La energía nuclear es la nueva gran apuesta del gobierno nacional y el presidente Javier Milei, quien considera que tiene muchas potencialidades para beneficiar el desarrollo del país. Si bien es algo que siempre se escucha, quizás para la comunidad en general parece alejado. Sin embargo, incursionando en el tema surge que en realidad es algo más común de lo que se cree en la vida cotidiana de la sociedad.
Es que fundamentalmente se utiliza para generar energía eléctrica, un recurso cada vez más necesario ante el aumento de la demanda, en particular vinculada al mayor uso de los medios digitales. Pero además, y es quizás en lo que está pensando también el gobierno, algo sustancial si se piensa en el crecimiento del país al que apuesta la gestión. Para el presidente Javier Milei, es “la única fuente eficiente, abundante y rápidamente escalable para hacerle frente al desarrollo de nuestra civilización”.
Pero, por otra parte, también se utiliza la medicina nuclear, que ofrece herramientas de diagnóstico pero también de tratamientos, particularmente del cáncer y, según explicó un especialista a Los Andes, es la estrategias sustancial para el abordaje de esa patología.
Por ello, el desarrollo de esta energía que ha quedado un poco relegada en el país luego del boom que tuvo en la década del 80, puede ser una oportunidad para ofrecer más garantías en cuanto al abastecimiento de energía eléctrica en el momento en el que hasta se habla de cortes en el verano por las dificultades que presenta el sistema actual. Además, ofrecer mejor acceso a diagnósticos y tratamientos médicos.
Qué es la energía nuclear
La energía nuclear es una forma de energía que se libera desde el núcleo o parte central de los átomos, que consta de protones y neutrones. Puede producirse de dos maneras: mediante fisión (cuando los núcleos de los átomos se dividen en varias partes) o mediante fusión (cuando estos se fusionan), explica el Organismo Internacional de Energía Atómica.
La fisión nuclear es el método que se utiliza actualmente en todo el mundo para producir electricidad a partir de energía nuclear, mientras que la tecnología para generar electricidad a partir de la fusión se encuentra en fase de investigación y desarrollo. Sin embargo, el ingeniero en electrónica y doctor en Ingeniería, Ernesto Gandolfo, explicó a Los Andes que la fisión, deja muchos menos pasivos ambientales, justamente el gran cuestionamiento que se le hace a la energía nuclear que se usa actualmente.
Detalló que, como se sabe, lo que se usa mayormente es uranio y deja residuos como si uno hiciera un asado y le quedaran las cenizas. Pero esos residuos son radioactivos. Eso requiere un tratamiento cuidado para su almacenamiento ya que es contaminante por lo que la clave está en una buena gestión con controles adecuados, que es lo que debe garantizarse y genera dudas.
“La generación de energía asociada a las reacciones nucleares es la aplicación más conocida y una fuente capaz de suministrar electricidad a escala industrial sin producir de forma significativa gases que aporten al efecto invernadero y al cambio climático”, explica la Autoridad Regulatoria Nuclear dependiente de la presidencia. Es que los defensores destacan que emite poco CO2.
Como resultado de este proceso, se generan grandes cantidades de calor que permiten obtener energía mecánica, para poner en funcionamiento generadores de energía eléctrica.
“Básicamente en los reactores nucleares lo que se hace es esa producción de calor que se utiliza para calentar agua, generar vapor y mover una turbina eléctrica o algún generador eléctrico”, detalló el ingeniero.
Enumeró que se usa en medicina, en conservación de alimentos, para estudios médicos complejos, “la aplicación en este momento de la energía nuclear es muy amplia y se está extendiendo muchísimo porque evidentemente es algo que ha dado muchos beneficios, bien aplicado, por supuesto”, agregó. No hay que olvidar que fue la tecnología usada para la bomba atómica.
Especificó que una pequeña cantidad de uranio, puede generar muchísima cantidad de energía, por lo que la eficiencia es muy grande.
Desarrollo en Argentina
En Argentina hay tres centrales nucleares: Atucha I, Atucha II y Embalse. Las dos primeras están ubicadas en la localidad de Lima, Partido de Zárate, Provincia de Buenos Aires y Embalse está en el Embalse de Río Tercero, en Córdoba.
“A principios de la década del 80, Argentina entra a jugar en el plano mundial a nivel nuclear, es decir, entra a participar no solamente de los beneficios que dan las centrales nucleares, sino además de vender tecnología”, destacó Gandolfo. Comentó que en ese marco surge el Instituto Balseiro, junto con INVAP, una empresa dedicada al desarrollo de tecnología para la energía nuclear, tecnología espacial, industrial y equipamiento médico y científico. El país, “empieza a ser un competidor estratégico muy importante a nivel mundial, porque la tecnología que trata de implementar justamente se va centrando en el rango de centrales nucleares de baja y mediana potencia, y la verdad tuvo un éxito muy grande en su momento, porque se le vendieron reactores a Australia y a Egipto, por ejemplo”. Este tipo de centrales son las que comenzaron a preferirse luego del accidente de Chernóbil con una planta grande y son el tipo de las que hay en Argentina. Con el tiempo los fondos para el sector se fueron acotando lo que limitó su crecimiento. Ahora, el gobierno de Javier Milei anunció el 20 de diciembre un Plan Nuclear con el que piensa fortalecerlo, aseguran que será para poner al país a la altura de las grandes potencias del mundo.
Argentina es autosuficiente en energía nuclear
Al ser consultado sobre por qué cree que el gobierno apunta a este desarrollo Gandolfo expresó: “Creo que es porque la producción de energía siempre ha sido, pero en los últimos tiempos es un factor fundamental, para asegurar la hegemonía en el campo de la industria, de la tecnología y como generadora de recursos, por supuesto”
Agregó: “últimamente, con la aparición del bitcoin, que revolucionó todo el ambiente económico, resulta que detrás estaba el gran consumo de energía que las granjas de bitcoin necesitaban”.
Y sumó un aspecto esencial: Argentina puede autoabastecerse, es absolutamente autosuficiente en todo lo que es la cadena de producción, de generación, de todo lo que sea recursos en plan nuclear. “Tenemos uranio, tenemos las empresas que pueden hacer los reactores, tenemos planta productora de agua pesada en Neuquén, tenemos planta de purificación de uranio en Pichi Leufú, en Río Negro”, enumeró para empezar. Agregó que el Instituto Balseiro produce ingenieros nucleares de un alto nivel y sumó que en Sierra Pintada, que está en San Rafael, Mendoza, se encuentra el yacimiento de uranio más importante de Argentina y uno de los más importantes del mundo.
Para el ingeniero, como beneficio, hay que hablar de un impacto económico prácticamente directo, por la infraestructura que deberá crearse, nuevas fuentes de trabajo (habrá que reactivar la producción de agua pesada, la producción de purificación de uranio) y la reactivación de grandes empresas metalmecánicas destinadas a la construcción de reactores.
Más tangible para la comunidad, implica la posibilidad de más desarrollo en tecnología nuclear que se aplica para beneficio de la salud, que es lo que se hace en Fuesmen y la Escuela de Medicina Nuclear, en Mendoza, y que posicionan a la provincia a nivel nacional.
“Hay gente que sigue cuestionando la utilización de la energía nuclear como productora de energía por los riesgos. Pero yo entiendo que sigue siendo, en este momento, la fuente de energía más importante que se tiene dentro del panorama tecnológico. Mucho más que cualquier otra fuente de energía, por la cantidad que puede generar y porque no afecta el medio ambiente, podríamos decir”, opinó el experto. Así las cosas, los riesgos son el argumento de quienes la cuestionan desde la perspectiva ambiental, mientras que dar garantías de controles adecuados, algo que suele generar dudas en Argentina, es el desafío de quienes creen que es la apuesta correcta.