“Con el cóndor no” parece ser el lema que convoca y agrupa a distintos artistas mendocinos y a la familia del célebre Juan Cardona, el reconocido artista que en la década del 70 creó la estatua del cóndor del Acceso Este y que se ha convertido en un ícono de los paisajes mendocinos.
Luego de que desde la Municipalidad de Guaymallén confirmaran este jueves que habían decidido retirar la escultura original -puesto que no había garantías de que quede bien ante una hipotética reparación- y reemplazarla por otra escultura de un mismo tipo de ave, fue el propio gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, quien se comunicó con el intendente guaymallino, Marcelino Iglesias a última hora del jueves para proponer que la provincia se encargue de una restauración integral y completa de la obra original con la idea de dar marcha atrás con la drástica decisión de retirarlo y reemplazarlo.
Y es esta última noticia la que ha dejado más tranquilos -aunque en alerta- a un grupo de artistas mendocinos y a la familia de Cardona. De hecho, estas personas -de manera autoconvocada- habían decidido marchar durante la mañana de hoy hasta el cruce de los accesos Sur y Este con la intención de hacerse sentir en la locación donde se encuentra el cóndor y de defenderlo como emblema provincial, intentando impedir que se lo retire.
“El gobernador ha tomado la decisión de encargarse de la restauración del cóndor original a través de la dirección de Patrimonio y se van a juntar la semana que viene para hacer una declaratoria provincial. Nos parece una buena medida, porque no compartíamos la decisión de retirarlo que había adoptado la municipalidad”, destacó la nieta de Juan Cardona, Rosana Beatriz Cardona, quien también es artista y es docente de esta disciplina. “Vamos a esperar a que haya una decisión oficial y se comunique si lo van a retirar o a restaurar el que ya está y, en base a eso, veremos si marchamos o no. Ya tenemos el apoyo de diferentes facultades de arte y de legisladores”, destacó Rosana a Los Andes.
Cambio de planes
Luego de la fuerte tormenta granicera de febrero de este año, el monumento del cóndor del Acceso Este sufrió una decapitación. Incluso, la cabeza -que había quedado en el parquizado del costado- fue robada por un transeúnte, quien, luego de mostrarla en las redes sociales, la devolvió. La directora de Planificación de Guaymallén, Cintia Brucki confirmó ayer que la decisión de la comuna era reemplazar el histórico monumento por un “cóndor nuevo”. Porque en el lugar, desde el día en que perdió la cabeza, la figura del ave luce decapitada.
“Generamos un diagnóstico sobre el cóndor actual y pedimos presupuesto para la restauración, no solo de la cabeza, sino también del cuerpo y las alas, que también habían quedado deteriorados y debilitados por la piedra. Nos pasaron un presupuesto de 9 millones de pesos que incluía un refuerzo a la estructura, pero que no nos daba garantías de que el año que viene y ante otra caída de piedra vuelva a pasar por una situación similar. Entonces consideramos que gastar esa cifra sin siquiera tener la certeza o garantía de que fuese a durar, era algo difícil”, destacó la funcionaria guaymallina a Los Andes. Y aclaró que la decisión municipal era reemplazarlo por otro monumento -también de un cóndor-, más preparado para permanecer estoicamente en el lugar y sin que sufra los padecimientos de la intemperie.
Además, Brucki anunció que la idea era convocar a un concurso para que artistas locales presentasen sus propuestas orientadas a dar forma a otro cóndor que reemplace al malherido y acéfalo, y que sería jubilado forzosamente.
Sin embargo, el revuelo popular que se generó a raíz de este anuncio derivó en que Suarez se comunicara con el intendente guaymallino y le pidiera que no se retirara el cóndor que está en el Acceso Este desde 1977. Además, el mandatario mendocino se ofreció a que la Provincia se encargue de la restauración y refuerzo de la escultura original.
“Compartimos la decisión de que se repare el que ya está, sabemos que se puede hacer con los cuidados necesarios. Entendemos que el andamiaje que se necesita y toda la seguridad son costosos, pero la reparación se puede hacer”, destacó Rosana Beatriz Cardona. El hijo de la mujer y bisnieto de Juan Cardona también es artista -profesor de música- se reunió con concejales guaymallinos para recorrer la zona y analizar la situación.
“La semana que viene vamos a acercar a las autoridades de Patrimonio una carpeta con las propuestas para reparar al cóndor y resguardar otras obras simbólicas de Mendoza”.
La historia del Cóndor del Acceso Este
En marzo de 1958 se instaló en el lugar la primera estructura del Cóndor del Acceso Este. No era la escultura figurativa que es reconocida por toda la gente y que sufrió la decapitación en febrero de este año, sino toda la base sobre la que reposa esta imagen más concreta. Ese es el verdadero cóndor, una especie de “V” recostada y en forma de búmeran.
Años después, el artista Juan Cardona realizó un molde de la obra del cóndor que se pensaba instalar en Canota, camino a Villavicencio (Las Heras) y que sería de hierro frío. Pero este molde quedó sobre la escultura del Acceso Este, y se convirtió en el ícono y emblema.
En 1979 esta figura sufrió una primera decapitación, precisamente como consecuencia de no haber estado adaptada para estar en el lugar desde el principio.
En 2005, en tanto, en una decisión que dio mucho que hablar y fue muy cuestionada, se pintó toda la figura del cóndor de color dorado. Y 10 años después, en 2015, volvió a sus colores originales y realistas. En 2018 se le hizo una restauración integral, también a cargo de la comuna guaymallina.
Otro de los detalles que llama poderosamente la atención del cóndor del Acceso Este es que el diseño de sus alas no se condice con las de un cóndor real, sino que se asemeja más a la anatomía de las alas de una paloma. Fue el propio Cardona quien lo diseñó y construyó con esas alas, y se cree que lo hizo por una cuestión de resistencia y estabilidad: si llegaba a respetar la verdadera forma de las alas de un cóndor, es probable que la figura no hubiese logrado mantenerse equilibrada al tope de la escultura original del cóndor y que hoy actúa como base.