Éxodo de Año Nuevo: casi 20.000 personas cruzaron a Chile en dos días y así lo vivieron los mendocinos

El paso Cristo Redentor llegó a registrar diez horas de demoras. Caos por la reducción de personal en Migraciones y el control estricto del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Éxodo de Año Nuevo: casi 20.000 personas cruzaron a Chile en dos días y así lo vivieron los mendocinos
Varios autos esperan en el playón de Uspallata antes de ser habilitados a llegar al Túnel Cristo Redentor. Foto: Gentileza Municipalidad de Las Heras.

La odisea de todos los años, en esta época, para cruzar a Chile por el Paso Internacional Cristo Redentor. Largas filas de vehículos, muchas horas de espera y momentos de tensión. Todo eso ocurrió entre el viernes a la noche y el sábado en Alta Montaña. Durante el fin de semana cruzaron cerca de 20 mil personas.

Se esperaba una gran cantidad de mendocinos en el cruce hacia el país trasandino aunque la Municipalidad de Las Heras acondicionó predios en Uspallata y Punta de Vacas para dotar de servicios básicos a quienes se trasladaban. No se redujo la espera de más de diez horas según algunos testimonios pero la intención era que, al menos, fuera en mejores condiciones.

El punto de conflicto es durante la noche, después de las 20, porque en el Complejo Los Libertadores se reduce la cantidad de cabinas que realizan el control migratorio. “Atendieron tres o cuatro, fue muy lento durante la noche y se juntó con la cantidad de autos que viajaba el sábado”, precisaron desde la Coordinación Argentina.

Largas colas en Los Libertadores para cruzar a Chile. Foto: Gentileza.
Largas colas en Los Libertadores para cruzar a Chile. Foto: Gentileza.

Si bien el Paso Internacional está abierto durante las 24 horas, durante la noche fue muy lento el avance y por momentos la paciencia se agotó. De acuerdo a datos oficiales, sólo el viernes había salido del país 9.402 personas en autos, ómnibus y camiones. El sábado, distintas fuentes consultadas indicaron que el flujo vehicular era similar, por lo tanto serían cerca de 20 mil las personas que salieron desde Mendoza a Chile en dos días.

Durante los últimos meses se viene registrando movimiento en el Paso Internacional dado que el tipo de cambio es favorable para mendocinos y mendocinas. Los tour de compras y las escapadas durante los fines de semana largos, marcaban que para Fin de Año la tentación a disfrutar de las playas y de las compras iba a estar latente.

Demora, playones a full y nueva app

La espera larga también fue una constante, pese a las reuniones y diálogo, nada cambió en lo que le compete al Complejo Los Libertadores que está bajo la órbita de las autoridades chilenas. La reducción de cabinas de atención complicó todo. Quedaron sólo tres puntos de atención entre las 21 y las 8 de la mañana.

“Desde el control del Túnel Internacional a Los Libertadores, la espera es de siete horas. Y si vos salís de tu casa, te agarra el parador te vas a demorar 12, 14, 15 horas. Ayer hubo hasta 12 horas fácil de demora”, indicó una fuente que está apostada en Alta Montaña en relación al caótico viernes en donde hubo momentos de tensión y algunos testimonios obtenidos por este medio hacían referencia a maltrato por parte del personal trasandino.

Los autos son desviados a un playón ubicado en Uspallata y al que la Municipalidad de Las Heras acondicionó con servicios básicos. Foto: Los Andes.
Los autos son desviados a un playón ubicado en Uspallata y al que la Municipalidad de Las Heras acondicionó con servicios básicos. Foto: Los Andes.

Ya el sábado se agilizó la atención porque atendían cerca de doce cabinas, pero ya habían llegado el sábado los vehículos que pretendían cruzar. Las críticas apuntaban al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que hacía un control minucioso de cada bolso y valija.

Las demoras ocurren todos los años. Por ese motivo, la Municipalidad de Las Heras había puesto a punto predios amplios y trabajaron para dotarlos de servicios básicos como eran baños químicos y provisión de alimentos.

Así, Uspallata, Punta de Vacas, Penitentes y Puente de Inca iban a contener la espera vehicular para que la espera fuera más digna que sobre la ruta sin siquiera acceso a agua. Hasta el viernes, en Uspallata debutó el playón con baños químicos y los locales comerciales que ya operan en la zona. El sábado ya estaba operativo para esas funciones el de Punta de Vacas.

“Hoy es peor que ayer, pero estamos mas ordenados. La gente entiende y acepta esperar acá que en el medio de la ruta”, indicó Eduardo Martín, secretario de Gobierno de Las Heras a Los Andes. El funcionario siguió de cerca lo que ocurría en la zona.

La apertura del viernes contó con cerca de 1000 autos aproximadamente. “Teníamos mayor cantidad en Uspallata porque hay más servicios en esa zona y la playa es más amplia. El debut fue auspicioso. El viernes nos encontramos con contingencias climáticas, se vino una tormenta y desviamos autos a Punta de Vacas”, aclaró Martín. Los otros dos playones se habilitarán en caso de ser necesario.

Se estima que la capacidad por playa es de 500 autos, por lo tanto la solución de la comuna alcanzaría para unos 2000 vehículos. Podría decirse que la capacidad está a la altura del flujo vehicular porque sólo el viernes cruzaron cerca de 1.800 autos. No todos esperan en las playas, es en función de la espera en el Paso Internacional.

Los autos son desviados a un playón ubicado en Punta de Vacas y al que la Municipalidad de Las Heras acondicionó con servicios básicos. Foto: Los Andes.
Los autos son desviados a un playón ubicado en Punta de Vacas y al que la Municipalidad de Las Heras acondicionó con servicios básicos. Foto: Los Andes.

En Punta de Vacas, en la zona de la ex Aduana, hay un local comercial pequeño y se reforzaría con un food track que funciona en Alta Montaña. Martín destacó que desde el municipio fomentan la actividad comercial de la zona y pidieron prudencia con los precios: “Ya habíamos tenido la experiencia de la temporada invernal y no queríamos que pasara lo mismo”.

De acuerdo a los precios que relevó, se encontró con combos de hamburguesas, papas y gaseosas por cerca de $10 mil, la botella de agua mineral (un litro) a $1000 y gaseosas grandes por arriba de los $2.000. Los baños son de uso gratuito y habían puesto especial atención en la limpieza.

Luego de la espera, viajan 100 autos encapsulados hasta el cruce fronterizo. “Lo hacemos así para evitar que jueguen carreras, para que no se adelanten. Nos vamos guiando por cómo se descomprime. Gendarmería, a través de Tetra nos van avisando y van saliendo vehículos”, explicó el funcionario municipal quien destacó el trabajo coordinado entre la comuna, Gendarmería Nacional, la Agencia de Seguridad Vial y el Ministerio de Seguridad de Mendoza. Cerca de 60 personas están trabajando en estos operativos.

En la noche del sábado, el desvío de vehículos se hacía antes de la subida al túnel. “En vez de dejarlos que suban, los vamos a parar acá en las playas porque hay menos cabinas en la noche. Y preferimos que la gente esté en los playones, con servicios y seguridad. A medida que se vayan liberando vamos encapsulando grupos de autos para que vayan subiendo”, aclaró el Secretario de Gobierno lasherino.

El Gobierno provincial trabaja en el desarrollo de la aplicación Pasar.Ar y espera el visto bueno de Play Store para que pueda descargarse. El miércoles quedaría operativa y la función será netamente informativa sobre cortes, demoras y demás. Si bien va a tener mucha actividad este verano, la intención es que siga en actividad con la información que necesiten las personas para planificar su viaje.

Quejas por maltrato y espera

José Pozzoli, concejal peronista en Guaymallén, padeció el periplo para cruzar a Chile. “Salí ayer a las 5 de la mañana de mi casa, cuando nos acercábamos al túnel, la cola llegaba hasta Las Cuevas. Estuvimos cerca de 9 horas más o menos. Claro, cuando entrás en el complejo te das cuenta que el que te tiene que dar los papeles para llenar el tema sanitario, te dice que se le habían acabado, los va a buscar, tarda y sólo para entregarte los papeles”, comenzó relatando a este medio.

“Entras y están menos de la mitad de las cabinas habilitadas, entonces hay muy poca gente atendiendo y cuando vos se lo planteás a la gente como hizo una señora delante mío, una de las mujeres le dijo: ‘Estamos de vacaciones, nosotros también tenemos derecho a tener vacaciones. El problema es que ustedes vienen a Chile. Si no les gusta, no vengan más a Chile’. Esa fue la contestación”, comentó indignado.

Los autos son desviados a un playón ubicado en Uspallata y al que la Municipalidad de Las Heras acondicionó con servicios básicos. Foto: Los Andes.
Los autos son desviados a un playón ubicado en Uspallata y al que la Municipalidad de Las Heras acondicionó con servicios básicos. Foto: Los Andes.

El edil comentó que tiene conocidos que trabajan en la Aduana argentina y tiene conocimiento de que “no les dan vacaciones en esta época, les dan vacaciones en noviembre, en marzo, pero no en esta época”. Entre las peripecias que contó, dijo también que había “la gente que te revisa, tanto de Aduana como del SAG, no sólo te maltrata, sino que te hace sacar todo, los dos a su turno, en vez de revisarte todo junto. No quieren que vayamos”.

Yamila, viajó con su familia desde Maipú para pasar el Fin de Año en Chile. Contó que esperó varias horas y que presenció tensos momentos entre conductores de autos. “Los camiones podían pasar, entonces algunos autos se pegaban atrás para tratar de colarse más adelante. Vi autos que se cruzaron, se insultaron, muy poca paciencia”, comentó.

No había scanner, una locura”, dijo Julia a Los Andes. Junto a su familia tardaron 15 horas desde que salieron de Luján de Cuyo hasta que llegaron a Papudo, una de las playas preferidas por mendocinos y chilenos. “Salimos a las 7 de la mañana y llegamos 10 y media de la noche. “Te hacen abrir todos los bolsos, revisar todas las valijas porque no había scanner. Muy inhumano todo, te quitan las ganas de cruzar. Pero después llegás, ves el mar y se te pasa”, dijo.

Florencia, otra mendocina que viajó a pasar Año Nuevo con su familia, comentó que estuvieron 12 horas “para un trámite de 10 minutos porque, al llegar a la Aduana, nos encontramos únicamente con 3 casillas habilitadas para realizar los trámites”.

“En conversación con personal de la Aduana, ellos mismos aducían la falta de trabajadores para el volumen de gente. Cosa que se venía hablando varios meses atrás. Había chicos con TDAH, que tenían que pasar por cuestiones obvias, también gente mayor y niños que se descomponían por la misma situación”, comentó.

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