Como ya se ha dicho, aún es mucho lo que se debe aprender sobre el comportamiento del virus Sars CoV-2. Desde que se detectó hace poco más de un año, obligó a organismos internacionales a cambiar de posturas varias veces sobre su impacto. Uno de los grupos afectados que ha generado esas idas y vueltas es el de las embarazadas.
Si bien al comenzar la pandemia se había asegurado que las embarazadas y sus bebés no corrían mayor riesgo ante el Covid-19, en agosto la Organización Panamericana de la Salud sostuvo que deben incluirse en los grupos de riesgo.
Desde entonces, la provincia comenzó a hacer un seguimiento de embarazadas y a aplicar el ‘Protocolo de seguimiento de hijos de madres Covid positiva durante embarazo’.
Los primeros resultados de ese trabajo indican que “en vez de tener el porcentaje habitual de partos prematuros (entre el 6 y el 7 por ciento), hubo un incremento en embarazadas que dieron positivo a Covid-19, siendo éste de entre un 8 y un 9 por ciento”, detalló Mónica Rinaldi, directora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de Mendoza.
Como aún no están todos los datos necesarios, no se sabe si ese incremento va a generar un aumento de la taza de prematurez del año pasado.
También se observó que, en los embarazos donde la paciente dio positivo, hubo una mayor tasa de cesáreas y una menor frecuencia de lactancia materna exclusiva.
Así, el 65% de esos nacimientos se produjo por cesárea. Sobre esto, Rinaldi aclara que se trata de “una cifra elevada con respecto a la población general”. En el relevamiento se incluyen hospitales y clínicas de los sectores público y privado.
Hasta diciembre de 2020 se registraron 400 embarazadas Covid-19 positivo en Mendoza. Si bien el control comenzó en agosto, se incluyó en el mismo a todos los embarazos ocurridos durante la pandemia, en forma retroactiva.
“Se trata de los casos reportados por SISA, pero también de pacientes que nos llamaron porque vieron en los medios que estábamos relevando. Inclusive, médicos del sector privado nos notificaron sobre sus pacientes”, explicó la directora.
Es más, en muchos casos se trató de personas asintomáticas que se enteraron que tenían el virus cuando fueron a tener a su bebé y les hicieron el test en forma preventiva.
En cuanto a la lactancia materna exclusiva, han comprobado que fue del 68 por ciento en estos casos, cuando la cifra habitual durante el primer mes de vida ronda el 90 por ciento.
Esto se debe a que muchas mujeres tienen miedo de amamantar, pero también porque al principio de la pandemia la directiva era separar a los bebés de las madres.
Al respecto, Rinaldi destacó que “no se ha demostrado la transmisión por leche materna, aunque “se recomienda que salgan de la cama para amamantar ya que ésta puede estar contaminada por otros fluidos”.
Asimismo, es importante ponerse un barbijo limpio y seco, lavarse bien las manos e higienizar los pechos con agua y jabón antes.
Controles a recién nacidos
Parte del trabajo que lleva adelante la Dirección de Maternidad e Infancia incluye el seguimiento de los bebés nacidos de madres que dieron positivo.
Esa tarea se ha efectuado desde el momento del nacimiento y continúa “a los tres y a los 6 meses con un seguimiento hasta que tengan 2 años”, precisó la funcionaria. El objetivo es estar atentos por si el día de mañana aparece alguna complicación que pueda estar relacionada con el virus.
Es que del total de bebés, sólo se testea a los que ingresan al Servicio de Neonatología, por lo que no hay certezas de cuántos pequeños pueden haber tenido el virus al nacer.
“El Ministerio de Salud de la Nación ha dado como normativa no testearlos. No se dio como recomendación”, aclaró la directora de Maternidad.
Del total de bebés nacidos, 91 ya fueron contactados, el 31% requirió internación, seis niños estuvieron en respirador y otros dos más con oxígeno.
Para evitar que los niños queden fuera del sistema, desde la misma dirección se comunican telefónicamente con los padres para poder continuar con el seguimiento. “A veces dejan de llevarlos por miedo al contagio. Llamamos a las madres y, si no atienden, les mandamos un mensaje de Whatsapp. La recepción de los padres ha sido muy buena, ellos lo agradecen”, aseguró Rinaldi.
Prevención
Son esenciales los controles prenatales
El temor a contraer el virus ha provocado que la población, en general, evite asistir a clínicas, hospitales y consultorios médicos. Las embarazadas no han sido la excepción. Por esta razón, desde el Ministerio de Salud provincial insistieron en no suspender los controles prenatales y observar todas las medidas de prevención: uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento social.
“Les brindamos información certera, para que no tengan miedo. Hoy se sabe que las embarazadas forman parte del grupo de riesgo, por lo que deben optimizar los cuidados”, señala la directora de Maternidad e Infancia.
La presencia de cualquier síntoma, por tanto, debe alertar a la persona a realizar la consulta con su especialista, sin dilatar la situación. No deben subestimarse los síntomas.
En cuanto a la cantidad de nacimientos, estiman que hubo cerca de 20 mil durante 2020, unos 4 mil menos que en 2019. “Como no está funcionando el Registro Civil en los hospitales, sabemos que puede haber un retraso en el trámite de inscripción”, admitió Rinaldi.