estaba pasando en su viaje de fin de curso.
“Le dijo que estaba muy contenta y que había vivido un viaje de ensueño”, confió la madre de un estudiante del grupo de egresados a El Doce, cuando estaba en las inmediaciones del hotel.