Concluido el ciclo lectivo 2023, 67,12% de los alumnos secundarios de Mendoza promocionaron al año siguiente. Como contrapartida, hay 32,88% que no logró aprobar todos los contenidos durante el período. Esto implica que 3 de cada 10 no logró incorporar adecuadamente la totalidad de los aprendizajes requeridos para su año y deberán pasar a la instancia de febrero. De quedarle un resto entonces tendrán la alternativa de recuperación de saberes de marzo.
Se trata de una proporción similar a la del año pasado. “Estamos muy similar al año pasado y mejor que años anteriores, hubo una meseta de chicos promovidos al 30 de noviembre y al 15 de diciembre, no hay mejora ni empeoramiento significativo”, señaló el director de Educación Secundaria de la provincia, Emilio Moreno.
“Recordemos que es un periodo único, no hay mesa en diciembre, no hay mesa en febrero, y los chicos que todavía no han promovido tienen que iniciar en febrero; los que no logren la promoción tienen durante el mes de marzo la recuperación de saberes”, apuntó.
Sin embargo destacó como muy positivo que se logró mayor retención, es decir que muchos chicos no dejaran la escuela y permanecieran en las aulas. Este es un objetivo sobre el cual pone el acento el sistema educativo, para evitar un desgranamiento que implica que muchos alumnos no concluyan sus estudios obligatorios con las consecuencias que esto implica para su desarrollo personal y oportunidades.
Cómo fue el desempeño
De los datos que tiene la Dirección General de Escuelas (DGE) se desprende que la escuela de gestión privada es la que obtiene mejor desempeño, en segunda instancia la orientada y en tercero la técnica, que como es sabido tiene demandas extra.
Si se toma en cuenta toda la secundaria de la provincia de todas las gestiones, sobre una matrícula de 144.882 estudiantes que llegaron al 30 de noviembre, 53,61% - poco más de la mitad- promocionó en esa fecha. Esto involucra a 77.676 alumnos. En tanto, en el periodo complementario de diciembre lograron aprobar los contenidos que les restaban 19.567 alumnos más, es decir 13,51%. Esto implica que hasta ahora hay un total de 47.637 chicos que no lograron pasar al año siguiente, habrá que esperar a ver cómo les va en las próximas dos instancias o si permanecen en el mismo año.
“Hay que trabajar fuerte en febrero y en marzo para mejorar la promoción total”. remarcó el funcionario.
En tanto, por gestión, la promoción incluyendo diciembre fue de 77,71% en la privada, 64,69% en la orientada y 62,91% en la técnica.
De este modo, hasta ahora la permanencia es de 37,09% en la técnica, 35,30% en la orientada y 22,29% en la privada.
Asimismo, si se toman datos históricos de la secundaria orientada, la que más alumnos tiene, se observa un leve deterioro de la promoción hasta el 30 de noviembre de este año. Hay que dejar de lado los ciclos 2020 y 2021 que estuvieron atravesados por la crisis epidemiológica del Covid y funcionaron como unidad pedagógica pero arrojan resultados distintos de la “normalidad”.
Previo a esto hubo una mejora de chicos que aprobaron sin el periodo complementario de diciembre (aunque el criterio de su aplicación cambió los últimos años).
Desde 2013 y hasta 2016 no superaron el 50% quienes aprobaban durante el ciclo (entre 47% y 49%). Luego, paulatinamente se fueron ganando puntos: entre los ciclos 2017 y 2019 fueron más de la mitad, con el mejor desempeño ese último año cuando alcanzó el 54,18%. Luego, la baja de la pandemia, en 2022 esa proporción fue de 53,52% y descendió este año a 51,77%, aunque sin pasar debajo de la línea de la mitad.
Más retención
Lo que celebran en la DGE es una mejora en la retención. En un cálculo grueso podría decirse que se redujo algo menos de la mitad la cantidad de chicos que dejaron el sistema, teniendo en cuenta la escuela orientada pública, que es la que reúne más cantidad de estudiantes.
La matrícula allí al 30 de abril era de 74.050 y pasó a 73.495 al 30 de noviembre. Esto redunda en 99,25% de retención.
En total, en toda la escuela secundaria se fueron 1.700 chicos, con una retención de 98.84%.
“La retención es buena, ya que son pocos los chicos que se nos han ido en orientada, el 99,25%, son 555 alumnos; hemos mejorado la retención, tenemos más chicos que no se nos han ido, más chicos que están en la escuela”, dijo Moreno.
La mejora en la retención la atribuyó especialmente a la nueva herramienta que desde mayo comenzó a usar la DGE en los colegios secundarios: el Sistema de Alerta Temprana (SAT), un recurso que usa inteligencia artificial (IA) para detectar de manera anticipada alumnos con trayectorias en riesgo y especialmente de abandono. A partir de lo cual se generan mecanismos de acompañamiento.
“La herramienta pone en foco cuáles son los posibles chicos que pueden llegar a abandonar y la escuela en forma preventiva comienza a trabajar. Creo que eso ha dado resultados en mejorar la retención”, destacó.
Gracias a esta herramienta, en julio se detectaba que en las escuelas secundarias de Mendoza, había 9.261 estudiantes con trayectorias en riesgo lo que en el nivel más severo, podía llevarlos al abandono. Eran alumnos de escuelas públicas y privadas de todo el territorio y que habían sido detectados gracias al nuevo sistema de inteligencia artificial (IA).
Asimismo dijo que no hay que dejar de tener en cuenta que hay chicos que a veces no es que abandonen los estudios sino que quizás se van de la provincia, porque se trasladan sus familias, o se van a educación de adultos y son datos que escapan a los registros.
Pero además, hay otro elemento a tener en cuenta en la relación entre desempeño y retención según el funcionario: “Los chicos que antes se nos iban, ahora están y son los que más problemas tienen; entonces tenemos más alumnos, pero no tenemos más alumnos del Gran Mendoza, digamos, con las posibilidades que pueden tener otros chicos”.
Y agregó: “La matrícula ideal de secundaria tiene que estar en 150.000 chicos, tenemos casi 145.000, mientras que hace 5 años teníamos 125.000; entonces, comparado con toda la matrícula, tenemos 20.000 alumnos más que antes no estaban en el sistema, son los que se nos iban antes. O sea, que parte de ese desempeño que no es el ideal puede tener que ver con esto”.
A esto hay que sumar el contexto socioeconómico y los condicionantes familiares que han tenido impacto sobre los jóvenes. Los relatos de los docentes e incluso encuestas realizadas señalan la mayor incorporación al mercado laboral de los adolescentes o tener que colaborar en tareas de cuidado cuando sus familiares deben salir a trabajar.
“El contexto hay que tenerlo en cuenta. Ha sido un año de elecciones, con muchas interrupciones, lo macroeconómico del país no nos ha ayudado, no ha sido un año lindo en ese sentido. El clima social tampoco ha sido el ideal, ¿no? A los chicos de secundaria eso les llega. A lo mejor en la primaria no tanto, pero en la secundaria sí, en secundaria el clima social les afecta mucho, de hecho, hemos tenido más problemas de salud mental que en el año anterior.
Para Moreno un gran objetivo a alcanzar es una promoción de 80% al 30 de noviembre.