Aunque la gestión del presidente Javier Milei dispuso la implementación de la receta electrónica de manera obligatoria a partir de julio, Mendoza no comenzará a utilizarla en esa fecha. Es que, según explicaron diversos referentes, las provincias tienen cierta autonomía al respecto y en el caso de Mendoza tiene su propia legislación por lo que hará sus propios procesos.
En la Dirección de Farmacología de la provincia explicaron que se hará en etapas y que aún no hay una fecha definida para el inicio del uso más masivo del recurso. Por lo pronto, no deberá usarse de manera obligatoria desde julio.
Se espera entre junio y julio comenzar a aplicarla en efectores públicos y paulatinamente ir ampliándola al resto del sistema. En este sentido, llegará primero a aquellos nosocomios que ya tengan más avanzada la digitalización, concretamente, implementada la historia clínica digital. Es que uno de los desafíos que tiene una provincia como Mendoza es que hay zonas más alejadas en las que la conectividad no es buena o hay menos desarrollo. Todo esto se da en paralelo de una estrategia del Ministerio de Salud local, que ya había comenzado a fortalecerse en la gestión anterior y que apunta a avanzar en la digitalización del sistema de salud. Esta es una pata.
Pero además, la idea del Ministerio es contar con un sistema propio en el que confluya la información y que se vincule con otros sistemas. Es decir que cada obra social o prepaga tendrá su plataforma para la emisión de recetas, y la intención es que los distintos sistemas dialoguen entre sí. Es parte de los requisitos estipulados por Nación: que los sistemas que se utilicen sean “interoperables”.
La medida
“Con el objetivo de aumentar la competitividad del mercado debe reformularse la ley de medicamentos y recetas, migrando a la receta electrónica, a los fines de lograr una mayor agilidad de la industria y minimizar costos”, señala el texto del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina. Con ello, modifica las Leyes N° 25.649 y N° 27.553. Hace unos días se emitió una nueva resolución con especificidades.
Tal cual señalan, el sistema aporta mayor agilidad y seguridad en el expendio de medicamentos, favorece la accesibilidad por parte de los pacientes y mejora la trazabilidad.
“Nosotros el año pasado adherimos a la ley 27.553 a través de una ley provincial y al tener nuestra propia ley nos estamos obligados a cumplir los plazos de Nación(...) tenemos nuestros propios plazos que están enmarcados en todo lo que es el plan de transformación digital, y dentro del cual uno de los puntos importantes es la prescripción”, señaló Cecilia Orueta, directora de Farmacología de la provincia.
Se trata de un cambio fuertemente demandado por organizaciones del sector y que tuvo gran impulso con la pandemia de Covid, cuando debió implementarse “de prepo”, en el marco de la emergencia sanitaria.
Pero parte de lo que advierten médicos, farmacéuticos y autoridades es que para la estrategia un recurso indispensable es la conectividad y el manejo de recursos digitales, lo cual no es masivo y dejaría a muchas personas y sectores por fuera de sus posibilidades. Por ello, es que parte de lo que se requiere es que se extienda la conectividad. Desde el Círculo Médico de Mendoza (Cimesa) y el Colegio Farmacéutico de Mendoza (Cofarmen) señalaron que en realidad no tendrá un costo extra para ellos ya que en general ya están conectados. Por ello, desde la primera entidad también negaron que la implementación conlleve un aumento de los costos y que la variable aplique un incremento de la consulta médica.
Por lo pronto, tal cual señalaron referentes de las entidades, serán las financiadoras (obras sociales y prepagas) las que deban contar con una plataforma donde el médico genere la receta, es decir la prescripción. Esta receta quedará disponible en el sistema y podrá ser vista por la farmacia para la dispensa. Cabe señalar que hay algunas financiadoras que ya la tienen implantada como Pami y Osep en Mendoza, entre algunas prepagas. Pero en este escenario señalan que dado que se trata de una disposición reciente, no ha habido avances y están a la espera de las acciones que realicen la prestadoras y lo que disponga el Ministerio de Salud local.
Cómo trabajará la provincia
Desde la Dirección de Farmacología explicaron que la implementación será por etapas. En un primer momento, se utilizará para la prescripción de toda la medicación en efectores públicos, iniciando con aquellos que ya tienen desarrollados sus sistemas y procedimientos en este sentido. Luego se irá ampliando paulatinamente al resto.
“En este momento nosotros estamos adaptando a nuestros procesos un sistema de prescripción que hemos evaluado y que ya está disponible”, detalló Orueta.
Luego, en una segunda instancia se ampliará al sector privado, en el que entrarán a jugar las prestadoras de salud. Explicó que primero se utilizará para medicamentos de venta controlada, los estupefacientes y psicotrópicos. En una tercera etapa, se irá avanzando en función de la integración con los sistemas que ya están aprobados para ampliarlo al resto del vademecum.
Es que Orueta manifestó que pese a que ya hay obras sociales y prepagas que cuentan con sistemas habrá que ver si todos cumplen con los requisitos establecidos por Nación. En caso de que no, deberán adaptarlos.
La farmacéutica destacó que esperan de este modo ofrecer un sistema más seguro para los pacientes, tener la trazabilidad de los medicamentos, asegurarse de que la receta se dispense una sola vez, tener la medicación adjunta a la historia clínica y que se pueda acceder a la receta en cualquier farmacia. Pero hay otro punto: este sistema que se nutrirá de los vínculos con las plataformas de las obras sociales y prepagas permitirá tener información de lo que se prescriba y dónde en Mendoza. Como es sabido, la información es un bien valioso en muchos sentidos pero para el Estado en particular para tener una especie de radiografía y generar políticas públicas. Si bien esta no es una idea que tengan en cuenta en esta primera etapa, sin dudas puede transformarse en un recurso valioso como pasó con el sistema GEM para la Dirección General de Escuelas.
Cómo trabajarán médicos y farmacéuticos
Con el sistema actual, en los hospitales que ya cuentan con historia clínica digital, “el médico ingresa a la historia clínica y tiene como un módulo de prescripción donde realiza la prescripción y la indicación de los medicamentos”, explicó la farmacéutica. Luego, a través del sistema puede ser visto en las farmacias. Entre los que ya tienen este recurso se cuentan el Lagomaggiore, Paroissien, Scarabelli y Saporitti.
Respecto de cómo se trabajaría, el doctor José Lodovico, presidente de Cimesa explicó: “Ante una solicitud de una receta, yo como médico tengo que ingresar a la plataforma correspondiente. La plataforma tiene que tener mi firma legal y cuando yo hago la receta, la receta está firmada legalmente, es una firma electrónica: a partir de allí el paciente puede disponer de la receta entrando a la plataforma o directamente la entidad la distribuye con la farmacia, eso es individual, cada entidad lo hará de forma igual o distinta, son distintos programas, no hay un programa nacional”.
En cuanto a lo que implicaría para las financiadoras dijo que no debería ser algo complejo y que generar un sistema así debe ser algo que puede hacer un especialista en informática.
En cuanto a las farmacias, Mario Valestra, presidente del Cofarmen dijo que la farmacia mendocina hoy está tecnológicamente muy avanzada y no sería mayor desafío. “Con la mayoría de las obras sociales tenemos que hacer una validación online en el momento de la dispensa, de manera que a la farmacia no la complica, lo que sí complica es que tiene que tener todos los sistemas de gestión con las plataformas digitales de las obras sociales”, explicó.
