La cena de Nochebuena suele ser abundante y extensa. Entre los distintos platos de comida y tragos de alcohol, las personas pueden terminan algo “pesadas”, lo que hace difícil recuperarse en el día posterior de Navidad.
Ya sea por presión social o las delicias servidas, cuidarse durante la cena es una tarea casi imposible, por lo que uno de los clásicos es aplicar una dieta detox durante algunos días posteriores a Navidad. De esta forma, la persona desintoxica y recupera su cuerpo.
Como siempre, la hidratación (agua) y la alimentación variada en frutas, verduras y proteínas es primordial.
Para el desayuno después de Navidad
Elegí un desayuno variado y lejos de las adictivas harinas. Unas tostadas de pan salvado o integrales y un jugo de naranja natural -vitamina C y fibra- es la opción perfecta. Podés acompañar con un té verde, semillas, cereales sin azúcar o algún yogur descremado.
Para el almuerzo después de Navidad
En lugar de lo recalentado de la Nochebuena (empanadas, pollo relleno, vitel toné, etc.), optá por carnes magras a la plancha, hervidos o al horno, sin aceite de girasol.
Acompañá con una ensalada que tenga como base lechuga, espinaca o rúcula. Podés añadir pepinos y zanahoria (opciones frescas y livianas), así como algún tomate cherry.
Plan B: omelette hecho con dos, o tres claras de huevo y una yema con quinoa salteada con verduras (hongos, cebolla, morón) acompañada por tiras de pollo.
Para los tentempiés después de Navidad
Por más seductores que sean, evitá los turrones, panes dulces y garrapiñadas que quedaron de la Nochebuena. Volver a tomar la fruta que sea necesaria -siempre de temporada y madura-.
Una idea rica y fresca es el batido. Ingredientes posibles para incluir: espinaca, apio, pepino, zanahoria, remolacha, manzana verde, jugo de naranja. Aportan vitaminas, fibra y mineral. Sumá frutos secos y tostadas.
Para la cena después de Navidad
Ensalada, puré de boniato/zapallo o verdura con -como mucho- algo de pescado a la plancha, tortilla o arroz. De postre, otro yogur.
Importante: hidratación y descanso
Tomá dos litros de agua al día, ya que te mantendrás hidratado de manera correcta y eliminarás toxinas de tu cuerpo.
Dormí todo lo que puedas. Aprovechá para descansar entre siete y nueve horas al día y olvidate de quedarte frente al televisor, celular y a la computadora hasta altas horas de la madrugada.
Si hacés ejercicio, que sea medido a tu resistencia y en horarios nocturnos, con temperaturas agradables e hidratación adecuada.