Miguel Castro era uno de los sismólogos más conocidos e importantes de Mendoza. Profesor e incansable investigador, el hombre de 75 años falleció durante los primeros minutos de este martes en la clínica en la que se encontraba internado con un cuadro de coronavirus.
“¡Gracias papá! Gracias por tus enseñanzas, tu alegría, tu sabiduría.... Gracias por siempre. Te vamos a extrañar y rogamos por tu eterno descanso”, publicó a modo de una emotiva despedida y en su Facebook Lourdes Castro, la hija del especialista, quien era una voz más que autorizada en materia sísmica de Mendoza.
En ese sentido, cada vez que se registraba un sismo en Mendoza; los medios y periodistas de toda la provincia recurrían a Miguel y sus conocimientos para ampliar la información y consultar por todas las características que suelen dar forma al episodio: magnitud, epicentro, réplicas y daños de consideración. Y es que el referente contaba en su propia casa con sismógrafos y otra tecnología orientada al estudio de los movimientos telúricos.
De hecho, el especialista había confeccionado una lista de difusión en su WhatsApp con los contactos de los comunicadores que lo consultaban asiduamente y, sin esperar a que alguien lo llamara para consultarle, compartía cada vez que se registraba un movimiento las características y el detalle del mismo.
De preceptor a sismólogo
Miguel Castro fue el creador y responsable de la Estación Sismológica de Mendoza, creada en 1968 por la Fuerza Aérea y el Gobierno de Mendoza. Un año antes, en 1967, Miguel se desempeñaba como preceptor y ni siquiera se veía a sí mismo en el rol de especialista en estos fenómenos. Sin embargo, un intenso sismo registrado en abril de 1967 -y que causó derrumbes importantes- despertó su interés e inquietud por la sismología.
Castro se especializó en la temática con estudios que completó en San Juan, además.
