La temporada en el Parque Provincial Aconcagua ya cumplió casi dos semanas de iniciada y según informaron marcha a buen ritmo ya que ingresaron 730 deportistas para realizar el ascenso a la cumbre y más de 19 mil personas para el resto de los recorridos. Recordemos que por protocolo Covid-19 el Aconcagua solo permanecerá abierto para ascensos en enero. En tanto que los últimos andinistas que abandonen el cerro, tendrán tiempo máximo hasta el 15 de febrero. Vale recordar que en épocas normales, la temporada se extiende hasta mediados de abril.
Además, en lo que va de la temporada se han identificado ocho casos positivos de Covid detectados dentro del parque y 41 contactos estrechos. Por estas horas, en tanto, se evalúan cambios respecto del tipo de aislamiento que deben hacer los contactos estrechos en el Parque. Esto en función de los cambios realizados ayer por el ministerio de Salud que determinó que aquellas personas que no tengan sintomatología aunque sean contacto estrecho no deberán realizar aislamiento. En el caso de los montañistas la situación es otra ya que el contexto es más complejo y por eso se evalúa otra modalidad.
Lamentablemente, el lunes pasado se produjo el primer fallecido de la temporada y el 153 desde que se llevan registros en el Parque. Se trata de un militar retirado de 55 años que fue encontrado a 80 metros de la cumbre. Las causas de su muerte aun deben ser determinadas por el cuerpo médico forense.
En busca de la cumbre
Hasta el momento, los registros de la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza, a cargo del parque Aconcagua, determinaron que al 11 de enero, son 730 los andinistas que ingresaron para realizar ascensos, estos se suman a los 19 mil visitantes que dejaron su presencia en la Laguna de Horcones desde el 1 de diciembre. Además, hubo 51 montañistas evacuados. Diez fueron por patologías propias de la alta montaña (como falta de oxígeno, torceduras, dolor de estómago y cabeza), y 41 personas que debieron abandonar el parque por Covid, ya sea como infectados o contactos estrechos.
En tanto que otros 932 deportistas optaron por un trekking día y 139, por un trekking corto con al menos un día de campamento en altura ( desde el primero de diciembre) .Por último, 43 andinistas ingresaron para trekking largo, que los habilita a permanecer en el parque provincial hasta una semana. Esto hace un total de 1844 personas desde el primer día del año.
Si se lo compara con la temporada 2019-2020, la última que funcionó con “normalidad” (la temporada pasada no estuvo habilitado el ascenso a la cumbre, el área natural protegida Aconcagua recibió 9.061 visitantes entre noviembre y marzo. Se vendieron 3.244 permisos para deportistas que buscaron hacer cumbre y de ellos 82% eran visitantes extranjeros. En tanto, durante la temporada 2018-19 para ascenso y trekking fueron 7.900 los visitantes, aumentando en ascenso 7% y en trekking 70% respecto de la temporada anterior. De los 3.364 andinistas que buscaron hacer cumbre, 13% fueron argentinos y 87% extranjeros.
Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales de la provincia informó para el gobierno la primera valoración es positiva, porque después de un año de no tener temporada por la pandemia era importante que hubiera actividad en el Parque. “La temporada 2019-2020 se acortó, era hasta fines de marzo y se cortó unas semanas antes por el Covid. En este sentido, entendemos que la presente es positiva. Sobre todo en términos de poder generar a guías porteadores, empresas porteadoras de servicio y todo lo asociado al mundo Aconcagua poder volver a hacer su trabajo y reencontrarse”, dijo el funcionario.
En contexto del Covid
Continuando, dijo que siguen frente al desafio de tener protocolos sanitarios a la altura de la circunstancia en el contexto de una ola creciente de contagios. “Se trabaja y se testea tanto a andinistas y visitantes como al personal de Guardaparques. Además las empresas testean a su personal y se les da un seguimiento importante. Lo importante es que podemos decir que tenemos temporada aun aunque sea atípica”, opinó.
Melchor destacó que hasta el pasado martes fueron ocho los casos positivos de Covid detectados dentro del parque y 41 contactos estrechos ante esto y en función de los anuncios respecto de los contactos estrechos antes mencionado es que se evalúan cambios. “Hay que contemplar que se habla de un protocolo en el marco de una actividad de riesgo en un entorno adverso, con alturas superiores a los 3400 metros. Con permanencia de 7 días para trekking largo y de 20 para los ascensos. Todo eso merece un esfuerzo extra. Los montañistas pueden haber podido tenido Covid, que puede ser sintomáticos o asintomáticos, y eso puede haberles dejado secuelas. Por eso se les pide certificado y por eso es importante para nosotros brindar la seguridad de la mejor manera”.
Al respecto, Ignacio Espinoza Andrade, guía de montaña de Ecuador opinó que no es una buena temporada. “Me parece absurdo que se abra simplemente por mes y medio y una sola ruta de las comerciales. Creo que se trata de mantener distanciamiento pero al abrir una sola entrada lo que genera es más aglomeración. Tampoco se han dado las facilidades suficientes para que los operadores trabajen normalmente. Se han entorpecido las actividades de montaña. La temporada pudo haber sido mucho mejor no ha podido generar el ingreso económico y de gente que venía a hacer su actividad deportiva como en años anteriores. Que se abra un mes no tiene ni pies de cabeza. Deberían haber abierto los tres meses como siempre.
Además agregó que hay mucha gente que no logró trabajar con sus grupos porque las fechas no les daban. “Era más fácil abrir los tres meses por los dos lados y poner un número limitado por cada lado de la montaña y se evitaba la masificación que de todas formas se dio”, insistió.
Composición de los visitantes
Melchor destacó que comparativamente se ha tenido un porcentaje de extranjeros – quienes inclinan la balanza desde el punto de vista económico- inferior a la normalidad, y que esto se agudizó por las restricciones devenidas de la variante Omicron que generó cancelaciones y reprogramaciones. “Hay presencia internacional, pero hay que esperar a la finalización de la temporada”, añadió.
En tanto, respecto de los mendocinos y argentinos en general, indicó que la decisión del gobernador de permitir el ingreso gratuito fue un acierto siempre que estos contraten un servicio para pasar más de una noche vinculado a una comida, una mula o un baño. “Es una decisión importante porque permitió un mercado más accesible”, detalló.
Por último, para los próximos 15 días dijo que se insistirá en que las personas se sigan cuidando y redoblen esfuerzos para que exista mucha claridad en el cumplimiento del protocolo. “Reiteramos a los andinistas que sigan el protocolo responsablemente con los cuidados correspondientes”, cerró.
¿Quién es la primera víctima de la temporada?
Un ex militar fue la primera víctima de la temporada 2022 en el Aconcagua y la número 153 desde que hay registros de los ascensos a la montaña más alta de América (6.962 msnm). Hace poco más de 10 años sufrió un infarto masivo y un ACV en Nepal. Se recuperó, retomó sus aventuras y en las últimas horas partió con la meta de hacer su meta 45 en el Aconcagua.
Se trata de Claudio Leonel Marengo Ruda quien tenía de 55 años, había nacido en La Plata pero después de retirarse eligió para vivir la montaña mendocina. Su domicilio estaba ubicado en la villa cordillerana de Uspallata. Según se supo, había elegido el lugar de su último destino laboral, para quedarse a vivir. Estaba atravesando problemas personales y había comenzado un tratamiento psicológico, según contaron allegados en el pueblo.
Marengo emprendió el camino a la cima del Coloso de América en soledad la primera semana de enero. Después de pasar la noche del domingo pasado en una carpa del campamento Plaza de Mulas (4.260 msnm), decidió iniciar el camino a la cumbre. Se requiere de experiencia acreditada, como guía de montaña, para poder hacer el ascenso solo. Es posible que su trabajo como militar en zona cordillerana haya requerido muchos años de preparación y ascenso a los cerros de la cordillera andina, detalló Clarín.
Al día siguiente, otra expedición que iba con guías de montaña, divisó un cuerpo a pocos metros de la cima en la ruta Norte, la más transitada y la única habilitada hacia la cumbre en esta temporada. Al llegar a la zona de La Canaleta, a solo 80 metros de la cima, tuvo una descompensación y caída. “Presenta un golpe en la cabeza”, indicó la primera pericia policial en base a lo que advirtieron los integrantes de la patrulla de rescate del Aconcagua de la Policía de Mendoza.
La patrulla de Rescate del Aconcagua emprendió la búsqueda del cuerpo en la madrugada del martes, al día siguiente de ser visto. Fue una travesía a pie de más de 10 horas. A las 14 horas, los rescatistas hicieron contacto visual y después comenzaron con las pericias criminalísticas de rutina para determinar las causas de la muerte. “Si bien tiene un golpe en la cabeza posiblemente contra la roca, no podemos determinar aún la causa de la muerte”, informó el responsable del rescate.
El descenso de los rescatistas con el cuerpo lo hicieron por la zona denominada Cueva. Y, cerca de las 8 de este miércoles, al llegar al campamento de altura Nido de Cóndores (5.400 msnm), el helicóptero policial lo trajo hasta la base del cerro, en la localidad de Horcones. Como ocurre con otros accidentes en la montaña, la patrulla de rescate trasladó el cuerpo al Cuerpo Médico Forense en la ciudad de Mendoza, donde le realizarán una necropsia y determinar la causa de la muerte.