Tres días después de que una publicación de Facebook asegurara que se había avistado un cocodrilo en un barrio de Rivadavia, que nadaba por el agua acumulada tras las tormentas del fin de semana, en el Este mendocino aún se habla del tema. Esto, a pesar de que (tal como lo reflejó Los Andes) las autoridades negaron cualquier avistamiento de un animal como ese o similar, así como denuncias al respecto, y atribuyeron todo a cierta “leyenda urbana” iniciada por alguien y replicada acríticamente por algunos medios de la zona.
Tal como este mismo diario contó el domingo, el responsable de Defensa Civil del municipio rivadaviense negó la presencia de un cocodrilo en la zona del barrio La Florida, y que las fotos (difundidas por el usuario Ale Persia, sin dar muchos detalles) hacían dudar de la ubicación atribuida a las imágenes. “Vi que el agua está cerca del follaje de un árbol en la calle. Y no había un follaje tan tupido”, describió Juan Carlos Argüello, de Defensa Civil, al referirse a la publicación que causó incredulidad y estupor por dosis iguales.
Pero así como las bromas y los memes han cundido rápidamente, para reírse por el rumor, también han aparecido algunos que, a pesar de todo y de la escasa verosimilitud del hecho, ahora aseguran haber visto al “bicho”. Es el caso de un supuesto vecino de la zona, al que cita el diario sanmartiniano 2634, y que sin dar datos que demuestren la veracidad de sus dichos, afirma no que uno, sino dos cocodrilos fueron avistados por él en el barrio La Florida. El portal del Este le da voz a un hombre identificado como Paulo Morales, quien en un video dice: “Yo vi pasar el movimiento en el agua que andaban unos bichos… Hacia la esquina, a la derecha, allí se han quedado. Después llegó el cuerpo de bomberos para auxiliar a la que estaba con agua y se encuentran con los dos bichos”. Ante ese dicho, el periodista del diario le pregunta si efectivamente eran “dos cocodrilos” y sorpresivamente el hombre responde: “Dos. Un macho y una hembra”, con lo cual parece dar a entender que no sólo pudo ver, en medio de una tormenta y una inundación, a dos animales ajenos a la fauna local, sino que hasta pudo identificar los sexos de cada uno de ellos.
La escasa verosimilitud de los testimonios y los dichos, igualmente, no han sido suficientes para que muchos sigan convencidos del hecho, incluido el portal citado, que se sorprende en el texto de la nota por “el hermetismo en los medios de comunicación más tradicionales . Al menos es llamativo que no se hagan eco”.
Una fuente de la Municipalidad de Rivadavia ratificó que no se presentaron denuncias de ningún tipo ni manifestación efectiva de tan increíble hecho. “Nunca hubo nada. Imaginate que si hubiera habido un cocodrilo, el lío que se podría haber armado. Fue una estupidez que se publicó en las redes. Pero en Rivadavia nadie denunció nada, y lo que cuentan algunos medios sobre que los bomberos trabajaron por eso, es todo mentira”.