Encontraron con vida al caballo y la yegua que habían robado en Luján de Cuyo. Luego de un intenso trabajo entre los voluntarios de la asociación Pempa, la Policía y con la colaboración de las personas lograron dar con los dos animales que , , sospechan, iban a ser faenados este jueves.
Todo comenzó el lunes pasado en una bodega de Perdriel, cuando personas ingresaron al lugar y se llevaron a tres caballos que estaban atados.
Inmediatamente, efectivos de la Delegación Centro de Policía Rural comenzaron la búsqueda y encontraron huellas que iban hacia una zona de Lunlunta. Allí encontraron a uno de los animales pero Kanú (pelaje bayo) y la yegua (tordillo) seguían sin aparecer.
Ante la posibilidad de que los animales fueran víctimas del delito de cuatrerismo y con el tiempo en contra, desde la asociación Pempa iniciaron una fuerte campaña de difusión para dar con los animales o algún dato sobre su paradero.
Incluso ofrecieron dos recompensas, una por información y otra por los animales. Pero gracias al trabajo en conjunto y a la buena voluntad de la gente pudieron hallar a los animales sin recurrir al dinero.
“Teníamos un dato de donde podrían estar y efectivamente los encontramos en las inmediaciones de ese lugar. Estaban escondidos en un pozo. Fue un trabajo en conjunto y no ha sido por la recompensa”, explicó a Los Andes Yésica Valenzuela.
Valenzuela explicó que Kanú y la yegua fueron rescatados años atrás en un remate que realizó el Estado. “Los habíamos dado en adopción y estábamos tranquilos justamente por la seguridad que había en ese lugar”, agregó.
La voluntaria de la Protectora de Equinos Pempa contó que los delitos de cuatrerismo son más habituales de lo que se cree y que quienes faenan a los caballos robados comercializan la carne de los equinos en carnicerías de barrios humildes.
Yésica considera que en este caso jugó un importante papel la cobertura mediática que se le dio al robo y la rápida acción de la Policía y los voluntarios.
Cuatrerismo
Aunque poco se habla del cuatrerismo es un crimen común en la Argentina. Cabe destacar que aunque en nuestro país comercializar carne de caballo es un delito en algunos países de Europa es muy consumida. Es por esto que existen empresas que se dedican a la exportación de carne equina.
“El cuatrerismo es como una mafia y por eso muchas personas no se animan a denunciar el robo de sus caballos porque temen represalias”, contó Yésica.
“Entre la semana pasada y ahora se deben haber robado más de 10 caballos”, dijo la joven quien afirmó que los ladrones tienen diferentes técnicas de faenado.
“A veces lo matan en el lugar donde los tiene escondidos. Al aire libre sin las mínimas condiciones de sanidad y otras veces - si tienen más tiempo - usan una técnica que se llama “enfriamiento” que consiste en dejar al animal sin comida y agua por unos días. Así cuando lo matan, la carne que está más cerca del hueso es más dulce”, dijo.
Por último, la joven explicó que la carne de caballo es visiblemente más oscura que la carne de vaca.