En paralelo a nuevos desarrollos tecnológicos y su estrecha conexión con el avance de las ciencias, diferentes instituciones buscan cada vez más a egresados y profesionales con conocimientos en estos campos. Por esta razón, existen programas educativos que se enfocan en capacitar a estudiantes en la temática STEM, que es la sigla en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Uno de esos programas es TechGirls, impulsado por la Embajada de Estados Unidos y destinado a mujeres jóvenes de 15 a 17 años de todo el mundo. En Argentina, una de las tres jóvenes seleccionadas para representar al territorio nacional en el país extranjero fue la mendocina Aitana Ferreyra Denz, quien se encuentra participando de un intercambio intensivo en la Universidad Tecnológica del Estado de Virginia.
Con 17 años, Aitana se encuentra cursando quinto año en el Colegio Universitario Central, en la orientación de Ciencias Naturales. Según su descripción en el sitio web del consulado, desde muy chica mostró especial curiosidad en la ciencia y en las “grandes preguntas de la filosofía y la existencia”. En diálogo con Los Andes, la joven contó sus expectativas sobre la extraordinaria oportunidad, sus proyectos a futuro y la importancia de que la ciencia sea un espacio con mayor accesibilidad.
Representante argentina en EE.UU.
“Cuando me enteré de la noticia, por un lado, me sentí muy afortunada de quedar seleccionada para representar a Argentina, poder transmitir y contar acerca de todos los avances científicos que tenemos en nuestro país”, comenzó Aitana. “Por otro lado, estaba muy nerviosa pero emocionada, de tan solo imaginar las nuevas experiencias que iba a tener”, recordó.
La edición 2023 del programa TechGirls, tiene como pilar promover la educación STEM. Este acrónimo surge de las iniciales de las palabras inglesas Science, Technology, Engineering and Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y es un área en continuo desarrollo. Según el Departamento de Comercio en los Estados Unidos, este campo ha registrado un crecimiento del 17% en el último tiempo, por lo que se abre una importante oferta de oportunidades laborales.
Al respecto, Aitana expresó su deseo de dedicarse a la física, en campos como astronomía o computación cuántica. “El programa me ayudó a reafirmar estos gustos, a incentivar la curiosidad y, sobre todo, me expuso a carreras y métodos de investigación desconocidos para mí”, aseguró. En este sentido, la estudiante indicó que uno de sus principales objetivos es hacer que la ciencia sea más “accesible, aplicable y soberana”.
“En TechGirls realicé un curso llamado EMMI, experiencia en modelado molecular e informática. Utilizamos software para realizar mutaciones en ciertos aminoácidos de proteínas, sin tener la necesidad de ir a un laboratorio tradicional. Experimentar en computadoras es mucho más práctico y menos costoso. Además de que se pueden obtener más resultados en menor tiempo”, explicó. Y, sobre las potencialidades de experimentar con softwares, agregó que “este principio puede extenderse a todos los campos científicos, y definitivamente es una herramienta que se utilizará cada vez más en el futuro”.
Proyectos sociales y mujeres en ciencia: los planes de Aitana
En cientos de prácticas sociales y ámbitos educativos o laborales, el rol de la mujer suele ser invisibilizado por diversos motivos. Lo mismo sucede con individuos de determinados rangos etarios (jóvenes que estudian en niveles primarios y secundarios o adultos mayores) que quedan excluidos de ciertas oportunidades para adquirir capacidades o conocimientos por su edad. Como consecuencia, algunas instituciones comienzan a habilitar espacios en los que se dé lugar a apasionados de la ciencia de todos los géneros, edades y nacionalidades.
Otros de los objetivos del programa TechGirls son los de fomentar el fortalecimiento de las relaciones entre países y profundizar el entendimiento entre jóvenes de Estados Unidos y Argentina. Por ello, la acción invita a estudiantes mujeres interesadas en ciencia y tecnología de todos los continentes que, en el marco del programa, crearán planes de acción para proyectos comunitarios que se implementarán en su lugar de origen.
Sobre su proyecto de impacto social, “Tech Tales for an Equal Future”, Aitana reveló que se basará en “llevar ciencia y tecnología a estudiantes de nivel primario y aplicarla en campañas de concientización de problemáticas actuales y argentinas, como el dengue y la contaminación”. Asimismo, contó que una segunda parte de la acción se realiza con perspectiva de género.
“La segunda fase consiste en difundir oportunidades académicas para chicos y chicas. Anteriormente participé del programa Mujeres Moviendo el Mundo de la Fundación INVAP. Allí, conocí a 19 chicas interesadas en STEM de Argentina y Uruguay, además de muchas científicas. Planeo hacer entrevistas a estas mujeres que van a ser grabadas y subidas a redes sociales, y que cuenten sobre olimpíadas, proyectos y competencias en las que han participado” especialmente para dar a conocer “las actividades extracurriculares que existen en Argentina y para que vean hasta dónde pueden llegar participando”, adelantó.
Para que más niños y adolescentes se interesen por diferentes ramas científicas no solo se necesitan políticas públicas que faciliten el acceso a estas herramientas, sino también diversidad de ofertas educativas y proyectos impulsados por instituciones académicas, así como el apoyo y fomento del entorno familiar.
En este sentido, Aitana reconoció sentirse muy motivada, por parte de sus progenitores, a ser “curiosa”. “Afortunadamente, nací y crecí en una casa donde podía sentirme libre de cuestionar todo. Mis papás son ingenieros y por parte suya nunca escuché ‘porque yo lo digo’ como una respuesta. En cambio, me animaban a ir más allá y buscar respuestas reales y científicas”, precisó.
Por esta razón, la estudiante no dudó en animar a sus coetáneas al expresar “que nunca es tarde para empezar a aprender”. A las jóvenes que se interesan por la ciencia, las matemáticas, la tecnología y áreas afines, les aconsejó: “Nunca queden con la duda, participen en actividades extracurriculares, aprovechen el conocimiento y los recursos de Argentina, no se limiten a estereotipos, formen redes, investiguen las posibilidades que tienen y, si escasean, créenlas, para ustedes y para las generaciones futuras. Hagan que la ciencia tenga un propósito, un fin tangible, observable que responda a problemáticas actuales y que contribuya al progreso de la humanidad”.