Mediante dos decretos, el Vaticano anunció la intervención del Instituto del Verbo Encarnado, tanto en su rama masculina como femenina. La sede global de la institución posee una sede en el departamento de San Rafael y tiene presencia en varios países del mundo.
Según fuentes de la institución católica, la medida busca “promover la formación, la disciplina y el liderazgo de los institutos, así como apoyarlos en su orientación misionera”.
Como parte de esta decisión, se designaron dos “delegados papales” para acompañar a las comunidades religiosas del Instituto del Verbo Encarnado y las “Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará”, ambas originarias de San Rafael y con una destacada presencia internacional.
Aunque los institutos tienen presencia global, se ha puesto especial énfasis en las sedes de Velletri-Segni, en Italia y la ubicada en San Rafael.
El pasado fin de semana se dio a conocer que el Obispo de Teruel y Albarracín, en España, Satué Huerto, fue nombrado delegado para el Instituto del Verbo Encarnado. Mientras que la hermana Clara Echarte, también de origen español, fue designada para las Servidoras del Señor y Virgen de Matará.
El Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica detalló que la misión de los delegados es fortalecer especialmente los ámbitos de “formación, disciplina religiosa, apostolado y liderazgo” dentro de estas dos comunidades.
La polémica alrededor del padre Carlos Buela
Luego de una visita apostólica a los institutos, se tomó la decisión de intervenir, y uno de los aspectos destacados está relacionado con la polémica en torno al Padre Carlos Buela, acusado de abuso por varios seminaristas y religiosas dentro de la congregación. Buela falleció en Italia en abril de 2023.
Según Diario San Rafael, en el decreto de intervención se señala que, a pesar de las severas medidas adoptadas, “han reconocido al padre Buela culpable de los delitos que se le imputaron”.
Sin embargo, en ambos institutos “continúa siendo presentado como un sacerdote injustamente perseguido por la Santa Sede, y las víctimas son consideradas falsas y deshonestas”. Además, se menciona que se organizan peregrinajes a su tumba y se han reeditado y distribuido nuevamente sus escritos.
Aunque el documento destaca el fuerte impulso misionero y el loable compromiso de muchos de los miembros de los institutos, también señala que “numerosas dificultades siguen sin resolverse”.
Asimismo, se menciona la “escasa colaboración de los superiores” y se considera necesaria una “conversión eclesial” en todo el cuerpo del Instituto, con el fin de superar “una actitud de total resistencia a cualquier cambio, inculcada por el fundador”.
Origen del Instituto del Verbo Encarnado
El Instituto del Verbo Encarnado (IVE) fue fundado en Argentina el 25 de marzo de 1984 por el Padre Carlos Buela. Posteriormente, el 8 de mayo de 2004, fue reconocido canónicamente como un Instituto religioso de derecho diocesano por Monseñor Andrea María Erba, Obispo de Velletri-Segni.
“Queremos imitar lo más perfectamente posible a Jesucristo, principalmente en el cumplimiento de los tres votos de castidad, pobreza y obediencia, impulsados por la caridad”, destacan.A la vez plantean “amor y agradecimiento a la Santísima Virgen suplicando su ayuda imprescindible para prolongar la Encarnación en todas las cosas, y por eso hacemos un cuarto voto de esclavitud mariana según el modo de San Luis María Grignion de Montfort”.
El Instituto del Verbo Encarnado tiene presencia en los cinco continentes, en 45 países, 97 diócesis, 165 comunidades y cuenta con 7 casas de formación.
En América, está establecido en Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil, Guyana, América del Norte, Canadá, Estados Unidos y México. En Europa, se encuentra en España, Francia, Italia, Alemania, Grecia, Albania, Rusia, Escocia, Lituania, Islandia, Países Bajos, Luxemburgo y Ucrania.
