Imaginar a Evangelina González (28) sin una tabla de skate eléctrico es tan difícil como imaginar a esta tabla sin “Evan” González. Y es que, desde hace casi 5 años -cuando montó su primera tabla-, se han convertido en tal para cual, la una para la otra. Y la mendocina, quien vive en el extranjero desde hace casi 10 años años y ya ha recorrido 43 países diferentes, marcó recientemente un nuevo récord mundial y que quedará registrado en el Libro Guinness en los próximos días.
Porque Evan González completó los 2.150 kilómetros que separan las ciudades de Frankfurt (Alemania) y de Madrid (España) en 31 días. Y superó, no solo el récord femenino de mayor distancia recorrida en skateboard eléctrico hasta la fecha -la marca anterior era de 1.210 kilómetros-, sino también el récord masculino (1.440 kilómetros).
“Desde que empecé a andar en skate que quise tener el récord Guinness. Salí de Frankfurt el 30 de septiembre y llegué a Madrid el 30 de octubre”, resume la joven a Los Andes, desde Madrid y mientras se aboca a recuperar energías. Y, por qué no, comenzar a planificar su próxima aventura.
“Hacía entre 60 y 100 kilómetros por día -la autonomía del skateboard eléctrico es de alrededor de 100 kilómetros sin necesidad de carga, dependiendo de la velocidad y el tipo de terreno-, lo que equivalían entre 8 y 10 horas diarias. Por la noche paraba en hoteles, dormía y allí recargaba la batería. Lo lindo fue que conocí la ‘España vacía’, pueblitos de entre 35 y 100 habitantes. Y con el skateboard es muy fácil conectar con la gente, ya que es algo muy nuevo y se convierte en una iniciación simple a las conversaciones. Es fácil conectar y compartir historias”, destacó la joven nacida y criada en Rodeo del Medio (Maipú). Y que, en su último viaje, pasó por Alemania, Francia y España.
A modo de diario de viaje, todo el itinerario y los registros fotográficos y audiovisuales quedaron plasmados en las redes sociales de Evan González (@alinifnitoo en Instagram y el TikTok), donde compartió un video por día con la aventura que la convirtió en una mujer récord.
“Ahora tengo que pasar todos los datos y registros del GPS, las filmaciones, las boletas y los testigos para constatar y probar que pasé por todos los puntos del mapa, y así formalizar el ingreso a los récords Guinness”, agrega Evan.
EL VIAJE RÉCORD
En 2020, Evangelina González completó su primer gran viaje en skateboard eléctrico. Atravesó todo Luxemburgo (65 kilómetros), partiendo desde Bélgica y terminando el periplo en Alemania. “Fue una primera prueba”, resume.
En abril de 2022, la mendocina se embarcó en una nueva aventura sobre la tabla. Esta vez fue por Portugal, país que también atravesó, esta vez de Sur a Norte (900 kilómetros). En noviembre de ese mismo año, Evan viajó hasta Costa Rica y recorrió el país centroamericano por primera vez.
Ya en 2023, en febrero, Evan repitió la travesía costarricense en su tabla. Y en abril completó El Camino de Santiago, en España, siempre en su skateboard eléctrico.
“Todo esto fue como un entrenamiento, me sirvió ver qué fallaba y qué funcionaba en mis viajes. Pero el que completé ayer ha sido el viaje más largo que he hecho en mi vida”, resume Evan.
A lo largo de los 31 días y los 2.150 kilómetros en que se extendió su más reciente aventura, a Evan le pasó “de todo”, como ella misma describe. Ya los preparativos fueron intensos y debió dedicarse a diseñar el skate (la empresa Bewatt, de España, es la que le diseñó la tabla personalizada), pero también a planificar la ruta y a aprender francés en 50 días, con clases de una hora diaria durante todos los días.
“Al ser mujer, lo más duro que me tocó pasar, corporalmente, fue cuando me vino el período. En esos días me dolió todo el cuerpo. También durante la última semana, entre Pamplona y Madrid, me tocó ir con ráfagas de viento de 60 km/h y más en contra. Casi me rindo cerca de Soria, pero gracias a mis amigos y a mi familia, que me apoyaron en todo momento, pude cumplir mi meta”, acota, ya en tono de balance de final de viaje.
UNA VIDA NÓMADE Y SOBRE RUEDAS
Con 18 años recién cumplidos, Evan tomó la decisión de adoptar una vida nómade. Ni bien alcanzó la mayoría de edad, hizo su primer viaje como mochilera.
“Hacía malabares y tocaba la guitarra para sustentarme. Primero crucé todo Argentina, llegué a Uruguay y siempre de la mano de la aventura. Después de eso aprendí a ser guía de buceo y hasta me dediqué a pescar salmón en Alaska. Ya en esa época empecé a hacer videos, y gracias a ver otros videos descubrí en Estados Unidos el skateboard”, rememora la joven mendocina.
Si bien su pasión por el longboard venía desde hacía ya mucho tiempo -luego de haber pasado por el barco, el tren, el colectivo, el avión y la bicicleta-, en 2019 tuvo su primer skate eléctrico. Y la combinación entre los deportes de balance y los viajes hicieron de estas dos pasiones su estilo de vida.
“He visitado 43 países, he trabajado en Argentina, Uruguay, España, México, Estados Unidos, Maldivas, Indonesia, Francia y actualmente estoy trabajando en Alemania. Tengo mi base en Wiesbaden (Alemania), donde hace un año y medio abrí una empresa de Marketing y me especializo en Marketing Viral. Pero, hasta que encontré lo que me gustaba hacer, hice de todo y aprendí. Y donde más aprendí fue haciendo voluntariados.
ASIA, ÁFRICA Y OCEANÍA: LOS PENDIENTES
“1km+” (o “Un Kilómetro Más”) es el nombre que Evan ha elegido para esta serie de retos que enfrenta, siempre a bordo de skates eléctricos y con la idea de fomentar el uso de estos los vehículos sustentables. “1km+” es, además, el tatuaje que adorna su muñeca derecha, porque es el lema que la inspira a continuar, de a un kilómetro a la vez y aunque el camino de ponga por demás difícil.
A menos de 24 horas de haber llegado a Madrid y cumplido la meta que se fijó para entrar en los récords Guinness, Evan González se ríe cuando se le pregunta por su próxima aventura (“ahora tengo que recuperarme y disfrutar de otras cosas”, confiesa, entre risas). No obstante, en su cabeza los lineamientos están mínimamente encaminados.
“Mi proyecto ‘1km+’ incluye recorrer 5 países en los 5 continentes. De esta manera, entonces, me quedan pendientes todavía Oceanía, Asia y África. Es probable que continúe por ahí”, se sincera. Y cuenta que, antes de reencausar su objetivo en el camino entre Frankfurt y Madrid, se había planteado la posibilidad de recorrer Israel en el skate eléctrico.
“Quería recorrer Israel de punta a punta, entre octubre y noviembre. Pero algo me dijo que no lo hiciera, ¡y menos mal que seguí esa intuición!”, sigue la joven, en alusión a la guerra librada entre este país y Hamás, que transcurre por estos días.
Otro de sus planes, ya para 2024 -concretamente, en febrero- es regresar a su Mendoza natal y, de paso, recorrer en skate eléctrico la Patagonia argentina por la traza de la mítica ruta 40.
“Me quedan algunos años más de viajes en skate. Yo calculo que, teniendo 28 años, voy a seguir hasta los 35. Soy de Rodeo del Medio, más precisamente de Colonia Bombal. Mis papás trabajaron muchos años en el campo, y yo salí de ese mundo a los 18, haciendo dedo e incursionando en el arte callejero. De esa manera, la vida me ha llevado por muy lindos lados y he aprendido mucho”, describe Evan, casi al cierre de la charla.
Además, se anima a soñar con poder incluir, de alguna manera, a Mendoza en sus aventuras con el skate eléctrico.
“Lo que más se extraña de Mendoza son los amigos, la familia, la comida. En síntesis, nuestra cultura. Extraño estar en Argentina, los argentinos nos las arreglamos en todas partes, somos creativos para salir de la caja y ya estamos acostumbrados. Yo ya me he ‘alemanizado’ un poco, y eso no está tan bien. Porque en Alemania todo es correr, productividad”, cierra.