Al igual que en el país, la campaña de vacunación contra el coronavirus avanza a un ritmo ágil y relativamente acelerado en Mendoza. En los centros de vacunación departamentales -montados en distintos puntos como polideportivos, consultorios externos y espacios públicos- predomina la vacunación de las personas que se acercan para recibir la segunda dosis de alguno de los componentes de forma espontánea. Es decir, sin turno.
En lo que hace a los componentes de las vacunas Sinopharm (China) y AstraZeneca (Oxford), al tratarse de dos dosis idénticas entre sí las que debe recibir cada persona, los casos de esquemas completos ya inoculados son muy altos. En tanto, entre quienes recibieron la primera dosis de la Sputnik V (Rusia), el alcance con la segunda vacuna -distinta a la primera dosis- es por demás bajo. Esto porque no ha llegado la suficiente cantidad de segundos componentes. Incluso, tanto en Mendoza como en todo el país, muchos de los ciudadanos que recibieron oportunamente la primera dosis de Sputnik V han optado por la combinación con una segunda dosis de otro laboratorio (aquí entra en escena la vacuna Moderna).
Sin agolpamientos
Con altos porcentajes de la población de Mendoza que ya recibieron la primera dosis de alguna de las vacunas disponibles en el país o que ya tiene las dos dosis que completan el esquema en la provincia, el movimiento suele ser más tranquilo por estos días en los distintos centros.
Es la vacunación espontánea -sin turno- la que predomina a diario en estos espacios distribuidos en toda la provincia. Y si bien no se trata de una conducta fija o estable, la asistencia de gente cada día suele estar muy por debajo de lo que se evidenció desde fines del 2020 y cuando comenzó la campaña. Precisamente esto tiene que ver con que cada vez queda menos gente sin ser inoculada, mientras que -en el caso de quienes tienen Sputnik V y no optan por la combinación- han decidido esperar la llegada de segundas dosis (sin fechas por ahora).
Desde fines de diciembre, el estadio cubierto Aconcagua Arena se convirtió en uno de los centros de vacunación más importantes de la provincia. En parte, porque fue el primero de los escenarios que se confirmó -mientras en los departamentos se iban poniendo a punto los otros centros-. Pero, además, porque se decidió que fuera el lugar para inmunizar a los grupos de trabajadores específicos con operativos especiales.
Incluso, al día de hoy, sigue siendo el lugar al que se cita, por ejemplo, a docentes, personal de las fuerzas de seguridad, empleados de comercio, trabajadores gastronómicos y turísticos, de prensa o de estaciones de servicio. Sin ir más lejos, a comienzos de junio -cuando se convocó para el viernes 4 y el sábado 5 a los docentes mayores de 30 años- la espera eran por demás tediosa y la cola llegó hasta la rotonda de Monseñor Orsali y la escuela hogar.
A casi tres meses de esa postal que no tardó en viralizarse, el panorama asoma totalmente distinto en el estadio cubierto ubicado en el parque General San Martín. Sin nuevas convocatorias a grupos especiales para vacunarse y con la población distribuida entre los centros departamentales, el amplio estadio cubierto y sus instalaciones lucen prácticamente desiertos. Claro que en su interior los enfermeros y enfermeras siguen en sus puestos, preparados para atender la demanda espontánea de quienes lleguen al lugar para ser inoculados de forma espontánea.
De hecho, muchos de los voluntarios que se encuentran cumpliendo sus prácticas o participando de becas como asistentes en esta campaña de vacunación contra el coronavirus -y que estuvieron en los momentos de mayor concurrencia en el Aconcagua Arena- han sido destinados a los distintos centros departamentales.
Por esto mismo es que las sillas de plástico dispuestas de forma ordenada y cumpliendo el distanciamiento en el centro del estadio cubierto o los escritorios con trabajadores prácticamente sin ciudadanos aguardando para ser vacunados dan vida a una llamativa postal que se vio este lunes y que se contrasta mucho con lo que se veía en los momentos de mayor concurrencia.
Desde el Ministerio de Salud destacaron que el Aconcagua Arena es uno de los centros habilitados para vacunación espontánea o sin turno. No obstante, al no tratarse de un punto que se encuentre en una zona neurálgica, son pocos los mendocinos y mendocinas que eligen presentarse en el lugar para completar su esquema.