Según informó la Sociedad Española de Neurología (SEN) se estima que el 50% de la población adulta sufre dificultad para mantener el sueño. La mayoría de los afectados busca una solución natural, que se puede encontrar en un reconocido fruto seco.
Se trata de las nueces, un pequeño y delicioso fruto seco, que se destacan por ser una fuente de nutrición rica en proteínas, vitamina B y C. Pero además, son portadoras de un componente clave para el sueño: la melatonina.
La melatonina, considerada la hormona del sueño, es una sustancia producida naturalmente por el cerebro humano. Además de tener una función como inductor del sueño, exhibe propiedades antioxidantes, lo que ayuda a combatir el envejecimiento celular y fortalecer el sistema inmunológico.
De todas maneras, con el paso de los años, la melatonina suele disminuir, lo que puede provocar problemas a la hora de dormir y en la salud en general.
Para compensar esta pérdida de melatonina, las nueces se destacan como un alimento valioso. Según estudios realizados por Sanitas, en cada gramo de nuez se encuentran 3,5 nanogramos de melatonina.
Consumir este fruto seco regularmente puede contribuir a subir los niveles de esta hormona en el torrente sanguíneo. De esta forma, se puede contrarrestar el estrés oxidativo relacionado al envejecimiento.