María Rosa Flores y su hijito Ian, de 4 años, que va y viene entre el Hospital Notti y una vivienda particular alquilada, ya que está en pleno tratamiento por una leucemia, sigue “remando contra la corriente” y tratando de superar los obstáculos que la vida le puso en el camino.
A la enfermedad de Ian, que padece una leucemia linfoblástica aguda y que la mantiene alejada de su hogar, en San Luis, le suma numerosas necesidades económicas y, ahora, como si fuera poco, una estafa en Mercado Pago, donde suele recibir donaciones de terceros para que pueda salir adelante.
“Mi hija, que está en San Luis, quiso vender unos pañales que estaban en desuso. Una supuesta clienta le hizo el ´cuento del tío’ y quedamos sin nada. Ahora, a empezar de nuevo”, dijo la mujer, en diálogo con Los Andes.
Por todo esto, mientras su cuenta de MP está en revisión, abrió otra para poder recibir ayuda y sortear este crítico momento: María Rosa y su hijo están en Mendoza desde hace varios meses y ella no puede salir a trabajar porque no tiene con quién dejar al niño.
Si bien la obra social le alquiló un departamento cerca del Notti, donde el niño debe ir en forma permanente a recibir su quimioterapia, el dinero no alcanza para poder adquirir la alimentación necesaria, elementos de higiene, medicamentos, etc.
Fue hace un año cuando recibieron el diagnóstico. Inmediatamente Ian y su mamá fueron derivados desde San Luis, donde viven, al Hospital Notti para los primeros tratamientos médicos, que se extendieron más de la cuenta por sus permanentes recaídas.
Así, los médicos anticiparon que ambos deberán permanecer algunos meses más en esta provincia. Las internaciones son intermitentes entre el hospital y un hospedaje situado a pocos metros, en calle Sarmiento y Pasaje Correa 2845 de Guaymallén.
Los análisis permanentes a los que el niño debe ser sometido, vaivenes en su salud, transfusiones de sangre y controles, mantienen a su mamá en estado de alerta. El resto de sus hijos vive de la venta de pasteles y otras changas, en su ciudad.
“Mientras estamos internados en el Notti los dos recibimos la comida, pero no puedo sostener los gastos cuando nos toca estar en el alojamiento. Ian necesita comer alimentos que suban sus defensas y la plata se me agota enseguida”, expresó su mamá en otra oportunidad.
“Mi hijo ha venido sobrellevando todo esto con gran fortaleza pero algunas situaciones son límite, como cuando me falta el dinero y no puedo darle lo que necesita, por ejemplo pañales, que muchas veces necesita; apósitos, leche, yogurt y alimentos dulces para elevar sus defensas”, enumeró.
Ian ha transitado muchos días semi-dormido debido al efecto de la medicación y soportó los efectos colaterales de la quimioterapia, siempre con gran dignidad.
Si bien ha presentado algunas mejorías, luego vuelve a recaer. Y así sucesivamente Ian atraviesa infecciones y bajas defensas.
“Lo veo sufrir y sufro a la par”, había dicho hace un tiempo.
Ian debe ser cambiado de ropa con mucha frecuencia, por eso su mamá pidió especialmente remeras, buzos y pantalones talle 10 y calzado número 29 o 30. También alimentos, especialmente leche, frutas, verduras, carne y yogurt. Todo esto es indispensable para que el niño recupere fuerzas mientras está alojado a una cuadra del Hospital de Niños.
“Soy conciente de que necesito trabajar, pero al mismo tiempo Ian me necesita. No puedo dejarlo con cualquier persona en esta situación, sobre todo si hay alguna urgencia”, sostuvo.
Cómo ayudar
Quienes deseen colaborar con Ian pueden hacerlo al 2664963181 (Mercado Pago), a nombre de Ludmila del Valle Ojeda, hermana del niño. El contacto de María Rosa Flores es 2664 96-3653 (característica de San Luis). Ella y su hijo se encuentran en el Hospital Notti y en un alojamiento llamado Huarpe, en Pasaje Correa 2845, esquina Sarmiento, de Guaymallén.