Como cada año, la posibilidad para los mendocinos de llegar al mar en menos de 7 horas y teniéndolo solo a 400 kilómetros se convierten en una gran opción para veranear en la costa chilena. Las principales playas y ciudades balnearias del Pacífico se llenan de comprovincianos y comprovincianas, quienes convierten en “departamentos mendocinos anexos” a ciudades como Reñaca o Viña del Mar.
Si bien el tipo cambiario sigue siendo desfavorable para los argentinos y la conversión de pesos a pesos chilenos -con el dólar como estandarte- hace que Chile sea un destino más caro en comparación con otras ciudades locales, el magnetismo y la atracción se mantienen.
Entre el 28 de diciembre del año pasado y este lunes, 8 de enero, ingresaron a Chile desde Argentina por el Complejo Los Libertadores (dentro del Paso Internacional Cristo Redentor) 58.361 personas en distintos tipos de vehículos terrestres. En tanto, en ese mismo período salieron de Chile y entraron a Argentina 49.563 viajantes, de acuerdo a las estadísticas de la Coordinación Argentina del Sistema Integrado Cristo Redentor.
QUÉ DOCUMENTACIÓN NECESITO PARA VIAJAR A CHILE
En el caso de hombres y mujeres mayores de edad, se necesita tener el documento nacional de identidad (DNI) vigente, ni más ni menos. En caso de que se esté viajando en un vehículo particular, se solicita también la documentación del auto (que acredite que es propiedad de quien lo conduce), así como también póliza de seguro con vigencia en el Mercosur.
También se puede solicitar -legalmente es obligatorio en territorio chileno, aunque no siempre se requiere- el viejo y conocido Soapex, una póliza especial de seguro con cobertura para vehículos y ciudadanos extranjeros. Al igual que cada año, desde Chile aclaran que es obligatorio para que los vehículos y conductores extranjeros conduzcan del otro lado de la cordillera, aunque su exigencia o no depende de las autoridades de los distintos controles viales.
En el caso de los menores de edad (niños, niñas y adolescentes de menos de 18 años), si viajan con ambos padres únicamente se exige el DNI del pequeño o la pequeña, junto al de los padres que acredite el parentesco, o la partida de nacimiento del niño o niña.
Pero si el menor sale del país solo o lo hace sin alguno de sus progenitores, es aquí donde se precisa la autorización de quien no lo acompañe (ya sea el padre, la madre o ambos). Esta autorización se puede tramitar de dos maneras. Una de ellas es con un escribano público matriculado e inscripto en el registro electrónico de la Dirección Nacional de Migraciones, quien -con la presencia de los dos padres- expedirá la autorización para que el menor salga del país sin estar acompañado por uno de ellos. En caso de que el niño viaje solo -muy común entre los adolescentes-, se precisa que en la autorización del escribano o la escribana se deje constancia de que ambos padres autorizan el viaje.
Si uno de los padres hubiera fallecido, además de la autorización y de aclararse en ella el deceso, se debe llevar una copia del certificado de defunción. Todos estos documentos deberán ser presentados ante las autoridades migratorias al momento de los controles fronterizos.
También está la posibilidad de tramitar este permiso en las distintas sedes de Migraciones de todo el país, un trámite que se inicia de manera presencial y con todos los involucrados intervinientes en la oficina (el niño, niña o adolescente y sus dos padres), y que luego se completa de forma remota.
En estos casos hay 3 tipos de autorizaciones, según el lapso de la validez del permiso. Puede ser por única vez (o único viaje), por un periodo de tiempo definido o hasta la mayoría de edad.
En cuanto a la demora en expedirse, también hay 3 tipos de trámites y con sus respectivas tarifas. El trámite normal tiene una demora de 10 días hábiles y un valor de 4.500 pesos. El exprés, en tanto, se emite dentro de las 48 horas hábiles y el costo es de 7.500 pesos. Mientras que existe un trámite que se realiza al instante, tiene una demora de apenas 2 horas y cuesta 9.500 pesos.
Además de la posibilidad de hacerlo en todas las sedes de Migraciones, este último se puede hacer -además- en los pasos fronterizos. Claro que, como en cualquiera de sus versiones, de igual manera se requiere la presencia de ambos padres en el control fronterizo.
QUÉ NECESITO PARA SALIR DEL PAÍS CON MASCOTAS Y CUÁLES SON LOS PRECIOS DE LAS AUTORIZACIONES
Para aquellas familias que no están compuestas únicamente por seres humanos, sino que incluyen a sus mascotas en el grupo familiar, hay una exigencia más. Tiene que ver con el CVI (Certificado Veterinario Internacional) que expide el Senasa y es obligatorio para poder viajar al extranjero con las mascotas.
Cada país -en este caso, sería de destino- especifica qué exige para dejar ingresar a los compañeros animales.
Para ingresar a Chile, junto al CVI, la exigencia es que perros y gatos -incluso aquellos de menos de 90 días de edad- cuenten con la vacuna antirrábica aplicada al menos 21 días antes del ingreso a Chile. Si la mascota no cumple ese plazo de 21 días, pero puede demostrar antecedentes de vacunación previa contra la rabia y una vacuna de refuerzo (aplicada dentro del período de vigencia de la primera) no necesitarán esperar 21 días para viajar. En ese caso se pide que presenten ambos certificados de vacunación.
Para tramitar el CVI en Argentina y en Mendoza, en tanto, el Senasa exige una serie de certificados y constancias. En primera instancia, se destaca el certificado de vacunación antirrábica en vigencia, aplicada y certificada por un veterinario y con componente aprobado por el Senasa. En todos los casos deben figurar los datos de la vacuna (laboratorio, número de serie, lote, vencimiento, entre otras cosas).
También se exige un certificado donde conste que el perro o gato goza de buena salud, su peso, sexo y si se encuentra esterilizado o no, así como también la certificación de que se encuentra desparasitado para ingresar al país trasandino. A los perros se les exige, además, que se detalle si no tienen síntomas compatibles con la leishmaniosis (enfermedad parasitaria).
Ambas certificaciones deben haber sido emitidos y estar firmadas y selladas por un veterinario y, en el caso del certificado de desparasitación, no debe tener más de 5 días de antigüedad tomando como referencia la fecha en que sale de Argentina e ingresa a Chile. Por esto mismo es que no se recomienda completar los trámites con mucho tiempo de anticipación, ya que pueden caducar los plazos.
DÓNDE PRESENTAR LA DOCUMENTACIÓN PARA OBTENER LA AUTORIZACIÓN DE LA MASCOTA A VIAJAR
Una vez que se cuente con toda la documentación y los certificados requeridos, la persona que quiera viajar con su perro o gato a Chile debe presentarse personalmente en las oficinas del Senasa de Mendoza (9 de julio 459, Ciudad de Mendoza) para tramitar el Certificado Veterinario Internacional (CVI).
La atención en la oficina se hace de lunes a viernes de 8 a 13. No hace falta que al lugar vaya el perro o gato en cuestión, pero sí que la persona que lo trasladará lleve una fotocopia de su DNI o pasaporte personal, así como también una fotocopia de la constancia de aplicación de la vacuna antirrábica a su mascota. El CVI se emite a nombre de la persona que viajará con el animal.
Al momento de presentar la documentación a las autoridades fronterizas argentinas y chilenas, no se exige que el CVI se encuentre visado por el consulado ni tampoco que el perro o gato tenga una identificación por medio de microchip o tatuaje.
Tampoco hay restricciones por razas consideradas peligrosas, aunque sí se exige a los responsables que el animal viaje con su arnés de seguridad (con encastre de cinturón) en el vehículo.
CUÁNTO CUESTA EL CERTIFICADO VETERINARIO INTERNACIONAL PARA PODER VIAJAR AL EXTERIOR CON MASCOTAS
Independientemente del costo de las vacunas, la desparasitación y de la revisión que corre por cuenta del veterinario (y tiene sus correspondientes costos), existen 4 tarifas para la tramitación del CVI en el Senasa. Y tiene que ver con la urgencia con que se necesite la documentación y el tipo de permiso.
En el caso del trámite normal, con los valores actualizados al 1 de enero de 2024, tiene un costo de 960,60 pesos. Para este tipo de certificado, el usuario debe asistir en forma presencial a la oficina del Senasa en dos oportunidades. La primera visita será para presentar la documentación, mientras que -una vez aprobada la misma y abonado el arancel-, realizará la segunda visita a las 72 horas hábiles posteriores para retirar el CVI emitido.
En este caso, se sugiere obtener turno -ya sea por autogestión o por los contactos de las oficinas- para evitar demoras.
El segundo tipo de trámite es el considerado “Urgente”, que se entregará en un lapso de 24 horas hábiles. Tiene un valor de 11.697,96 pesos y, en este caso, el usuario saca turno y asiste en forma presencial para presentar la documentación. Una vez evaluada la documentación, abona el arancel y se le entrega el CVI dentro de las 24 horas posteriores.
El CVI Digital tiene el mismo valor del “Urgente” (11.697,96 pesos) y el usuario tiene la posibilidad de completar todo el trámite a distancia a través del Sistema Mascotas para los destinos habilitados. Una vez iniciado el trámite, se analiza la documentación durante un periodo de hasta 72 horas hábiles y, cuando esté aprobada y confirmado el pago de los aranceles, el usuario recibe CVI digital por correo electrónico dentro de las 24 horas hábiles.
Por último, está el trámite que permite la entrega inmediata (en el día), y es el catalogado como “Muy Urgente”. Su costo es de 22.435,32 pesos y le permite a quien aspire a sacarlo asistir en forma espontánea a la oficina Senasa (presencial y sin turno previo) para presentar la documentación. Una vez aprobada la documentación, se abona el arancel y se le entrega el CVI en el mismo día.
El canon por el CVI se abona una vez que está todo aprobado para ser emitido y es en ese momento en que se expide el código.
