Tras cierta calma epidemiológica, el último mes se aceleraron los contagios de Covid-19 en Mendoza, en particular los últimos días, en que se produjo un incremento drástico. Sin embargo, la ocupación de camas críticas por pacientes con la infección ha aumentado muy poco en relación a este.
Puede verse si se toman los últimos datos oficiales cerrados publicados por el Ministerio de Salud de la provincia, hasta el viernes 23 de diciembre.
En un mes los casos semanales se sextuplicaron pero la ocupación de camas de terapia intensiva (UTI) ha crecido entre 6 y 7%. Esta ocupación era de 21,31% en el Gran Mendoza el 25 de noviembre y de 28,85% el 23 de diciembre, cuando se emitió el último. Esta tarde habrá uno nuevo.
Si se considera todo el territorio, era de 15,45% aquella primera fecha y de 21,21% la última.
El aumento de casos ha tenido otra magnitud mientras que no se ha observado esto mismo en las notificaciones de fallecidos que se mantienen más o menos igual.
Entre el 19 y el 25 de noviembre se detectaron 147 nuevas infecciones de Covid y fueron 10 los fallecidos informados de esos días y anteriores (algunos se suben con demoras al sistema).
La semana siguiente, entre el 26 de noviembre y el 2 de diciembre se sumaron 225 positivos y 7 muertes informadas.
Entre el 3 y el 9 de diciembre fueron 337 los notificados y 6 muertes. Luego, desde el 10 al 16 de este mes se detectaron 535 nuevos contagios y fueron 9 los decesos.
La última semana, entre el 17 y el 23, se informaron 911 nuevos casos de Covid y 4 fallecidos.
Una vez más, entre las conclusiones de los especialistas se cuentan los beneficios de la vacunación que atenúa cuadros graves, internaciones y muertes. Es justamente en lo que sustentan cierto aplomo sobre la demanda al sistema de salud en un escenario de rebrote.
Disparada
Esta semana, con datos hasta el 29 de diciembre disponibles al cierre de esta nota, ya se supera marcadamente lo notificado las anteriores y ascienden a 1.783 nuevos positivos detectados.
Si se considera el promedio de casos diarios semanales hasta el jueves por la noche, las últimas 4 semanas se han sextuplicado y se duplicaron entre la semana anterior y esta.
Tomando como cierre el jueves, para sumar los últimos días: entre el 2 y el 8 de diciembre se informaron 329 casos, es decir un promedio de 47 diarios. A la semana siguiente entre el 9 y el 15 fueron 482, es decir, 68 diarios.
Pero ya la semana posterior se observa un aumento más marcado: entre el 16 y el 22 fueron 784 los nuevos positivos, es decir 112 diarios, casi el doble. Esta última semana volvieron a duplicarse y más: se informaron 2.009 nuevas infecciones, lo que implica 287 como promedio diario. Los días 27, 28 y 29 se produjo una verdadera “disparada” ya que se notificaron 253, 499 y 755 respectivamente. Esto es bastante por encima del promedio diario de la semana previa.
Diez veces más
Es decir, que en cinco semanas los casos son más de diez veces más. Justamente por eso, aunque algunos ya anticiparon un rebrote en el contexto de las fiestas de fin de año y una nueva ola para el otoño, hay quienes ya se inclinan por suponer que la tercera ola está en marcha.
La circulación de la variante ómicron en los países donde ingresó han generado en las curvas de casos una suba con pendiente abrupta. Asimismo, allí se está observando que el descenso en las notificaciones es igualmente empinado en sentido inverso. También que, en general, los cuadros de Covid que produce son leves o asintomáticos.
Córdoba es un ejemplo de lo que sucede, donde tras el ingreso de la mutación, los contagios se replicaron a una velocidad como no se había visto con variantes anteriores. En tanto, el país notificó el miércoles un récord de nuevos infectados con el coronavirus: 42.032. El número más alto registrado hasta entonces había sido el 27 de mayo de este año con 41.080.
Aunque desde el área oficial local no se ha informado alerta por la presencia de la mutación, se han enviado a analizar algunas muestras sospechosas de serlo.
Desde el Ministerio de Salud siguen atribuyéndolo a los factores ya señalados hasta ahora. Ante la consulta, no consideraron que hubiera algún otro elemento que agregar como la presencia de la variante ómicron. Hay que destacar el posicionamiento dominante de la variante delta, más contagiosa, desde mediados de noviembre, aunque no explicaría del todo un cambio tan abrupto en la situación epidemiológica de Mendoza.
Desde ese punto de vista hay que mencionar en primera instancia la mayor movilidad y reuniones por el fin de año. Esto es algo que ya venían advirtiendo expertos y autoridades.
También sucedió el año pasado, sin embargo el repunte no fue tan abrupto: se estaba saliendo de la primera ola con registros ya bajos. Así se pasó de 2.792 casos en diciembre a 3.514 en enero y luego 3.273 en febrero.
Hay que agregar la relajación que hay en algunos en cuanto a las medidas preventivas del contagio y los traslados por el inicio de vacaciones.