Los secretos y la cultura del mate, comidas típicas y ciertas costumbres argentinas y de Mendoza, fueron abordados, en una clase “magistral”, por un grupo de estudiantes mendocinos que llevan a cabo un intercambio cultural en Normandía, Francia.
Se trata de cuatro estudiantes y dos directivos de esa escuela pública que imparte los títulos de bachiller en Artes Visuales; en Ciencias Naturales y en Artes Audiovisuales. Ellos son Valentina Monardez, Sol García, Ailín Asan y Eleonora Grilli, quienes están acompañadas por el director, Claudio Peña, y la regente Analia Pasiucco.
Durante la clase, en un colegio secundario, relataron sobre las comidas típicas y costumbres argentinas. Se situaron con el mate, mostraron paso a paso cómo se inicia y se ceba y luego le dieron a probar a los estudiantes franceses.
También comentaron el significado social que tiene esta infusión en ciertas reuniones, o en determinados momentos del día. Los chicos mendocinos respondieron varias inquietudes relacionadas con el tema.
“Fue muy divertido enseñar y explicar el ritual del mate. La verdad, fue una experiencia que todo estudiante debería vivenciar”, sostuvo Sol.
El proyecto de intercambio fue avalado y autorizado por la Dirección General de Escuelas (DGE) y comprende dos etapas: la primera consiste en que el grupo mendocino practique el idioma francés en diferentes lugares de Paris. Conociendo, de este modo, la cultura, la historia y costumbres de Francia.
En este marco, el contingente visitó en la capital francesa distintos lugares emblemáticos como la Torre Eiffel, el museo de arte clásico del Louvre, el Palacio de Versalles, el Arco de Triunfo, los Jardines de Luxemburgo y el Museo Quai Branly Jaques Chirac, entre otros sitios de interés.
Desembarco en Normandía
La segunda etapa del proyecto consiste en el cursado académico en una escuela de Normandía para participar y conocer su sistema educativo. El intercambio se lleva a cabo en el Lyceo Jean-Baptiste Decrétot, en Louviers Normandia.
El Liceo Decrétot, denominado “escuela secundaria para profesiones de hotelería, restaurante y servicios”, dispone de una oferta formativa rica y diversificada, según se informó.
Durante la estadía, además de transitar las aulas francesas, el contingente visita lugares encantadores de Normandia como la inspiradora Abadía del Monte de St. Michel, las playas del desembarco y la ciudad de Rouen y Caen.
Esta experiencia se desarrolla en el marco del Proyecto Educativo Institucional TIC: Transformación Innovación y Creatividad, que motiva y promueve las competencias globales.
La competencia global está respaldada por el conocimiento de cuestiones globales que afectan a la vida de manera local y alrededor del mundo, así como por el conocimiento intercultural, es decir, el conocimiento acerca de las similitudes, diferencias y relaciones entre culturas.
Cabe destacar que, tiempo atrás, estudiantes, profesores y directivos de la escuela francesa visitaron la Escuela José Vicente Zapata, de la Quinta Sección, en la ciudad de Mendoza con el objetivo de articular acciones entre ambas instituciones educativas.
En esta ocasión, también se entregó una mención especial a estudiantes de Francia que participaron del Festival Internacional “Luz, Cámara e Inclusión” organizado por la Escuela José Vicente Zapata.
“Quisiera destacar el esfuerzo, compromiso y responsabilidad de las estudiantes, familias y personal de la comunidad educativa de la escuela para poder cumplir con este objetivo de estudiar en un país europeo. Esto se hizo con muy escasa colaboración de funcionarios, políticos, empresarios e instituciones en general”, sostuvo Claudio Peña en diálogo con Los Andes.
El director del establecimiento mendocino reiteró que se trata de la única escuela pública que este año realizó una actividad de este tipo con el sacrificio económico que significa.
“Somos seis en la comitiva y toda la logística costó muchísimo. Estamos cumpliendo exitosamente todas las actividades pautadas, es decir, la primera y segunda etapa. Creo que es bueno visibilizar que una escuela pública de Mendoza pudo concretar este sueño sin subsidios ni apoyo político. Nos hemos autogestionado y las familias han trabajado muchísimo para que las chicas puedan estar hoy acá”, subrayó el directivo.
“Dada la orientación de nuestro establecimiento es una experiencia sumamente interesante que nuestros estudiantes puedan potenciar distintas habilidades globales y conocer otro idioma, costumbres e historia del Viejo Continente, lugares con una historia tan rica”, completó Peña.
Según dijo, antes de realizar la experiencia, que comenzó la semana pasada y se extenderá 20 días, también quedó evidenciado el trabajo en equipo y colaborativo, liderazgo y solidaridad.
“Estoy contentísima con esta experiencia realmente increíble que jamás olvidaremos. El recibimiento, el trato, los regalos y las risas forman parte de momentos únicos. Siento un profundo agradecimiento por estar acá conociendo gente y adquiriendo muchísimos conocimientos”, afirmó Valentina.
Ailín por su parte, sostuvo que el viaje a Francia le permitió conocer un nuevo mundo , mejorar su idioma francés y, sobre todo, vivenciar la experiencia en una familia y en una escuela del país del origen. “La gente de Normandía nos recibió muy bien y nos hizo sentir muy cómodos en todo momento, además de abrir la cabeza para conocer nuestras costumbres”, relató.
Un recorrido cultural
En las últimas horas, el conttngente visitó al Monte Saint Michel, donde obtuvieron hermosas imágenes en medio de un magnífico paisaje.
Estuvieron en la imponente abadía-fortaleza del Mont Saint-Michel, destino de peregrinaje desde la Edad Media y que hace siglos empezó a ser conocida como “La Maravilla”. El monumento se eleva altivo sobre un roquedo que emerge en una amplia bahía de la costa de Normandía. Allí, el Atlántico coincide con el estuario del río Couesnon, frontera natural entre esta región y la también francesa Bretaña.
El impactante recinto sintetiza con su historia, leyendas y monumentos el carácter orgulloso y fuerte de este territorio septentrional del país. El islote, de apenas 4 kilómetros cuadrados o 960 metros de circunferencia, sostiene un pequeño burgo y una abadía, ambos de origen medieval. El conjunto fue declarado en 1979 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, uno de los primeros que se registra en Francia.
“Es una pena que no apoyen estos proyectos”
“Por mi parte, quiero poner de manifiesto el escaso apoyo de funcionarios políticos y empresarios para llevar a cabo estas iniciativas en las escuelas públicas. Fortalecen nuestra cultura y educación. Es una lástima que nuestras estudiantes no hayan recibido ningún respaldo”, reflexionó.
Concluyó que la escuela tiene otros proyectos de articulación internacional con la universidad de Turku, en Finlandia, a partir del fortalecimiento de matemática. Y concluyó: “como contrapartida, hemos recibidos a varios estudiantes en nuestra escuela, proveniente de Italia, Corea del Sur, Tailandia, Brasil y Alemania”.
