Un reciente estudio de Harvard ha revelado que la dieta mediterránea puede desempeñar un papel crucial en la superación de la depresión. La investigación, realizada por la prestigiosa institución en diversos campos de la salud, identificó que este tipo de dieta que puede tener un impacto altamente positivo en nuestra salud mental.
El estudio incluyó a 1507 personas con diferentes niveles de depresión, con edades entre 22 y 53 años, y un 72% de ellas mujeres. Durante 18 semanas, los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que adoptó la dieta mediterránea y otro que mantuvo su dieta habitual.
La dieta mediterránea, rica en verduras, frutas, granos enteros, legumbres, nueces, pescado y aceite de oliva, fue acompañada de asesoramiento personalizado y talleres de cocina para enseñar a los participantes a preparar sus comidas adecuadamente.
El grupo de control continuó con su dieta regular y recibió suplementos placebo, sin cambios en su orientación alimenticia. Los resultados fueron notables: quienes siguieron la dieta mediterránea mostraron una reducción más significativa en los síntomas depresivos en comparación con el grupo de control.
Eva Selhub, psiquiatra nutricional y especialista en medicina mente-cuerpo, destacó que una dieta baja en lácteos, rica en antioxidantes y abundante en verduras, frutas y granos está asociada con un menor riesgo de depresión.
Por otro lado, una dieta alta en granos refinados, dulces, manteca, papas y salsas con alto contenido de grasa se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Este estudio enfatiza que, además de los tratamientos tradicionales como antidepresivos y terapia psicológica, el autocuidado y el bienestar general son esenciales en la lucha contra la depresión. Factores como el ejercicio regular, mantener relaciones sociales, asegurar un buen descanso y evitar el consumo de drogas y alcohol son fundamentales para combatir la depresión.