El dengue, una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, plaga característica de regiones tropicales y subtropicales, plantea desafíos importantes para la salud pública. Conocer sus síntomas y el tratamiento adecuado es crucial para combatir esta amenaza.
“Los síntomas leves del dengue pueden confundirse con otras enfermedades, ya que incluyen fiebre, sarpullido y malestar general”, explican expertos en salud. Por ello, es vital estar alerta ante cualquier señal que indique la posible presencia del virus.
Entre los síntomas más comunes se encuentran las náuseas y vómitos, así como dolores en los ojos, músculos, articulaciones y huesos. Estos malestares suelen durar entre 2 y 7 días, con una recuperación habitual tras una semana.
En cuanto al tratamiento, no existe un medicamento específico para el dengue. La recomendación principal es buscar atención médica de inmediato si se presentan síntomas como fiebre y malestar, especialmente si se ha viajado recientemente a áreas endémicas.
“Es fundamental descansar y mantenerse hidratado”, señalan los especialistas. Se aconseja el uso de paracetamol para controlar la fiebre, pero se desaconseja el uso de aspirina e ibuprofeno.
Es crucial prestar atención a los síntomas de dengue grave, una complicación que afecta a aproximadamente 1 de cada 20 personas infectadas y puede ser potencialmente mortal.
Los síntomas que alertan posible picadura de dengue
Los síntomas de alarma incluyen dolor abdominal, vómitos frecuentes, sangrado nasal o en las encías, fatiga extrema y otros signos de hemorragia interna.
“El dengue grave requiere atención médica urgente”, advierten los expertos. En estos casos, se considera una emergencia médica y puede requerir hospitalización para recibir atención especializada.
El dengue es una enfermedad que debe tomarse en serio, especialmente en áreas donde es endémica. Con la detección temprana y el tratamiento adecuado, es posible prevenir complicaciones graves y garantizar una recuperación rápida y segura.