La pandemia del coronavirus ha atravesado diferentes etapas en nuestra provincia. Desde el temor inicial de los primeros casos, luego la tranquilidad de presentar varios días sin positivos, hasta el momento actual de rápido crecimiento y la temida confirmación de transmisión comunitaria en cinco departamentos del Gran Mendoza. Justamente en este contexto, el aumento de los contagiados ha sido tal que del total de 799 casos (confirmados hasta anoche), 613 están activos, es decir un 76,7%.
Así se describe a quienes todavía se encuentran cursando la enfermedad y están internados en los distintos hospitales y clínicas de la provincia o en la etapa previa a la externación que desde hace dos semanas se cursa en hoteles o en establecimientos adecuados para tal fin. Este valor de activos surge de restar al total de positivos por Covid-19 registrados desde el 21 de marzo pasado, los recuperados y los que lamentablemente fallecieron.
Desde el Ministerio de Salud explicaron que más allá de este valor, lo fundamental para mantener controlado el aumento de casos y los brotes, es internar rápidamente a los positivos y aislar a sus contactos estrechos con un exhaustivo seguimiento.
“Continuamos con una estrategia de vigilancia epidemiológica con un enfoque cada vez más intenso, sumado al trabajo que se hace en territorio para detectar de forma temprana a las personas que tienen síntomas pero no llegan al sistema de salud”, expuso Mariana Álvarez, subsecretaria de Planificación y Coberturas Públicas Sanitarias. La funcionaria descartó que Mendoza se encuentre cerca del pico.
En tanto, aseguró que pese a este aumento en la cantidad de internados actualmente, el sistema de salud se encuentra lejos del colapso ya que se ha ido reconfigurando para poder hacer frente a esta situación. “El sistema se monitorea todos los días y, como se ha fortalecido, no estaríamos teniendo inconvenientes en ese sentido”, aclaró la consultada.
De hecho, desde el 8 de julio cambiaron los criterios para dar de alta a los pacientes. Así, aquellos que dan positivo, permanecen menos tiempo hospitalizados. “En pacientes leves a los 10 días de obtener el diagnóstico, si hace por lo menos tres que no tienen síntomas, se les puede dar el alta”, explicó la funcionaria.
En estos casos ya se entiende que el riesgo de contagio es bajo y se evitan los dos PCR negativos que se exigían anteriormente para considerar a una persona recuperada.
La situación cambia en el caso de aquellos considerados graves. “A ellos se les realiza un control de PCR a los 14 días”, diferenció la experta. Tal como subrayó, se trata de criterios validados mundialmente que se van utilizando cuando se considera oportuno para optimizar los recursos y las acciones.
Adicionalmente, también se ha comenzado a derivar a los enfermos leves a los espacios de aislamiento extra hospitalarios tales como hoteles, espacios designados de los hospitales Metraux y Lencinas, y los consultorios externos de Luján de Cuyo. “Son lugares donde las personas pueden cursar la enfermedad sin contagiar a sus vecinos y demás”, detalló Álvarez. Para poder estar allí, el paciente debe tener manifestaciones leves de la enfermedad, ser joven, no tener enfermedades comórbidas, entre otros. En estos casos, según el criterio del médico, pueden llegar a estar entre 24 y 72 horas en el hospital y luego ser trasladados para continuar allí su recuperación. “En definitiva, son personas que podrían estar en su casa si fuese otra la situación”, consideró.
Del total de los internados actualmente, se estima que un 80% son leves. De este valor, a su vez, un 40% (va variando) están en espacios extra hospitalarios. Mientras que el restante 20% del total son moderados o graves por lo que deben pasar todo el proceso en el hospital.
Con respecto al pico, la subsecretaria precisó que la situación se va estudiando en forma conjunta y que se toman gran cantidad de parámetros. “Estamos siempre atentos a los brotes para contenerlos y que no se dispare la curva, de esto depende el pico. Aunque en principio no se esperaría por el momento”, adelantó.
La funcionaria destacó que los dos días previos la cantidad de casos estuvo contenida, aunque el informe de anoche mostró un nuevo pico, con 78 casos, por encima del récord del martes último.
Prevención: la única barrera es el aislamiento voluntario
Tal cual como lo hizo el gobernador Rodolfo Suárez el fin de semana pasado, Mariana Álvarez, subsecretaria provincial de Planificación y Coberturas Públicas Sanitarias, hizo un llamado a la población, ya que depende en gran medida de su comportamiento lo que suceda en el futuro. “Nosotros vamos conteniendo la situación y hace más de un mes que estamos con todas las actividades abiertas. Ahora necesitamos muchísimo del aislamiento voluntario, porque sinceramente no hay otra manera de que no se propague el virus”, sentenció. En tanto remarcó que las medidas de distanciamiento, higiene y cuidado deben convertirse en un modo de vida. “Tenemos que incorporarlas en nuestras actividades cotidianas aunque cueste. Es la única forma de evitar la propagación del virus”, sentenció.