“Estamos desesperados, necesitamos que todo el mundo siga colaborando en la búsqueda de mi hijo, desde rastrillajes hasta la réplica de las noticias por parte del periodismo”, dijo Carlos Juárez, padre del mendocino de 43 años desaparecido en el Mar Caribe cuando regresaba de realizar una misión humanitaria en Haití. “Esto que vivimos se profundiza día a día y es un verdadero calvario. Comenzó el trascendido de que podría ser un secuestro de piratas, pero no se sabe, se continúa la búsqueda y agradecemos el apoyo del Estado de México y de Argentina”, amplió.
Carlos y su esposa, Adriana Corradi, viven en la ciudad de Mendoza.
“Toda la tripulación es muy profesional, por eso no entendemos qué pudo haber sucedido. Todo lo que sabemos es lo que dicen los medios”, dijo Carlos. Hasta el momento, el paradero de su hijo, que lleva su nombre, sigue siendo un misterio.
Carlos, radicado en México aunque nacido y criado en la Sexta Sección, cumple una misión humanitaria en Haití junto a otro argentino.
“Lamentablemente todavía no se sabe nada, solo manejamos la misma información que están señalando las noticias. Es desesperante”, dijo a Los Andes Vanesa Gil, cuñada de Carlos y esposa de Sergio Juárez, ambos también radicados en México.
Separado y padre de Génesis, de 20 años y de Juliet, de 17, Carlos había partido hace 16 años a Estados Unidos.
“Mandaron avionetas, barcos, hoy será un día activo y estamos expectantes. Apuntamos a que Estados Unidos nos ayude también, teniendo en cuenta que mi cuñado es ciudadano americano y es sabido que ese país tiene más experiencia y logística”, sostuvo.
“Se nos pasan mil cosas horribles por la cabeza pero igual tratamos de ser optimistas. No le deseamos esto a nadie en el mundo”, reflexionó la mujer, quien explicó que su esposo está “destruido y sin dormir”.
Juárez y Renzo Spasiano, de 20 años, viajaban en el yate desaparecido junto a un ciudadano cubano y otro mexicano de regreso de un viaje a Haití, adonde fueron para llevar alimentos, remedios y hasta un hospital de campaña.
El último contacto con el yate M.O.I Guadalupe, se tuvo el pasado martes 28 de septiembre, luego de que la embarcación dejara Jamaica, donde se detuvo a recargar combustible.
Su hermano sostuvo que en la zona se habla de que hay piratas de Haití y Venezuela que secuestran embarcaciones y las llevan a las costas. “Ellos tienen en el yate un spot, que es un rastreador satelital, que eso solamente lo pueden apagar o bloquear los tripulantes, pero está escondida en el barco”.
“Lo que sabemos es que pudo haber sido un caso de piratería y que se busque en las costas, porque no ha habido ningún rastro de que el yate se pueda haber hundido, es imposible”.
En tanto, la Cancillería Argentina emitió un comunicado sobre la situación de los dos argentinos desaparecidos: “La embarcación dejó de emitir señal a 130 millas náuticas de la Isla de Cozumel desde el 28 de septiembre pasado”.
“El Consulado argentino en Playa del Carmen se encuentra trabajando con autoridades mexicanas desde el pasado 29 de septiembre y se está llevando adelante la búsqueda de la nave con dos embarcaciones de la marina, un avión de la armada y una aeronave particular, aunque hasta el momento no se han logrado hallazgos”, señala la escrito.
Las fuentes oficiales confirmaron datos de la embarcación desaparecida: de 83 pies de eslora, color blanco, marca Hatteras. Según el último contacto, el yate está geolocalizado en la Latitud 19, 74.4′ N y Longitud 084 40.4′W a 130 millas náuticas de su destino final el Puerto de Cozumel, Quintana Roo, al que debía arribar el 29 de septiembre a las 11 horas.
La tripulación de la embarcación está conformada por Carlos Eduardo Juárez, propietario del navío y originario de Argentina; Renzo Spasiano, marinero de Argentina; Martin Alejandro Vega Argaez, marinero, de origen mexicano, y Denis Manuel Fernández Díaz, capitán originario de Cuba.
