Tal cual han expresado expertos a nivel nacional, Argentina atraviesa la peor epidemia de dengue en muchos años. Se ha señalado que desde 2009 no hay registros de tal magnitud y Mendoza se ha visto impactada por el avance de la infección transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Es que hasta hace unos años era infrecuente encontrar casos a nivel local, pero ya en la temporada 2022-2023 se apreció un incremento y comenzaron a aparecer casos autóctonos; en esta, se profundizó. Pero más aún, los especialistas consideran que si no se toman medidas, hacia adelante el escenario puede complicarse aún más. Entre otros factores, la llegada del fenómeno El Niño en julio pasado, implicará más humedad y un ambiente más propicio para la proliferación del mosquito, vector de la enfermedad.
La infectóloga Andrea Villalba consideró que probablemente haya más casos si hay más humedad y no se toman las medidas correspondientes para evitar la proliferación de mosquitos. “También va a estar en relación con las temperaturas, si no son lo suficientemente bajas como para que se produzca la destrucción de las larvas, va a influir”, subrayó.
Para la directora de Epidemiología de Mendoza, la doctora Andrea Falaschi, también hay un escenario que puede propender a mantener alta la circulación: “Si hay persistencia de la corriente de El Niño es probable que tengamos más casos, quizás un adelantamiento de casos en las semanas epidemiológicas, como estamos viendo, porque ya, a mitad del periodo, hemos superado la cantidad del año pasado”.
Lucas Sbriglio, Magister Veterinario diplomado en Gestión Ambiental opinó en el mismo sentido: “No solamente el dengue, sino un montón de enfermedades tropicales se van a ir corriendo de latitud y se van a venir a latitudes mucho más bajas y probablemente tengamos un montón de problemas como mayor aparición de dengue, de Chagas, de leptospirosis, de otras enfermedades que transmiten los insectos por esta cuestión climática que va entrelazada”.
“Creo que puede pasar -continuó- que si no se cortan los ciclos, se alarguen, las enfermedades dejen de ser estacionales para ser enfermedades que estén durante el año”. En ese sentido destacó que se van a alargar las temporadas y consideró que en el invierno es probable que baje la cantidad de vectores y, por lo tanto, baje la circulación en relación al verano.
Se trata de una infección que era endémica en algunas regiones del país, sin embargo, este año, todas las provincias han comunicado casos, lo cual expresa una expansión del territorio de circulación. Pero además, también ha persistido la circulación del virus durante todo 2023, pese a que es más propia de la época estival.
En este contexto, cabe señalar que está en agenda el tema del acceso a la vacuna contra el dengue. Esta acaba de ingresar a la provincia, pese a que había sido aprobada el 26 de abril pasado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Se trata de la desarrollada por el laboratorio japonés Takeda y es para todas las personas mayores de 4 años. El asunto es el costo y que el gobierno nacional no la incluirá en el calendario para darla gratuitamente. Mario Valestra, presidente del Colegio Farmaceutico de Mendoza, dijo que cuesta $70.800 aunque algunas obras sociales tienen descuento, como es el caso de Osep, con cobertura del 40%.
En aumento
La temporada de dengue se mide de agosto a agosto de cada año. Sólo en lo que va de 2024, se han notificado 48 casos en Mendoza, más que en toda la temporada anterior.
Según datos del último Boletín Epidemiológico Nacional, que incluye hasta la semana epidemiológica 8 (SE8), es decir hasta el 24 de febrero, en lo que va de la temporada hubo 38 casos confirmados en Mendoza y 334 notificaciones totales. Pero un indicio del aumento de la circulación las últimas semanas se expresa al tomar el dato solo de 2024: registra 32 confirmados y 257 notificaciones totales. Esto implica que solo en 2024 se han registrado 84% de los casos confirmados de la temporada y 77% de las notificaciones totales.
Desde la SE 31/2023 hasta la SE 8/2024 se registraron en Argentina 74.555 casos de dengue: 68.369 sin antecedentes de viaje (autóctonos), señala la Dirección de Epidemiología nacional.
En términos acumulados, desde la SE1 a la SE8 de 2024 se notificaron 57.461 casos, lo que representa el 77% de los 74.555 casos registrados en la temporada hasta el momento.
Este número es un 2.153% superior a lo notificado para el mismo periodo en 2023, cuando se registraron 2.550. Asimismo, en la SE8 se han registrado hasta el momento 9.273 casos, casi 9 veces lo registrado en la misma semana del año previo (1034).
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido un aumento exponencial de casos en América del Sur y se trata de un año en el que se registró el mayor número reportado en las últimas décadas en América.
Causas del aumento del dengue
“La proyección es que haya más casos” y que seguramente habrá más autóctonos antes de finalizar el periodo”, había afirmado Falschi hace unas semanas a este diario. Y en este punto, vale analizar qué variables inciden en este escenario.
“Las razones por las que esta enfermedad representa una reemergencia tiene que ver con el cambio climático, la deforestación, la presencia del vector en áreas nuevas y la gran movilidad de las personas en un mundo globalizado”, consideró la médica.
Lo cierto es que hay varias enfermedades asociadas a los mosquitos como vectores que están impactado a nivel nacional. Además del dengue, la fiebre chikungunya y la Encefalomielitis Equina, todas causadas por virus y que se transmiten a través de la picadura de mosquitos infectados.
Pero Sbriglio, había manifestado que los riesgos se amplían. “Todas estas enfermedades son reemergentes y tienen alguna relación con el cambio climático. El aumento de la temperatura que produce el efecto invernadero, hace que algunos insectos, cuando tienen las condiciones apropiadas, tengan una mayor tasa de reproducción, o bien no se corte la estacionalidad de su ciclo reproductivo o se alargue el ciclo reproductivo”.
Señaló que antes los inviernos eran mucho más crudos, más fríos, y se cortaba el ciclo reproductivo. Hizo referencia a que las épocas de precipitaciones se alargan, por ello hay más humedad y mayor tasa de reproducción de insectos. “Por otro lado, con el cambio de temperatura se desplazó el lugar donde el Aedes aegypti antiguamente estaba. Antes no estaba en Mendoza, estaba en el norte de nuestro país”, destacó.
Por ello, subrayó que es necesario comenzar a tomar medidas de mitigación de los efectos del cambio climático y dejar de considerar que la salud animal y la humana van por distintos carriles. Señaló la importancia de generar conciencia en la población sobre conductas preventivas como el descacharreo y la eliminación de criaderos, el uso de repelentes en humanos y animales y de mosquiteras en las aberturas. Pero además, dijo que muchas veces se fumiga mal, en horario y con métodos inadecuados.
“La fumigación se debe hacer en horario matutino, cuando sale el sol, o vespertino, cuando se mete el sol, que son los horarios donde vuela el mosquito. Se tiene que hacer con termoniebla, para que esté 15 minutos la gota en suspensión y tenga mayor probabilidades de tener contacto con el mosquito. Y se debe hacer con productos bien formulados y con diluciones precisas”, especificó el especialista.
