En Mendoza hay 316 pacientes inscritos en lista de espera para recibir la donación de un órgano o tejido. De ellos más de dos tercios, o 2 de cada 3, aguardan por un trasplante de riñón, el órgano de mayor demanda. Rodolfo Fernández coordinador jurisdiccional del Instituto Coordinador de Ablación e Implantes de Mendoza (Incaimen) detalló que son 230 los mendocinos que aguardan por este órgano. Además hay 748 personas en proceso de inscripción a la lista de espera, con datos actualizados hasta el viernes por la tarde.
Hay diversas causas por las que son más quienes esperan por un riñón y está asociado especialmente a que son pacientes con mayor sobrevida que quienes esperan otros órganos y que las patologías que pueden llevar a necesitarlo son frecuentes en la sociedad y no siempre están diagnosticadas o adecuadamente tratadas.
Por qué más personas esperan trasplante de riñón
“La lista de espera renal es más larga que la de corazón o de hígado porque esos pacientes tienen prioridad, no son tantos y lo peor de todo es que muchos de estos pacientes mueren en la lista de espera porque nunca les llega el corazón o el hígado y no hay un órgano para reemplazarlo, como es el equipo de diálisis en el caso del riñón”, explicó el profesional. Con esto se refería a que el hígado o el corazón no pueden ser reemplazados con una máquina como sucede con el riñón. Quienes aguardan por este último órgano cuentan con esa estrategia de apoyo para poder sostener la espera necesaria.
Por otra parte, “las enfermedades que llevan a que un paciente entre en insuficiencia renal son muy prevalentes en la sociedad, básicamente hipertensión y diabetes,; cuando no están bien controladas, eso hace que se deteriore el riñón, y muchísima gente es hipertensa y hay muchísimos diabéticos”, agregó. En esos casos, el deterioro del estado de salud hace que la insuficiencia renal sea tan prevalente y que haya más pacientes en lista de espera renal.
Además este año ha habido 1.662 pacientes en diálisis en Mendoza. De todas formas, el médico dijo que no todos ellos requerirán un riñón ya que para algunos no está indicado el trasplante.
“No todos los pacientes de diálisis van a llegar a un trasplante; primero, porque hay pacientes que no quieren trasplantarse, son los menos. Hay pacientes que tienen contraindicado el trasplante, a lo mejor quieren trasplantarse y no pueden porque quizás tienen alguna enfermedad oncológica y un grupo importante sí va a ir al trasplante”, refirió Fernandezz
Los órganos que más se requieren para trasplante
En cuanto a la mayor demanda, luego del riñón, lo que más se requiere son córneas. En tercer lugar en la cantidad de pacientes en la lista de espera le sigue el hígado y después corazón.
Asimismo, Fernández dijo que el número de personas en la lista de espera se mantiene más o menos similar, es decir que no tiene grandes cambios a lo largo del tiempo.
Otro dato relacionado con el tema tiene que ver con los donantes. Este año en Mendoza hubo 37 donantes reales, cuyos órganos no necesariamente quedaron en la provincia, ya que la lista de espera es nacional. Sucede igual con los mendocinos que requieren un órgano, que pueden recibirlo de algún otro punto del país. En tanto, 26 fueron donantes de tejidos. “Como en Mendoza está el banco de córneas, el único tejido que nosotros estamos habilitados para sacar son las córneas y esas córneas se sacan en pacientes que fallecieron por paro cardiorrespiratorio, fallecieron en el hospital, entonces nos avisan, nosotros y vamos y hacemos la ablación”, detalló el profesional.
Trasplantes en todo 2024
Este año se han realizado en Mendoza 214 trasplantes, lo que incluye todos los realizados en el sector público y el privado. De hecho, hace unos días la provincia logró concretar una intervención que no se había hecho antes y de la que fue la tercera en el país. Se trata de una donación de órganos con la modalidad de asistolia controlada, que en este caso fue pediátrica, es decir que el donante fue un niño.
Se ha destacado como un gran avance que abre nuevas oportunidades y que posiciona a la provincia y al país como pioneros en este procedimiento en Latinoamérica. Es que casi no se realiza en la región.
El procedimiento se concretó en el Hospital Pediátrico Alexander Fleming, que pertenece a Osep, Obra Social de los Empleados Públicos.
Se avanzó en este sentido gracias a la incorporación de un protocolo nacional para realizarlo que se estableció en septiembre del año pasado y habilitó esta práctica.
“Históricamente lo que se hacía era la donación en pacientes fallecidos bajo criterio neurológico, es decir, con muerte cerebral, diagnosticada por un método que es el electroencefalograma, que es similar a lo que nosotros conocemos como el electrocardiograma, pero con la actividad eléctrica del cerebro”, explicó Fernandez. Ahora, se incorporó por resolución del Incucai y existe la donación bajo criterio circulatorio. En relación a la asistolia, el médico explicó: “A es la preposición de sin, y sistólia es la sístole, que es la contracción del corazón; básicamente es donación en pacientes que tienen un paro circulatorio, un paro cardíaco, y que no registran actividad circulatoria, o sea que se certifica la muerte bajo criterios circulatorios”.