Este sábado continúa la despedida de Lolo Regueiro, el hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata que falleció tratando de ingresar al estadio para ver el partido ante Boca. El hombre sufrió un paro cardiorrespiratorio no traumático.
Familiares y amigos de la víctima, se reunieron el viernes en la esquina de 1 y 530 para despedirlo. Acudieron alrededor de 200 personas y con cantos, pidieron que se haga justicia por todo lo que se vivió en la entrada al estadio. Hoy, será recibido por cientos de hinchas para darle el “último adiós”.
“Él no se merecía esto”, afirmó a A24 Cristian, integrante de la barra de Gimnasia y amigo personal de la víctima. “Lo conocemos de toda una vida, nos criamos juntos”, agregó desde el funeral.
QUIÉN ERA LOLO REGUEIRO
César Gustavo “Lolo” Regueiro era un reconocido exfutbolista de Villa San Carlos y de la Liga Amateur platense que se desempeñaba como empleado de la municipalidad de La Plata.
Sus allegados lo describieron como “un hombre sumamente amoroso”, muy pendiente de su familia y fanático de Gimnasia y Esgrima de La Plata, El último tiempo se había ausentado de “El Bosque” por una cuestión de cábalas, pero luego de la derrota con Tigre y la pérdida del invicto tuvo su regreso a la tribuna local.
LOS HINCHAS PIDEN JUSTICIA
Estudiantes de La Plata pidió justicia por la muerte del hincha de Gimnasia. El Pincha se sumó este viernes al pedido de justicia por el triste deceso del simpatizante del Lobo, ocurrido en la noche del jueves tras los serios incidentes en el partido ante Boca Juniors en el estadio del Bosque por la Liga Profesional.
“Estudiantes de La Plata lamenta profundamente el fallecimiento del hincha de Gimnasia César Regueiro, y acompaña a su famila y amigos en este momento de dolor. Asimismo, se suma al pedido de justicia para esclarecer los hechos ocurridos y determinar las responsabilidades del caso”, publicó en redes sociales la entidad “albirroja”.
César Regueiro, de 57 años, permanecía con su familia en la tribuna local del estadio cuando sufrió una descompensación en medio de una atmósfera irrespirable por el lanzamiento de gases lacrimógenos de parte de la Policía de Buenos Aires en su intento de dispersar a una multitud que pugnaba por su ingreso al estadio.
El humo de los gases provocó un desbande dentro del estadio y miles de hinchas, tras comprobar que las salidas estaban cerradas por disposición del operativo de seguridad, tuvieron que saltar al campo de juego para poder escapar del ahogo y el ardor.
