Pedro Astié es un joven mendocino de 16 años de la escuela Martín Zapata que este año se convirtió en el primer estudiante de una escuela secundaria de la UNCuyo en participar del certamen “Yo quiero ser Legislador” en el marco del 11° Parlamento Juvenil del Mercosur, programa del sector Educativo del Mercosur, junto a 34 chicos y chicas de otras escuelas.
En contexto de pandemia, la propuesta se rediseñó para ser llevada a cabo a través de herramientas digitales y así seguir propiciando un espacio de reflexión para que jóvenes de toda la región pueden debatir sobre la educación media que debe existir en todos los países de la región.
“Lo leí en el diario Los Andes, mi abuela siempre lo compra y un día ella lo estaba leyendo, y me llamó para contarme que había una nota sobre el Parlamento, me dijo que me anotara” cuenta Pedro entre risas cómo decidió participar. “A mediados de agosto fue, me anoté y tenía que enviar un proyecto, lo escribí y lo mandé por iniciativa propia”, agregó.
Los ejes temáticos de la primera etapa, correspondiente al certamen provincial, eran: Educación Sexual Integral en las escuelas secundarias, consumo problemático de sustancias en jóvenes, participación ciudadana de los jóvenes y organización juvenil, medioambiente y educación ambiental y la escuela secundaria digital: educar a distancia.
El proyecto que presentó Pedro tiene la particularidad de contener y atravesar las temáticas propuestas: la creación de un portal tecnológico para que los adolescentes puedan expresar sus inquietudes anónimamente. “La idea es generar una especie de buzón electrónico, a través de una aplicación o página web manejada por el Estado, para adolescentes donde pueden escribir sus dudas, preguntas o sugerencias sobre temas como la ESI u otros temas delicados, de manera anónima”, contenta el autor.
“Las inquietudes que se reciban deberán ser abordadas por un grupo de profesionales de la psicología y la psicopedagogía”, cuenta Pedro, quien agrega que en el proyecto de ley se contempla la elección de tres estudiantes, a través de los Centros de Estudiantes de las escuelas, para que integren un equipo que filtre y clasifique las preguntas antes de llegar a los profesionales.
“Me considero una persona tímida y recuerdo que en la escuela primaria en una clase de ESI por ejemplo, la maestra puso un buzón para que hiciéramos preguntas anónimas, y ahí encontré muchas respuestas por parte de los docentes. Pero era acotado a una temática, y sólo a un curso”, cuenta Pedro sobre su inspiración.
La virtualidad, la gratuidad y el anonimato son factores por los cuales Pedro considera que su proyecto será accesible y beneficioso para la mayoría de los jóvenes mendocinos, por lo que piensa llevarla a la segunda instancia del Parlamento Juvenil. En la siguiente instancia a nivel nacional, al joven ya le comunicaron que será integrante de la comisión de Educación a Distancia, por lo que confía en lograr que su proyecto de ley avance, aportando a una herramienta más en un contexto en el que se han digitalizado los medios de enseñanza. Esta instancia se desarrollará de manera virtual en noviembre de 2020.
“Las temáticas que más nos preocupan a los jóvenes sobre todo ahora son la ESI, la violencia de género, que muchos la sufren directa o indirectamente y tienen miedo de preguntar. Un tema re importante es la problemática de adicciones, sobre todo en Argentina es un gran problema que golpea muy fuerte a los jóvenes”.
Que las juventudes reclaman mayor espacio y participación en el diseño de políticas públicas no es una novedad. “Yo estoy interesado en la política, me gustaría ser legislador, o meterme en el mundo político. Tengo mi simpatía por un partido político, pero sinceramente pienso y no entiendo por qué políticos que son de otra generación tienen que definir las políticas de las generaciones más jóvenes”, cuestiona Pedro.
“Debemos ser nosotros mismos quienes demos respuesta a nuestros problemas e inquietudes, por ejemplo en el tema ESI, los talleres se organizan sin consultar mucha veces a los chicos, si queremos tener más clases o tratar algún tema en especial”, y agrega, “otro ejemplo en el caso de los problemas de adicciones, no se consulta, deberían pensar cómo hacer a los jóvenes parte de la solución”.
“No tenemos el espacio”. Frase que resuena fuerte y que explica que los adolescentes se apropien de espacios como el que ofrece el parlamento juvenil del Mercosur.
Y sentenció: “A los políticos de hoy, les diría que piensen que cuando ellos ya no estén, nosotros vamos a ser los que nos encarguemos de las generaciones futuras, la clave para un país próspero y feliz”.