Los cuadros de alergias se han presentado por adelantado esta temporada. Es que si bien se trata de cuadros que se presentan más cerca de la primavera y con más frecuencia durante esa estación, durante el invierno son muchos los que han tenido que lidiar con estas situaciones. Incluso con la aparición o complicación de cuadros más graves y prolongados.
Las condiciones ambientales y climáticas han favorecido esta situación. La sequía que se sostiene hace meses hace que el ambiente esté seco y más “sucio”. Esto se ve favorecido en Mendoza, una provincia ya de por sí árida, con escasez de precipitaciones y que tiende a propiciar este tipo de cuadros en las personas sensibles. Pero además, se han presentado con más frecuencia situaciones de viento Zonda, un fenómeno que ya es sabido, exacerba los síntomas. Además, con escasas precipitaciones deja el ambiente lleno de tierra, polen y otros residuos que quedan en suspensión por más horas. Con temperaturas no tan bajas ya los brotes de las plantas están avanzados y el aire disemina el polen.
“Hemos visto más cuadros alérgicos estos últimos meses por muchos días de Zonda seguidos”, comentó a Los Andes el neumonólogo Pablo Schervobsky. Explicó que se han observado cuadros como los de la primavera, con congestión nasal, empeoramiento o aparición de asma, laringitis y conjuntivitis alérgicas.
Enrique Barimboim, jefe del servicio de Neumología del hospital Central comentó que, efectivamente, los cuadros alérgicos por diferentes causas, no sólo por polen, van en aumento y que incluso se presentan casos durante todo el año. “Se han ido incrementando con el correr del tiempo. Todo ese tipo de cuadros se van incrementando y ya no están tan delimitados a una temporada especial”, explicó. “Obviamente que desde agosto en adelante hemos tenido muchos cuadros por el Zonda”, agregó.
Barimboim señaló que la alergia es un mecanismo complejo y que la tipo polínica es más propia de la primavera o los días previos a esta. Pero además, detalló que hay elementos como contaminantes ambientales, tierra o polvo doméstico que también la provocan y destacó que la sequía también incrementa el impacto notoriamente.
Por otra parte, dijo que se presentan con más frecuencia cuadros más graves y de los que cuesta más que la gente salga ya que, por lo general, requieren más tiempo de tratamiento con corticoides y antihistamínicos.
Impacto en la calidad de vida
Según datos del Ministerio de Salud de la provincia, los cuadros alérgicos afectan a 20% de la población, es decir a dos de cada 10 habitantes y 10% tiene asma.
“Empecé hace dos semanas con broncoespasmos, a full, así que ya estoy con el tratamiento”, contó Flavia. Agregó que suele pasarle que tiene síntomas apenas comienzan a aparecer los brotes, a comienzos de septiembre, pero que en este caso se sumó el viento Zonda.
El año anterior también había tenido cuadros fuertes, e incluso consideró que este año hubo más lluvia que entonces. Sin embargo, usualmente comienza a manifestársele de a poco con rinitis y ojos que lagrimean y este año tuvo directamente broncoespasmos.
Por eso ya empezó con el tratamiento cada 12 horas, y con eso “la va llevando” aunque no sin síntomas. Flavia decidió actuar rápido porque se conoce y así busca evitar cuadros más graves que requieran corticoide.
Los síntomas de alergias pueden ir desde leves a algunos complicados que afecten seriamente la salud, sobre todo respiratoria. Por ello, se trata de condicionantes de la calidad de vida de las personas afectadas que puede llegar a dificultar el desempeño en las actividades cotidianas.
Cómo atenuar el impacto de las alergias
Desde Salud explican que en primavera aumentan en torno a 25% las consultas por esta causa. Se asocia mayormente a que empiezan a polinizar los árboles y el aire se carga de partículas de polen. Por ello, algunas personas genéticamente más sensibles expresan síntomas. Esta reacción, si persiste con los años, puede generar hiperactividad bronquial y finalmente broncoespasmo.
La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica detalla que los horarios entre las 5 y las 10 y entre las 19 y las 22 son los de mayor concentración de polen en el aire.
Ofrece un análisis de la concentración de polen específica para Mendoza, donde destaca que aquí el aporte proviene especialmente de los árboles. Este punto permite comprender el impacto que tiene su diseminación cuando hay Zonda.
Los valores de polen que da en la provincia son bastante superiores a los de otras localidades. De acuerdo a su evaluación, las moreras son las que más polen tienen, en una proporción que duplica al fresno, el segundo de mayor impacto y que supera en 11 veces a lo que aportan el ciprés y el enebro, las cuatro variedades que más polen dejan en el ambiente.
Ante estas situaciones, esa asociación ofrece algunas recomendaciones para minimizar el impacto de la alergia al polen:
-Las plantas tienen un período estacional limitado de polinización, por lo que el diagnóstico preciso en cada persona es fundamental para reconocer el impacto en su salud.
-Minimizar la actividad al aire libre en horarios de mayor concentración de polen, así como la cantidad de pólenes en los interiores, tanto del hogar como del auto, manteniendo las ventanas cerradas en esos horarios, usando aire acondicionado o purificador HEPA para filtrar los alérgenos.
-Ducharse después de estar al aire libre para quitar el polen que se recogió afuera y cambiarse la ropa.
-Consultar el tiempo para conocer las condiciones como el viento, que podrían aumentar los niveles de polen, y así poder prepararse.
-Consultar con el médico alergista para conocer opciones de tratamiento con medicamentos e inmunoterapia para aliviar y lograr el control de los síntomas.
