Una iniciativa que tiene como finalidad recaudar audífonos para niños y jóvenes de la escuela para sordos e hipoacúsicos Raquel Menéndez de Pavón, ubicada en Ciudad, se extenderá a pacientes que se atienden en el hospital Central. Se puso en marcha en el establecimiento educativo para dar respuesta a familias necesitadas o que carecen de cobertura médica.
María Paz Weltz, profesora de sordos y terapeuta del lenguaje en dicha escuela y que asiste a los niños más pequeños, explicó que si bien la matrícula en cuanto al nivel socioeconómico es variada, “existen numerosas personas que no pueden acceder debido a los altos costos”, en referencia no sólo a los audífonos sino a la reparación, calibración o actualización de los equipos.
“Comenzamos a notar que, con diagnóstico e indicación, mucha gente no puede conseguirlos debido a los valores elevadísimos”, comentó Weltz para graficar que los aparatos convencionales no cuestan menos de 60.000 pesos.
“En muchos casos los genéricos no pueden utilizarse para el uso que nosotros necesitamos. Inicialmente nos están faltando al menos 10, pero estamos seguros de que serán más”, resumió la docente.
La idea, según dijo Weltz, surgió a partir de un papá de dos hijos hipoacúsicos que hoy tienen implantes cocleares. Por eso el hombre decidió donar audífonos en excelente estado. También entregó un deshumidizador, un aparato costoso que posibilita su adecuado funcionamiento. “Esto último es caro y difícil de conseguir”, amplió.
“Nuestra felicidad fue tan grande que pusimos manos a la obra y ya tuvimos respuesta de mucha gente, pero no todos los audífonos pueden adaptarse a la franja que nosotros deseamos”, expresó María Paz.
Es por eso que aquellos aparatos que pertenecieron a adultos mayores y que hoy se encuentran en desuso, serán entregados en el hospital Central, que atiende esa especialidad.
No obstante, Weltz recalcó que los audífonos digitales o de diseños más modernos se pueden adaptar perfectamente a los niños y jóvenes con dificultades. Por eso la especialista solicitó a la población que se acerquen a efectuar las donaciones.
“Beneficiará a mucha gente que realmente no puede acceder”, insistió, para agregar que también serán enviados a un grupo de gente que trabaja por las personas sordas en el Rotary Club.
La escuela Pavón tiene una población de niños sordos e hipoacúsicos pero también con discapacidades múltiples y trastornos del lenguaje sin pérdida auditiva.
Concurren alrededor 113 niños, 58 de los cuales se encuentran incluidos en escuelas comunes desde Nivel Inicial hasta incluso la universidad.
El resto acude allí desde escolaridad primaria -incluida atención temprana- hasta séptimo grado.
Se trata de un establecimiento con un plantel específico, es decir, equipo técnico escolar, fonaudiólogos, trabajadores sociales, psicólogos, atención temprana, terapia del lenguaje, habilitación auditiva, logogenia y motricidad.
Cómo ayudar
Quienes puedan donar audífonos de todo tipo pueden contactarse a los teléfonos (261) 156619054 / 155071211.